Recorrido Cercedilla- Siete Picos
Medios de transportes:
Este recorrido está diseñado para que
sea más fácil de llegar en tren,
por las líneas Madrid-Cercedilla y Siete Picos-Cercedilla (números
C8b y C9 de cercanías). Así salimos de la estación
RENFE de Cercedilla para llegar al cabo de siete horas a la estación
facultativa de cercanías de Siete Picos. Hay que destacar que esa
última no está accesible en coche.
En coche tendrá al final que seguir la vía
férrea por dos kilómetros más antes de que llegue
a unas urbanizaciones de Cercedilla.
En autobús: existe la línea Madrid-
Cercedilla (número 684, salida desde Moncloa) Se aconseja
coger el tren al final del recorrido entre Siete Picos y Cercedilla para
regresar a la parada de autobús.
El recorrido tarda entre seis y siete horas. Por eso se aconseja salir
de Madrid por el tren de las diez de la mañana máximo (9H50
los sábados), lo que nos permite llegar a las seis de la tarde
a la estación (tren a las 6H15), después de haber
cumplido el recorrido.
Según el momento del año, es preferible adelantar o retrasar
ese horario para evitar las horas más calurosas del día.
Mapas
Existe una mapa del ejercito a la escala de 1:25000 que cubre la zona.
Se vende en librerías especializadas. Inútil buscarla en
la FNAC, Corte inglés o Casa del Libro: no la tienen. Le aconsejo
que la compre una semana antes, de manera que pueda buscarla en varias
librerías. Como siempre, la librería Tierra
de fuego, en la calle del pez, suele tenerla (Tal vez no la tienen,
pero sí que la pueden mandar).
Existe además una mapa de la comunidad de Madrid, Miraflores
de la sierra/hoja-4, a la escala del 1:50000 que sería excelente
si tuviera tinta en todas partes de la mapa. Me refiero a que tan la cobertura
vegetal como las rocas son mencionadas únicamente para los municipios
que pertenecen a la comunidad de Madrid. Es cierto que así se ve
mejor la frontera entre Castilla y Madrid pero sí que se queda inútil
la mapa.
Por fin querría mencionar la mapa que edita "la tienda verde"
en Madrid. Se trata de una mapa al 1:50000, sin menciones a la vegetación,
pero en la cual figuran todos (o casi) los caminos de la sierra.
Descripción corta del recorrido
Al salir de la estación de tren de Cercedilla, hay que subir hasta
la "carretera de la república", siguiendo el valle del puerto de
Fuenfría, y, después, seguir subiendo hasta la cumbre para
entonces dar la vuelta por esas cumbres y volver siguiendo el camino de
los Herreros. Hay que traer agua.
Descripción completa
Al salir de la estación, hay que seguir la calle/carretera
que sube de Cercedilla hacia el puerto de Fuenfría. Se gira luego
hacia la primera calle a la derecha, la cual hay que seguir casi hasta
cruzar la vía del ferrocarril. No hay que cruzarla sino que se debe
subir una calle a la izquierda, en dirección de la sierra. Algunos
metros más arriba desemboca un callejón a la izquierda que
llegue a algunas casas antes de convertirse en una senda que tenemos que
seguir.
La senda sigue a nivel en dirección oeste
entre las casas del pueblo y llega a una pista accesible en coche.
Esa pista se encuentra en el valle de Fuenfría. Subir siguiendo
esa pista hasta que se transforme en una senda, pasando por unas casas
blancas en mal estado. Poco antes de quitar la pista se encuentra el deposito
de agua potable del pueblo.
Una vez en la senda se debe seguir más o
menos a nivel entre arboles, llegando pronto a un bosque de pinares. A
partir de ese punto se encuentran marcas amarillas de un recorrido local.
Al salir del bosque podemos ver más abajo una última casa
blanca de la cual sube un camino que cruzamos entonces. Casi al mismo nivel,
un poco antes de entrar en otro bosque de pinares, sale un camino a la
derecha que sube fuertemente. Hay que dejar la senda para seguir esta otra.
En esa parte subimos rápidamente y, tras sobrepasar varios muros
de piedra, llegamos a una antigua pradera más llana y a una cruz
de caminos en la cual abandonamos nuestra senda para la que sale a nuestra
de izquierda, marcada con puntos amarillos, que va pasando por un nuevo
bosque de pinares.
