La mayoría
de la gente acostumbra darse una ducha en la mañana, que es
un momento refrescante, relajante e íntimo, en el que se pueden entonar
algunas melodías mientras se disfruta del aroma del shampoo,
pero ¿no estaremos al mismo tiempo dandonos un baño químico, que lejos de beneficiarnos,
nos perjudica?
Usualmente no
nos detenemos a pensar en lo que contiene el agua en que nos bañamos,
pero no es solamente H2O, sino también cloro,
microorganismos e incluso, metales pesados como el plomo y elementos
radioactivos.