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Niños y niñas víctimas del maltrato infantil intrafamiliar

¿Un tema en la agenda pública?

 

por Graciela Tonón

 

 

Introducción

 

El maltrato en el ámbito familiar del cual han sido víctimas niños y niñas a lo largo del tiempo, no es un problema nuevo para la sociedad. Desde la antigüedad, padres, madres , tutores y adultos responsables de su crianza han utilizado diferentes formas de maltrato, las cuales han sido consideradas como modalidades de enseñanza o medidas correctivas para lograr que niños y niñas tuvieran una "buena educación". Es recién a partir del SXX que este problema comienza a ser estudiado expuesto y definido como tal , y sólo en sus ultimas décadas, cuando pasa del espacio privado de la familia al espacio público de reconocimiento social. Si bien se han dado pasos en la sanción de leyes al respecto, el maltrato infantil intrafamiliar, aún sigue siendo un tema ausente en la agenda de gobierno. Y esto, porque la sociedad aún se resiste a reconocer que el maltrato cometido a un niño y/o a una niña, es un problema público que nos incumbe a todos, y entonces, no se verifica una presión ciudadana en tal sentido que genere que el estado decida verdaderas políticas públicas que den respuesta al problema.

 

1. La infancia como construcción social

 

Siguiendo a Berger y Luckman (1978) consideraremos a la infancia como un producto humano, como una realidad objetiva y como un producto social. En este sentido Gaitán Muñoz (1999) completa el concepto reconociendo que son los propios niños y niñas quienes transmiten experiencias a los otros niños y niñas que les siguen, recreando la realidad que les ha sido dada y componiendo su propia cultura infantil. Porque los niños y las niñas en tanto grupo social que interactúa en la sociedad participan de los cambios que se producen en ella, siendo afectados por ellos, no de la misma forma que los adultos, sino que de manera específica.

 

El contexto social en el que cotidianamente se desenvuelve la vida de niños y niñas en una sociedad , está configurado no sólo por elementos materiales sino que por los elementos actitudinales y psicosociales que los adultos mantienen hacia la población infantil. Las llamadas representaciones sociales conforman un conjunto de conceptos, percepciones y significados que comparte un determinado grupo humano en relación a sus miembros y al medio circundante. Son construcciones que estructuran la información y que en tanto proceso cognitivo organizan categorías y clasificaciones, proveyendo un código comunicacional compartido. Implican los saberes cotidianos que existen en las mentes de las personas. Es así como las representaciones sociales acerca de la niñez incluyen más que las características de "lo que es", las características de "lo que no es" o de lo "que será". Es común escuchar definir a los niños y las niñas como "futuros adultos" o como "los que "aún no están maduros para entender".

 

Uno de los elementos constitutivos de este campo llamado infancia, son las necesidades de niños y niñas . Siguiendo a Casas (1994) diremos que el concepto necesidad infantil puede ir desde el extremo más biologista o más psicologista, centrado en el reconocimiento de las necesidades como parte de la propia naturaleza del niño/a y descubiertas a partir de las investigaciones; hasta el extremo más culturalista que las define como una construcción cultural, impuesta al niño/a para protegerlo y como resultado de un proceso que incluye lo político y lo interaccional social.

 

Considerando nuestra realidad latinoamericana, utilizaremos en este trabajo la definición de necesidad que propone Manfred Max Neef (1986)

 

De esta manera la percepción de las necesidades infantiles no se centrará sólo en las carencias detectadas en los niños y las niñas sino que en la potencialidad que los protagonistas tienen en el proceso de superación de sus necesidades sociales. Esta concepción implica que el mejor proceso de desarrollo para una sociedad es aquel que permite elevar la calidad de vida de las personas que la componen y esta calidad de vida dependerá de las posibilidades que tengan las personas de satisfacer adecuadamente sus necesidades humanas fundamentales. Es así que los niños y las niñas, en tanto grupo social, colaborarán en el proceso general de la sociedad en la cual viven para el logro de la satisfacción de sus propias necesidades, tendiente a alcanzar la calidad de vida.

