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LAS DIEZ COLUMNAS

 

por Atilio Alvarez

 

En nuestro editorial del mes de agosto, el de lanzamiento, decíamos que INFANCIA Y JUVENTUD no era neutral que tenia un lineamiento convencido, aunque objetivo y abierto a la búsqueda permanente de la verdad.
 
Pero ¿cuáles son esas certezas? ¿Cuáles esos convencimientos? ¿Acaso basta con declamar, como escuchamos a menudo, el interés superior de los niños como una fórmula hueca desprovista de todo contenido concreto?
 
Si hacemos un esfuerzo de síntesis encontraremos un reducido grupo de verdades de a puñoen torno a las cuales se tejen los acuerdos y los disensos. Como columnas de un edificio sólido y complejo, éstas son las diez tesis que sostenemos:
 
1.- La defensa de la vida humana desde la concepción, y hasta la muerte natural, a favor de todos y contra todo aquello que ponga en dudas o relativice este principio fundamental de derechos humanos.
 
2.- La dignidad de la persona humana como valor fundamental, por encima de cualquier otra consideración, lo cual nos aleja de todo materialismo economicista., del signo político que sea.
 
3.- El valor de la familia como elemento natural y fundamental de la sociedad, tal como proclaman los principios que hemos jurado en nuestra Constitución, al incorporar Tratados Internacionales de Derechos Humanos.
 
4.- El interés superior de los niños como principio general de derecho,
fundante de una sociedad justa y solidaria-
 
5.- La importancia de la identidad como derecho fundamental de la persona, extendido a los aspectos familiares, sociales y culturales que conforman también nuestra compleja identidad nacional.
 
6.- La exigencia del cumplimiento de las obligaciones que la familia, la sociedad y el Estado en todas sus formas tienen a favor de las jóvenes generaciones.
 
7.- La negación de la incriminación y la represión penal como respuesta del mundo adulto a las transgresiones de nuestros hijos adolescentes.
 
8.- La confianza en que la actuación armónica e interdisciplinaria de las ciencias de la conducta, puede conocer, prevenir y dar tratamiento adecuado a los problemas de nuestros niños y jóvenes.
 
9.- El convencimiento de la necesidad de dar respuestas personalizadas a los problemas de cada niño y cada familia, porque en cuestiones prácticas la verdad se encuentra más en los casos particulares que en los principios generales, actitud que nos aparta de todos las ideologías.
 
10.- La necesidad de construir sistemas integrados que aúnen los esfuerzos públicos y no gubernamentales, para que sea realidad efectiva la protección integral de nuestras familias y en particular de nuestros niños los principios están expuestos, sin tapujos ni mediatintas.
 
Quienes los compartan, súmense a la redacción de Infancia y Juventud, para explicitarlos en el devenir concreto y cambiante de nuestra situación social. Quienes no estén de acuerdo con ellos, o con alguno de ellos, acérquense también a Infancia y Juventud para discutirlos, con la única condición de tratar los temas con profundidad y con respeto por todas las opiniones.
 
El campo está demarcado.
¡A Ustedes, caballeros!

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