Relata las vivencias de un grupo de adolescentes volcánicos, durante los años sesenta, en el corazón de un barrio popular de Medellín.
Al comienzo de la telenovela el personaje de Carlos Vives, era obediente, casero, tonto. Por la influencia de sus amigos del barrio, habría de transformarse en miembro de una bulliciosa pandilla juvenil, tocada por la locura y el frenesí de la "nueva ola", del rock and roll, el amor y la rebeldía.
El personaje, Carlos, se delinea como un ser extraño, matizado, tímido e interesante.
Comparte el protagonismo con Amparo Grisales, junto a Jimmy Bernal, Guillermo Gálvez y Maltilde Suescún.
1985.