Artículos

Página Principal

Algunos aspectos de las relaciones entre organizaciones al servicio de la comunidad y las entidades de ayuda financiera,

 

por Beatriz Balian de Tagtachian*

 

Los aspectos financieros pueden ser considerados como un componente que vincula a dos organizaciones diferentes. Se trata por un lado de las asociaciones de la comunidad que se dedican a la atención de aspectos considerados de bien público, y por otra parte las entidades o agencias de cooperación que ayudan a estas asociaciones. Estas entidades pueden ser de diferente tipo, tanto estatales como privadas. A su vez, éstas últimas pueden ser empresarias o no.

 

Merece destacarse que estas relaciones se desenvuelven actualmente en un contexto socio valorativo muy favorable donde es cada vez mayor la importancia otorgada a la Declaración de los Derechos Humanos de 1948, los cuales se han manifestado especialmente en la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989 cuando se aprobó la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, que defiende los derechos humanos de los niños, niñas y adolescentes basándose en ideas de igualdad, no discriminación y justicia. En ese marco crece la idea de la responsabilidad social para cada uno de los ciudadanos y las organizaciones de la sociedad.

 

El número de asociaciones al servicio de la comunidad en Argentina es difícil de precisar, pues según los criterios que se tomen éste puede ser mayor o menor. Una de las últimas cifras es aportada por una publicación de las representaciones en Argentina del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), donde se contabilizan un total de 78.392 organizaciones, distribuídas de la siguiente manera:

 
* Noroeste: 11%
* Noreste: 3%
* Centro (incluye la ciudad y la provincia de Buenos Aires): 66%
* Patagonia: 8%
* Nuevo Cuyo: 12%
(PNUD/BID, 1998: 61).

 

Las cifras fueron extraídas de la Inspección General de Justicia de la Nación y Direcciones Provinciales de Persona Jurídica. A este total, sin embargo, es necesario considerar la realización de dos quitas: una correspondería a un porcentaje de las organizaciones no activas que según la misma publicación deberían ser aquellas que en los últimos tres años no han presentado balance de actividades, y la otra a un total de fundaciones empresarias. Estas últimas presentan una diferencia significativa con las otras organizaciones, pues las fundaciones empresarias aportan dinero y no reciben dinero como otras fundaciones o asociaciones. Por ello, en relación al tema de esta presentación es conveniente que no estén incorporadas al total de las asociaciones de la comunidad.

 

Las entidades de financiación que actúan en Argentina son de diverso tipo. Pueden señalarse las internacionales de carácter oficial (como el PNUD, el Banco Mundial y el BID); también en ese nivel actúan algunas fundaciones de tipo empresarial (como Kellog y Peter Drucker), así como algunas organizaciones confesionales (Misereor, Adveniat, Manos Unidas, BICE, etc.).

 

A nivel nacional actúan como agencias de cooperación organismos oficiales (especialmente la Secretaría de Desarrollo Social), diversas fundaciones empresarias vinculadas especialmente a las grandes empresas de Argentina (Perez Companc, Bunge & Born, Fortabat, Rocca, Bemberg- Quilmes [Roitter, 1995:217] y últimamente YPF y Arcor), fundaciones constituídas en base a algún legado pero que no tienen vinculación con empresas (Antorchas, Navarro Viola), asociaciones voluntarias de la Comunidad (Rotary Club, Club de Leones) y gran cantidad de empresas grandes, medianas y pequeñas que colaboran con distintos proyectos comunitarios sin conformar una fundación, ya sea mediante un aporte privado o mediante normas impositivas que permiten la desgravación de impuestos en favor de una asociación de la comunidad.

 

En los últimos años una modalidad nueva ha irrumpido: es el pequeño aporte mensual de personas que colaboran con alguna diócesis (San Isidro) o algún grupo (Centro Santa María) mediante la tarjeta de crédito, además de quienes aportan para alguna campaña especial mediante un llamado telefónico (Caritas) o un aporte en canasta o sobre (Colecta Más por Menos).