 

En este espectro, el maltrato infantil aparece como una lesión a los derechos humanos de niños y niñas, afectando su calidad de vida. Sin embargo las distintas sociedades, conceptualizan el maltrato infantil de diferentes maneras y esto es así en relación a los diversos modelos de crianza y pautas culturales.

 

2. El maltrato infantil: concepto, tipos y mitos

 

Históricamente se han descripto tres tipos de maltrato infantil en la sociedad:

 

El maltrato a niños/as en el ámbito doméstico
El maltrato a niños/as en instituciones
El maltrato a niños/as por parte de la sociedad en general

 

Dado que nuestro trabajo se centra en el ámbito doméstico, es decir en la esfera familiar diremos que se considera Maltrato infantil intrafamiliar

 

a los actos y carencias, producidas por los padres o las personas encargadas de su cuidado y que dañan gravemente al/a niño/a, atentando contra su integridad corporal, desarrollo físico, afectivo, intelectual y moral y cuyas manifestaciones son el descuido y/o lesiones de orden físico y/o psíquico, y/o sexual . Esta definición reconoce y categoriza tanto a las acciones como a las omisiones cometidas por los adultos responsables del cuidado cotidiano de niños y niñas en el ámbito familiar.

 

El maltrato infantil intrafamiliar se ha explicado desde distintos modelos teóricos que han ido desplazando , paulatinamente, la atribución causal desde las características personales de los miembros del grupo familiar, planteo denominado unicausal de base psiquiátrica, a factores psicosociales interactivos que se dan en determinadas familias y que constituyen un planteo multicausal con base psicosocial. Los primeros modelos explicativos , de tipo psiquiátrico, se basaban en que los padres maltrataban a sus hijos por causa de alteraciones psicológicas individuales severas. Posteriormente, los modelos sociológicos, explicaron el problema a partir de considerar la existencia de ciertas actitudes culturales en relación a la violencia y en la presencia de factores ambientales estresantes. Con el tiempo se observó que ambos modelos explicativos brindaban respuestas limitadas al problema. Comenzaron, entonces a desarrollarse los llamados modelos sociointeraccionales que tomaron en consideración la interacción de diferentes niveles ecológicos: individual, familiar y ambiental.

 

Desde esta última concepción, la explicación teórica del maltrato infantil intrafamiliar se encuentra determinado por tres tipos de factores:

 

las características del cuidador,
las características del/a niño/a
las características del entorno ambiental en que tiene lugar y se desarrolla la relación

 

De esta manera, el considerar la interacción permite concebir el cuadro como la expresión de una disfunción en el sistema "padres-niños/as-ambiente" y no como el mero resultado de la sumatoria de rasgos patológicos de personalidades individuales del/a niño/a y/ o de sus padres o cuidadores o del estrés ambiental.

 

En 1980, Belsky, desarrolló particularmente la teoría de Bronfrenbrenner en los casos de niños y niñas maltratados conceptualizando el maltrato infantil como un fenómeno determinado por múltiples factores que se agrupan en cuatro niveles.: el desarrollo ontogenético referido al proceso evolutivo del individuo y a la construcción de su personalidad, el microsistema familiar que representa el contexto inmediato en el cual se produce el maltrato infantil, incluyendo en este nivel las características de los padres o cuidadores, de los/as niños/as, el ajuste marital y la composición familiar; el exosistema que representa las estructuras tanto formales como informales que rodean el microsistema familiar, es decir el mundo laboral de los padres, las relaciones sociales, el vecindario; y el macrosistema que se refiere al conjunto de valores y creencias culturales acerca de la paternidad, maternidad, el ser niño y los derechos de los padres respecto de sus hijos.

 

Garbarino (1980) completa el trabajo de Belsky e identifica tres tipos de factores intervinientes en el problema del maltrato infantil intrafamiliar: los factores que predisponen, los factores de mediación y los factores que precipitan.

