Languidez


Con las manos sobre los ojos  procuro no descubrir esas sombras que me apresan. Esa desnudez absurda que no puede cruzar el  hielo. Un corazón inerte, sin salida. Unas manos que no resisten. Ese cuerpo insípido, esa nostalgia  que no cautiva. Desnudar la naturaleza hostil, sin la mano en el busto, sin un vaho en los labios.
La perversa ausencia que alucina, esta sequedad que hay en mis ojos cada vez que contemplo el interminable universo, que no es nada. Estas ramas secas que son solo un diluvio que llena el alma de espinas. Este repugnante asiento que no es nada sin mí. Esta abandono, esta vehemencia.

Sonia Luisa Arenas gimon
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'Tinta en mis dedos' copyright © 2000 Sonia L. Arenas Gimon