Después de unos cincuenta metros se encuentra
una piedra grande con unas flechas apuntando a un mirador. Se siguen esas
flechas hasta llegar al mirador. Desde el mirador tenemos una vista de
todo el valle y de los alrededores de Cercedilla. A escasos metros desde
ahí siguiendo el mismo camino se sitúa el bucle de la "carretera
de la república". La seguimos hacia nuestra derecha.
Tras andar en esa última durante algunos
minutos, desemboca la carretera en una pradera un poco amplia que recibe
tres caminos a la derecha. Uno está indicado como el camino de las
Berceas y baja hasta el pueblo de Cercedilla por el otro vertiente; el
segundo es el llamado "camino de los Herreros", que volveremos a cruzar
al final del día y por fin el último es un camino que sube
francamente hacia las cumbres y el pico de Majalasna.
Vamos entonces seguir este último, bien señalizado
hasta la cueva de Siete-Picos. Existe un camino no mencionado en las mapas
que corona todos los siete picos. Este camino sale a la derecha del que
nos traía, después de que hayamos coronado la cumbre de Siete
Picos. Con esa opción, no hay que buscar camino en medio de las
barreras rocosas de Siete Picos. También existe un camino difícil
de hallar que sale a la derecha, antes de que hayamos coronado la cumbre,
y que se dirige hacia el collado entre el segundo y el tercer pico de siete
Picos. Este último, sí que pasa justo por debajo de esas
zonas rocosas. Sube bastante al final pero se puede aguantar si estemos
en buenas condiciones. Presenta la ventaja de que nunca hay nadie ahí,
y también que estemos solos a disfrutar de la vista sobre siete
picos y el valle del arroyo Pradillo, bastante más hermosa.
Hay que elegir entonces un sitio agradable, con
vista a todo el valle de Siete Picos, para comer y descansar un rato. Después
de comer, andamos pasando las cimas y disfrutando tanto de la vista hacia
Segovia como de la hacia Madrid.
Al haber pasado las todas las cimas rocosas de Siete
Picos, nos encontramos en una ladera de pendiente suave orientada hacia
el puerto de Navacerrada que se distingue bien. Hay que hallar una pista
rocosa que sale a través de los arboles, en el límite de
la ladera, y que baja francamente hasta el vertiente madrileño de
Siete Picos. Este camino está mal trazado y se divide en varios.
Siempre queremos girar a la derecha para situarnos
dentro del bosque fuera de toda senda marcada y así recortar el
recorrido, hallando el camino de los Herreros sin tener que ir hasta el
punto donde cruza con nuestro último camino. El bosque está
muy claro y no hay dificultades particulares siempre que bajemos en línea
recta sin desviar hacia nuestra derecha donde se localizan las barreras
rocosas de Siete Picos.
Rápidamente debemos encontrar una antigua
pista forestal en desuso que empieza por dirigirse a nivel hacia Navacerrada
y, luego, baja fuertemente para acabar cruzando el dicho camino de los
Herreros. Tras girar hacia nuestra derecha, seguimos este camino que nos
va a traer casi hasta el final. Hay que ser atentos a las marcas, mojones
de piedras y marcas de color, que no son siempre muy visibles.
Después de algunos minutos, abandonaremos
el bosque y pasaremos entre las rocas de la última barrera rocosa
de Siete Picos. Entramos entonces en el valle que delimitan los Siete Picos,
que es el del Pradillo. Seguimos el camino indicado nada menos que hasta
cruzar el arroyo, bajando en medio de un paisaje grandioso y desierto de
rocas, arboles y jaras.
En la otra orilla del arroyo se divide el camino
en tres direcciones: la alta vuelve al camino que habíamos seguido
para alcanzar la cumbre, el medio va hasta la carretera de la república,
y el último, a la izquierda discurre paralelamente al arroyo hasta
llegar al ferrocarril que habrá que seguir hasta la estación.
Está claro que debemos seguir este último, el cual se divide
en varios, todos más o menos paralelos, de los cuales siempre elegimos
el situado más a la izquierda para recortar el recorrido final al
lado de la vía férrea, poco interesante. Así llegaremos
a la vía férrea, bordeada por una pista importante que seguimos
hacia la izquierda y el río.
Un vado permite cruzarlo, y siguiendo la pista que
vuelve a subir ligeramente, llegaremos a la estación facultativa
de Siete Picos. Para que se pare el tren habrá que situarse en el
andén y señalar nuestra presencia al maquinista. Tras un
cambio a Cercedilla, volvemos así en Madrid.
Agradeciemientos
Querría agredecer a mis dos compañeros de marcha, que han
aguantado todo el recorrido, aún sufriendo bastante...