 

Actualmente se encuentran consensuados por los expertos los siguientes tipos de maltrato infantil intrafamiliar:

 

  1. Maltrato físico: comprende los actos cometidos por padres o adultos cuidadores contra niños y niñas que les generan lesiones físicas temporarias o permanentes.
  2. Maltrato psicológico o emocional: que implica las actitudes de indiferencia, insultos, ofensas, y/o desprecios, producidos por los padres o adultos cuidadores y que los/as dañan en su esfera emocional
  3. Abuso sexual: comprende las distintas situaciones de abuso en la esfera de lo sexual desde lo que jurídicamente se denomina abuso hasta el cuadro límite de la violación.
  4. Abandono físico: comprendido por aquellas situaciones de omisión producidas por los padres o adultos cuidadores y en las cuales no se dio respuesta a las necesidades físicas básicas de niños y niñas, siendo que se podía haber respondido.
  5. Abandono emocional: situaciones de omisión producidas por los padres o los adultos cuidadores que implican la no respuesta de los mismos a la satisfacción de las necesidades emocionales básicas de niños y niñas, habiéndose podido responder a las mismas.
  6. Niños y niñas testigos de violencia doméstica: cuadro descripto hace poco tiempo, que incluye aquellas situaciones en las cuales niños y niñas son testigos de escenas de violencia en el ámbito de la familia, no siendo ellos protagonistas directos de las mismas, sino que solo observadores.
  7. Síndrome de Munchaussen por poderes: cuadro producido en forma premeditada por padres o adultos cuidadores por el cual someten a niños/as a exámenes médicos alegando síntomas generados por adulterar pruebas diagnósticas clínicas para que sean medicados en forma incorrecta y enfermen.

 

Ahora bien, es importante que señalemos que en relación al maltrato infantil existen ciertos mitos o creencias que se basan en la consideración de que:. .

 

  1. los casos de maltrato infantil intrafamiliar son escasos e infrecuentes.
  2. el maltrato infantil intrafamiliar se produce más frecuentemente en familias que atraviesan situaciones de pobreza.
  3. es mayor el número de casos en los cuales el agresor es el padrastro y/o madrastra, comparado con el número de casos en que el agresor es el padre y/o la madre biológicos.
  4. los padres y/o madres que maltratan a sus hijos/as son personas que padecen cuadros psicológicos o psiquiátricos graves.
  5. no es posible la coexistencia del amor y del maltrato en una familia.
  6. la historia se repetirá, es decir todo/a niño/a que haya sido víctima de maltrato, generará en el futuro actitudes maltratantes con sus hijos/as.
  7. el maltrato infantil intrafamiliar se produce más frecuentemente en familias numerosas que conviven en espacios físicos de pequeñas dimensiones.

 

Los mitos y creencias acerca del maltrato infantil intrafamiliar dificultan el avance en la resolución del problema, ya que su deconstrucción resulta una tarea compleja para la comunidad que los sostiene, haciéndose de esta manera más difícil la generación de acciones tendientes a modificar la situación de base. En este sentido Rostad presenta el siguiente esquema relacionado con el ocultamiento de los casos, a partir del gráfico que denomina efecto iceberg.

 

3. El contexto de la intervención en los casos de niños y niñas víctimas de maltrato infantil intrafamiliar

 

El contexto de la intervención, se desagrega en dos dimensiones:

 

  1. el Macrocontexto
  2. el Microcontexto

 

El Macrocontexto

 

Definimos como macrocontexto a la estructura social que sostiene pautas culturales de vida, reproducidas en las instituciones. Estas pautas deberían constituir el sistema de apoyo social formal a las víctimas y en cambio, muchas veces, sólo conducen a la victimización secundaria de las mismas.

 

El análisis del macrocontexto nos lleva, necesariamente a la consideración del proceso de generación de políticas públicas, en tanto forma de respuesta construida por el Estado en relación a las necesidades sociales de la población, y que responde a un ordenamiento lógico y analítico dividido en etapas :

 

la definición del problema
la ubicación del problema en la agenda de gobierno
el análisis de la cuestión
la implementación-ejecución de las acciones
la evaluación de los resultados

 

Surgen del análisis macrosocial indicadores que dan cuenta de lo que sucede:

 

  1. Ciertas conductas maltratadoras en relación a los/as niños/as aún continúan siendo una modalidad dentro del modelo de crianza para lograr que " sean buenos". No obstante, es necesario señalar que la tolerancia social respecto de estas situaciones tiene graduaciones, es decir, existe un límite social permitido hasta el cual una actitud de castigo por parte de los progenitores o adultos encargados de la crianza es considerada "normal" y puede ser conceptualizada como " medida correctiva" en los términos a los que hace referencia la ley.
  2. El número de programas sociales "reales" de asistencia a las víctimas en las diferentes áreas que se requieren, es insuficiente y no satisface las necesidades de las mismas.

