IKURRIÑA LA LA LA

 Y Carlitos, un chiquillo de cuatro años, corria, gritando por la casa "Ikurriña la la la".Los abuelos tratando de callarle le perseguian, pero Carlitos salio` a la escalera voceando su lema aprendido en el Pais Vasco, en aquellas manifestaciones del verano del setenta y cinco, en las que se gritaba "Ikurriña la la la, presoa kalera!!", que se traduce por "los presos a la calle".
 Carlitos en su entusiasmo desperto` a toda la casa y entre sus inquilinos estaba Doña Prim, una odiosa ancianita, que si pudiera, desayunaria niño, la cual llamo` a la policia insinuando que habia un grupo subversivo en la casa.Si no hubiera sido porque el teniente Ramirez cogio` la llamada, la cosa no hubiera ido a mayores, pero el teniente Ramirez,condecorado por heroismo en la guerra del Congo en el 67,(ocasionado por su falta de inteligencia), tomo` la llamada como una invitacio` para lucir sus excentricas facultades.

 Pasados cinco minutos, en la calle Narvaez, de Madrid, se encontraba el equipo de periodistas del NODO y unos cuantos periodicos extranjeros, gracias a las llamadas del teniente Ramirez, diciendo que se habia hallado el escondite de un grupo terrorista. El teniente Ramirez conto` al comandante que la Policia Nacional le reclamaba y el comandante, que accedio` a su puesto por favores no correspondidos mas que por su materia gris, no vio` objecio` alguna a la reclamacion de la Policia Nacional, ademas le serviria para ver si su teniente era, por fin, mandado a la otra acera y quedaba libre del salvaje heroico.
 Hernan Ramirez llego` a la calle, aparatosamente, con una moto,"prestada", de las confiscadas por la Policia Municipal.La moto fue a parar, logicamente, a una tienda de cinturones, de la que Ramirez salio` como John Wayne. La Policia Nacional alertada para que desalojasen la casa, menos el cuarto piso que era donde se encontraba el grupo subversivo, y dejasen camino libre a Ramirez, ni se inmutaron por la alarma provocada por la incursion de la moto hasta el mostrador de "Correas S.A.".

 En el cuarto piso, Carlitos dormia pero sus abuelos asustados echaban ojeadas por la ventana.
 Ramirez hablo` energicamente y se le oia bien a veinticinco metros, y ademas sin altavoz.
 -Los de la casa rindanse, y no traten de utilizar su arsenal o nos veremos obligados a traer fuerzas mayores!-
 Carlitos no era de piedra, y lanzandose de la cama, corrio` a las ventanas gritando -Ikurriña la la la!-.
 Ramirez enojado porque los terroristas no le respondieron,habia subido a la cornisa de la casa de los abuelos por el tejado de la contigua y preparaba el arnes de un equipo de escalada junto con cuatro geos.Los cinco hombres se descolgaron.

 El grupo terrorista Al-Marsu, en el atico de una casa, cerrado con una puerta secreta pensaba como hacer valer sus derechos sobre Canarias, islas que querian anexionar al Sahara, cuando en la calle, a veinticinco metros de ellos, un policia gritaba que se rindiesen, lo que logicamente provoco` el nerviosismo entre los agentes de Al-Marsu, sacando uno de los seis una ametralladora rusa y unas granadas de espoleta de impacto, se levanto`, pero se paro` cuando se dirigia a la ventana del atico al oir al jefe decir -Tenemos que escapar, no suicidarnos.Creo que hay por el techo una trampilla que da al tejado, si conseguimos encontrarla quitando el enyesado, podremos llegar a la otra casa y de ahi a nuestra furgoneta-.
 -Venga, a raspar!-inquirio` el jefe.

 La Policia Nacional habia tomado el tercer piso esperando la señal del teniente Ramirez.Este bajaba descolgandose cuando llego` a una ventana blanca, por la que podian pasar dos hombres sin esfuerzo.Espero` a que llegasen sus compañeros cuando entonces dio` un golpe con la culata de su ametralladora, comenzando a salir polvo blanco.Cuando la humareda se disipo` vieron seis estatuas de yeso con armas que ocupaban el desvan.
 El teniente Ramirez entro` y observo` -No creo que se vayan ahora los terroristas.Entren agentes  y admiren estas estatuas-.Cuando entraron los geos, las estatuas cobraron vida, agarrando a los agentes del cuello, dejando inconscientes a los geos y aturdido al teniente de Policia.
 El jefe de Al-Marsu reflexiono` -Han creido que eramos estatuas y ademas no sabian que estabamos aqui, por lo que la orden de rendicion se debia referir a otro grupo clandestino que debe haber en la casa .
 -?? ?No es asi? !!- gritando esto a Ramirez a lo que este asintio`.
 Uno de los agentes de Al-Marsu y su jefe colocaron un vaso en el suelo cada uno para oir lo que decian abajo, y oyeron -Ikurriña la la la-.El jefe de Al-Marsu repuso -Ellos gritan su ideologia y nosotros aqui pensando que hacemos con este idiota-.
 -Lo utilizamos como rehen- dijo a coro el grupo Al-Marsu.Entonces el jefe se asomo` por la ventana y dijo -Tenemos a sus hombres , traigan un documento que autorice al Sahara a tomar posesion de las Islas Canarias y nos rendiremos-.
 La Policia Nacional que se encontraba en el tercer piso subio` al cuarto al ver que la accio` se desarrollaba en el atico;entrando rapidamente en la casa de los abuelos y encontrando a estos completamente asustados y a un niño muy feliz, a los que desalojaron rapidamente.A los abuelos se les paso` el susto y Carlitos, por el esfuerzo realizado, quedo` completamente dormido, al igual que lo estaba la ciudad.

 El teniente Ramirez habia cogido fuerzas y de un salto, agarro` a dos de los moros, tirandose por la ventana, cayendo sobre una acacia, desgarrando unas ramas y terminando por arrancar,de un golpe, las luces de un coche de Policia aparcado bajo la acacia.El teniente Ramirez se hirio` con los globos de luces del coche, pero aun asi queria volver para arrestar a los cuatro arabes que aun quedaban.Volvio` a subir al tejado de la casa con un sofisticado aparato en la mano.

 El jefe de la Policia Nacional llamo` por telefono al comandante y dijo -Pido permiso para arrestar al teniente Ramirez-, -No, he dicho que tiene libertad total-, -Si señor, pero es que se ha llevado un bazooka-, << Fenomeno, por fin creo que me voy a librar de ? >> penso` el comandante.-Dejenle el camino libre-, repuso aparentando seriedad.El teniente Ramirez entro` por la trampilla del tejado, pegando un salto y rompiendola.Cuando estaba dentro, entre la humareda nuevamente formada, apunto` con el bazooka a los terroristas y grito` -Suelten las armas, estan todos arrestados!!-, a lo que el grupo sahariano no puso objecion alguna.

Ramirez volvio` a la comisaria de anti-terrorismo con una nueva condecoracion.
 -Bueno, tendre` que seguir aguantandole-, penso`, exhalando un suspiro, el comandante, cuando vio` entrar en la comisaria al Capitan Ramirez.

Posdata:
 A los pocos dias, la señora Prim recibio` una nota del Gobierno Español agradeciendola su arrojo, integridad y, por supuesto,su lealtad y amor a la Patria.

Home/Relatos