 

Interrogantes principales

 

¿Cuáles son los criterios que orientan a las instituciones que ayudan financieramente a asociaciones dedicadas a atender situaciones de bien público? ¿Cuáles son algunos de los aspectos críticos de la relación?

 

El financiamiento puede considerarse como una situación de interacción entre dos realidades diferentes. En el sistema de interacción los individuos desempeñan roles sociales y ocupan status sociales. Las relaciones de estas organizaciones se perfilan principalmente en dos situaciones complementarias. Uno de los actores —la asociación de la comunidad— representa los roles vinculados a la búsqueda de apoyo para financiar su tarea, y el otro —la agencia de cooperación— toma las decisiones para otorgar fondos.

 

Para considerar estos temas se tuvieron en cuenta dos trabajos:

* el análisis de la relación que se establece entre empresas grandes o pequeñas y medianas, y asociaciones sin fines de lucro dedicadas a atender situaciones de pobreza (Balian de Tagtachian, 1998).
* el análisis de las características del desenvolvimiento de cuatro diócesis en relación a Pastoral de la Infancia. (Balian de Tagtachian, 1998).

Principales hallazgos

 

Criterios de ayuda

 

El análisis de las razones que veinte empresas mencionan para aportar a otras tantas asociaciones dedicadas a atender diferentes situaciones de pobreza, permite señalar que el principal criterio para decidir la ayuda es la proximidad. Este es un concepto genérico que incluye a varios tipos.

 

La proximidad puede presentarse en diferentes formas:

 
* Geográfica: La empresa y la asociación residen en la misma localidad.
* Laboral o comercial: Los directivos de las empresas y las entidades se conectan por relaciones de negocios.

Personal o afectiva: La empresa apoya a asociaciones que incluyen entre sus miembros directivos a sus propios familiares o amigos.

 
* Religiosa: La empresa se interesa por asociaciones que sostienen creencias religiosas similares a las propias o de sus familiares.

 

Los casos estudiados permiten observar que los más importantes son los de tipo geográfico y laboral o comercial.

 

Aspectos críticos de la relación: temas a tratar y formas de gestión

 
a) Los temas

 

Teniendo en cuenta los temas que se consideran, el grado de contacto con la realidad es un aspecto crítico en la relación que se establece. Por un lado se observa que las asociaciones se conectan fuertemente con los problemas de la comunidad, los cuales se presentan como necesidades que al ser incipientes o nuevas no tienen difusión. Por lo tanto, no están incorporadas al "escenario" de problemas a considerar por las agencias de cooperación. En ese sentido pueden contrastar dos diferentes situaciones: la necesidad y la omisión. La primera estaría representada por las asociación de la comunidad y la segunda por la entidad o agencia de cooperación.

 

Sin embargo este no es el único elemento difícil de la relación. Otro aspecto interesante de las necesidades y que se proyecta en las agencias de cooperación es su perspectiva de lo deseable o adecuado. Por ejemplo, la realidad puede estar manifestando problemas urgentes (como la desnutrición infantil); sin embargo una de las posibles soluciones de ese problema (un comedor infantil) puede no coincidir con el marco valorativo de la agencia de cooperación, que presenta como deseable la comida familiar como símbolo del hogar, y por lo tanto resiste esa ayuda como solución frente al problema de la desnutrición.

 

Allí quedan confrontadas dos ideas diferentes: la necesidad y lo deseable, es decir lo que se necesita y lo que está bien, en cuanto lo que se necesita no siempre le parece adecuado a la agencia de cooperación. Estas situaciones son las que a su vez pueden favorecer el acercamiento de ambas organizaciones, en cuanto si se presenta flexibilidad en la agencia de cooperación, la asociación de la comunidad podrá ir interesándola con los temas nuevos. A su vez, la asociación podrá idear nuevas alternativas de solución frente a problemas difíciles, que requieren reflexionar desde diferentes puntos de vista.

 
b) La gestión

 

El desenvolvimiento de la asociación de la comunidad en relación a la agencia de cooperación puede considerarse teniendo en cuenta los procedimientos que utiliza en su gestión. Al respecto la situación es muy compleja. La experiencia nos indica que en general las agencias de cooperación solicitan informes escritos con su correspondiente rendición de gastos, es decir que requieren una presentación formal. Pero a su vez las asociaciones de la comunidad —especialmente las más pequeñas, que están trabajando "en directo" con los problemas— no le otorgan tiempo al escribir, informar y sistematizar sus acciones. Es más, lo consideran superfluo. Por ello contrastan dos estilos en el control de la gestión: informalidad vs formalidad..