 

 

El Microcontexto

 

Definimos microcontexto al ámbito específico en el cual se desarrolla la intervención profesional. Esta intervención cuenta con algunas características a tener en cuenta:

 

  1. El tiempo en el cual debe operativizarse la intervención: es un tiempo breve que implica hacer lo mejor posible en el menor tiempo posible. Podríamos denominar a este criterio de operatividad-celeridad.
  2. La coincidencia o no coincidencia en la conceptualización de la urgencia y la importancia en la intervención por parte del profesional miembro de un equipo técnico en relación a aquello que la normativa define y establece como tal. Cabe destacar que el criterio profesional se construye a partir de las necesidades reales de las víctimas .

 

D. CONCLUSIONES Y LA AGENDA PENDIENTE

 

La reflexión final se centra en la respuesta a la pregunta que nos hacíamos al inicio y que se refiere a considerar, si la niñez víctima de maltrato infantil intrafamiliar, es verdaderamente un problema incluido en la agenda de gobierno. Las políticas públicas actuales se encuentran focalizadas en grupos "meta" . Esto se observa en la dificultad al acceso de tratamiento dado que solo existen algunos pocos servicios especializados en el tema y su capacidad operativa en la atención de los mismos resulta insuficiente. Asimismo, los satisfactores y bienes económicos con que cuenta la sociedad a partir de sus instituciones, no dan la respuesta acorde a las necesidades de los niños y niñas víctimas de maltrato infantil intrafamiliar; y entonces aunque tengamos claramente diagnosticado el caso y sepamos qué tipo de tratamiento se requiere, resulta que el mismo no puede implementarse porque no existe la respuesta formal, o si existe no se cuenta con la vacante requerida. También es importante señalar que, las instituciones reproducen en muchas oportunidades la violencia de la macroestructura, no sosteniendo a las víctimas ni brindándoles la atención rápida y adecuada que requieren las mismas.

 

En este escenario, es necesario el desarrollo de un trabajo en redes solidarias interinstitucionales y comunitarias de ayuda a las víctimas, considerando que, mientras llega el tiempo de la respuesta institucional formal, es esta la única manera de ayudarlas y sostenernos entre nosotros.

 

BIBLIOGRAFÍA

 

1.ADIMA. Guia de atención al maltrato infantil Consejería de Asuntos Sociales. Sevilla. 1990

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4.Belsky, J. Child abuse, an ecological integration.American Psichologist 35. USA. 1980

5.Berger, P y Luckman,T La construcción social de la realidad Ed Amorrortu. Bs.As. 1978

6.Brenner, A. Los traumas infantiles. Sudamericana Planeta. Bs.As. 1984

7.Bronfenbrenner, U La ecología del desarrollo humano. Ed Paidos. Barcelona. 1987

8.Casas, F. Infancia: perspectivas psicosociales. Editorial Paidos. Barcelona. 1998

9.Convención Internacional sobre los derechos del niño. 1989

10.Gaitán Muñoz, L El espacio social de la infancia. Comunidad de Madrid. Consejería de Sanidad y Servicios Sociales. Madrid. 1999

11. Garbarino, J. Conceptual issues in the search for social indicators of child well- being. 1991

12.Martinez Roig, A y de Paul Ochotorena, J. Maltrato y abandono en la infancia. Editorial Martinez Roig. Barcelona. 1993

13 Max Neef, M. y otros. Desarrollo a escala humana. CEPAUR. Suecia. 1986

14 Miller.A. Por tu propio bien. Editorial Tusquets. Barcelona. 1986

15. Tonon, G. Maltrato infantil intrafamiliar: una propuesta de intervención. Ed.Espacio. Bs.As. 2001

 

 

 

 

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