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NOTICIA
Rio de Janeiro, miercoles 17 de Julio de 2002.

Entre São Paulo y Rio por lo costa

Después de haber estado durante un poco más de un mes en el corazón de una de las urbes más extensas del planeta, el contraste que se produce al visitar la costa entre Sampa y Rio es abismante.

Las últimas dos noches en Rio las pasamos en la casa del Pelao y la Vale planeando nuestra salida de Sampa, escogiendo entre las muchas alternativas terminamos dirigiendonos a São Sebastião, a cuatro horas de São Paulo el pequeño pueblito fue tan solo una excusa para saltar a Ilhabela, una hermosa isla urbanisada solo por su lado poniente. Nosotros entre dedos y largas caminatas cruzamos hasta el otro lado y llegamos a Baia Castelhanos, una playa casi virgen donde estuvimos acamapando tres noches al borde de un riachuelo que corria paralelo a la costa por algunos metros antes de finalmente desembocar.

Tres dias de contacto máximo con la naturaleza, sin bocinas ni cementos, cocinando a leña en la playa, por las noches se veian todas las estrellas e internandonos por senderos en la mata visitamos la impresionante cascada Gato y nos bañamos bajo sus aguas.

Salimos de la isla fascinados, com otra isla en la mente, pero el clima empeoró, la lluvia amenazo y ya no daba para acampar. Decidimos refugiarnos en la histórica ciudad de Paraty donde efectivamente nos llovio. Paraty es un pueblito que en algún momento de la historia fue un importante puerto colonial, pero después cayo en el olvido salvandose así de la picota y del modernismo. Un pueblito que por esos milagros que aveces ocurren conservo su arquitectura colonial y que al caminar por sus calles logra transportar a los transeuntes por el tiempo.

Cuando la lluvia paro, ya estabamos enganchados en Paraty, e hicimos un par de paseos extraordinarios por el dia. El primero fue hacia el interior a conocer la cachoeira do toboga, uno de los lugares más encantadores que me há tocado conocer, un tobogan natural que se forma en una cascada. El otro lugar fue Trindade, a media hora en micro de Paraty, sus playas virgenes son una buena razón para visitarla, pero lo que se roba la pelicula es una piscina natural que se forma gracias a una curiosa configuración de rocas que impide una entrada violenta del mar.

Después de estos dias maravillosos, llegamos finalmente a Rio de Janeiro a la casa de otra Vale, ahora mi prima, su marido Luiz y mi linda sobrinita, Maria Laura.

Besos a todos,

Los viajeros... Josi y Tano