 

Otro aspecto que se presenta con una característica similar es la forma en que las asociaciones responden cuando se les solicita una contraparte en el financiamiento de los proyectos. La primera reacción de muchas es la siguiente: "Nosotros somos pobres y no tenemos posibilidad de conseguir contraparte". Esa contraparte las asociaciones las ven casi siempre en términos de dinero, y no en términos de tiempo. Por ejemplo no se suelen contabilizar las horas voluntarias, las cuales no sólo son un bien en sí mismas sino que el considerarlas significa también una valoración positiva de las tareas que realizan muchas personas en forma anónima. Aquí posiblemente no contrastan los enfoques, pues precisamente es la asociación de la comunidad la que debe reconsiderar el valor de las horas voluntarias y luego gestionar su reconocimiento como valor en el proyecto.

 

Algunos de los aspectos de la relación entre las agencias de cooperación y las asociaciones dedicadas a la promoción de la comunidad se pueden considerar en forma de dilemas, los cuales se presentan a continuación en forma esquemática.

 

Teniendo en cuenta los dilemas considerados, en general puede señalarse que en la relación de interacción que se establece entre ambos actores, si bien existe un marco común de valores relativos a solidaridad y responsabilidad social cada uno se desempeña en forma diferente. Las asociaciones de la comunidad definen su situación principalmente por la acción, teniendo en cuenta la urgencia y la necesidad, y sólo secundariamente los objetivos definidos y resultados a obtener; en cambio, las agencias de cooperación se orientan por criterios formales previamente definidos —su marco valorativo, las formas de aplicación y rendición de los recursos otorgados—.

 

Unos privilegian la acción misma en el contacto con los necesitados; los otros el encuadre normativo y operativo de la acción. Sólo la relación estrecha entre ambos actores permitirá el acercamiento de unos y otros.

 

 

Bibliografía

 
* Balian de Tagtachian, B., Pastoral de la Infancia: Análisis de la situación en las diócesis de San Justo y Lomas de Zamora y las arquidiócesis de Rosario y Resistencia. Oficina del Libro - Conferencia Episcopal Argentina, Buenos Aires, 1998.
* Balian de Tagtachian, B., Pobreza y Filantropía Empresarial (Inédito). Trabajo presentado en la Tercera Conferencia Internacional de ISTR, Ginebra, julio 1998.
* Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y Banco Interamericano de Desarrollo, El Capital Social: Hacia la construcción del Indice de Desarrollo. Sociedad civil de Argentina. EDILAB, Buenos Aires, 1998.
* Roitter, Mario, El mercado de la beneficencia. Algunas evidencias sobre las características y dimensión de la filantropía empresaria en Argentina, en Thompson A. (comp.), Público y Privado. Las organizaciones sin fines de lucro en la Argentina. Unicef/Losada, Buenos Aires, 1995.

 

Cuadro 1

Criterio de ayuda
Proximidad
Otro
TOTAL
Número de casos
16
4
20

 

Cuadro 2

Tipo de proximidad
Geográfica
Laboral/Comercial
Personal/Afectiva
Religiosa
 
TOTAL
Número de casos
7
5
2
2
16

 

Cuadro 3

Asociación de la Comunidad
Necesidad
Atender los problemas nuevos
Necesidad
Atender rápido los problemas urgentes
Informalidad
Priorizar la atención al necesitado y manejarse en lo posible en forma verbal "sin perder tiempo en escribir".
Se da por sentado el buen uso de los recursos
Agencia de cooperación
Omisión
Desconocer los problemas nuevos
Deseabilidad
Priorizar los valores por encima del problema
Formalidad
Solicitar informes escritos acerca de las actividades realizadas y formas de uso de los recursos.

Arriba