A la vez que desarrollamos la
ficha del personaje, debemos ir diseñando como será su aspecto sobre el papel.
Uno de los fallos cometidos por los principiantes es dibujar a todos los personajes con las mismas proporciones
y estaturas, cuando en la vida real nadie es igual de alto y las proporciones varían enormemente de una persona a otra (cabezones, patilargos, manazas, sin
cuello, etc.). Es importante dibujar desde un principio una tabla donde aparezcan todos los personajes del cómic esbozados (primero haremos uno y luego iremos
ampliando el dibujo según aumente el número de personajes
Deberemos respetar esta referencia de estaturas a
lo largo del cómic a no ser, claro esta, que los personajes crezcan con los años. Una forma muy fácil de
diseñar un personaje es copiarlo de la realidad y adecuarlo a nuestros intereses. Para dibujar "chicas monas" no tienes otra cosa que hacer que copiar muchas de
revistas de moda y si te fijas por la calle, tienes todo tipo de caras, narizones y proporciones que en ningún otro lado, así que siempre marcha con un pequeño
cuaderno en el bolsillo. Con la práctica conseguirás desarrollar tu propio estilo, ya que copiar dibujos de otros autores te convierte en un buen copista pero
no en un buen dibujante. Al copiar de un dibujante, los problemas de proporción, simplificación, luces, etc. ya vendrán resueltos y nunca se aprenderá.
Una vez que conozcais las proporciones de tanto dibujar de la realidad podreis hacer experimentos para
desarrollar vuestro propio estilo.
EL CUERPO
Si queremos diseñar un personaje desde cero debemos empezar con un monigote, pero no un monigote cualquiera, sino uno que posea claviculas y pelvis.
La figura del hombre tiene los hombros anchos y la cadera estrecha mientras que las mujeres es justo alrevés,
el hombre es definido con trazos más angulosos. La cabeza femenina es algo más pequeña que la masculina. De hecho todas las partes de la mujer se dibujan algo más
pequeñas salvo, logicamente, el pecho.
Si el personaje no es de estilo cómico medirá entre siete y nueve
cabezas.
Los codos se hallan justo debajo de la cintura, tanto en los hombres como en las mujeres.
Independientemente de cual sea nuestro estilo de dibujo debemos respetar este tipo de proporciones, ya que todo el undo sabe por experiencia propia como es una
persona, por lo que cualquier fallo de este estilo se va a notar muchísimo.
Después de dibujar nuestro monigote
inicial iremos añadiendo lineas y el resultado final dependerá del estilo que queramos desarrollar. Hay que tener en cuenta que estamos creando un modelo que
luego vamos a repetir muchas, muchas veces, por lo que debemos trazar el mínimo número de lineas esenciales, así será reconocible por cualquiera con tan
solo unos trazos.
Aprended las reglas que os estamos dando, pero siempre con un cierto grado de flexibidad.
A veces, quizas convenga saltarse un poco las normas, pero sólo lo podreis hacer cuando las domineis a la perfección.
A continuación os presentamos dos dibujos del Doctor Muerte, y comprobareis como con unas pequeñas diferencias
el personaje mejora considerablemente.
Aunque no haya ningún error de bulto en el primero de los dibujos, fijaos en que el segundo tiene los rasgos más exagerados. Los
brazos y piernas del Dr. son más pesados, más imponentes. Tiene las piernas más separadas, para darle un porte más majestuoso. Aunque esté quieto, su túnica ondea
ligeramente, con lo que transmite una sensación de acción. Tiene el pecho más ancho y pesado, y las manos más grandes y fuertes.
PUNTO DE VISTA
En un cómic realmente interesante se ofrecen diferentes puntos de vista del mismo personaje, por lo que deberemos saber dibujarlos desde todos esos puntos
de vista y ángulos.
Deberemos tener a la vista siempre los cuatro ángulos principales: frente, 3/4, perfil y
espaldas. Para dibujarlos lo mejor es coger una figura central e intentar girarla. Debe parecer el mismo personaje desde cualquier punto de vista.
A la hora de dibujar personajes desde ángulos más complicados (picado y contrapicado) lo mejor es recurrir a un muñeco articulado o
utilizar una cámara fotográfica.
MANOS
Un típico error de principiante es tratar de esconder en los dibujos las manos de los personajes, debido a que es la parte del cuerpo más difícil de dibujar.
Una vez más lo más sencillo para aprender será copiar del natural, si dibujas con la mano derecha podrás copiar tu mano izquierda, que puesta ante un espejo servirá
para dibujar la mano derecha.
En el cómic se simplifica mucho el dibujo de manos, llegando a ser algo muy personal, se
pueden dibujar manos con todo detalle, con nudillos, uñas o incluso las lineas de la mano o el extremo opuesto, en el que el personaje llega a tener cuatro dedos, un
dibujo que opta por la simplicidad y que evita el recargamiento del dibujo.
La base de la mano es la palma, si nos
imaginamos la palma como un corazón invertido al que le añadimos los dedos nos resultará muy sencillo dibujarla. A la hora de dibujar los dedos, hay que tener en cuenta
que unos son más largos que otros.
A través de la mano izquierda y el espejo y basandonos en las anteriores
indicaciones debemos dibujar manos, tanto derechas como izquierdas y en tantas posiciones como se nos ocurran.
ROPA Y COMPLEMENTOS
Las personas tienen una forma de vestir que refleja su forma de ser, el personaje
vestirá
con una ropa que le identifique con su personalidad (una persona despistada con un calcetin de cada color, una seria con colores sobrios, etc.) Pequeños detalles pueden
hacer que tu personaje se diferencie de los demás (un puro, unas gafas de sol, una gran nariz, etc.) adquiriendo una personalidad única.
CABEZA Antes de dibujar observaremos las reglas que cumple toda cabeza básica en
dibujo realista, sin deformar, simplificar o caricarurizar:
- La cabeza suele medir unos cinco ojos de
anchura.
- Entre ambos ojos hay el equivalente a un ojo de
distancia.
- Para calcular la anchura de la boca, trazad un triángulo equilátero empezando por el extremo superior del tabique nasal. Trazad sus lados sobre el contorno
de la nariz y prolongadlos hasta más allá de esta. ¿Lo veis en el dibujo? Pues bien, las comisuras de los labios deben hallarse en los puntos por los que ambos lados
atraviesan la linea de la boca. Se puede aplicar un procedimiento análogo al mentón.
- Empezad el triángulo en el extremo inferior de la nariz, atravesando el labio
inferior por los puntos en los que éste se curva hacia arriba. Y cuando hayáis llegado a la base de la cabeza habreis calculado la anchura del mentón.
- Procurad que la
nariz sea pequeña y que el mentón aparezca solido y firme.
- El cabello ha de tener forma y espesor, que no quede liso sobre la cabeza.
- Es mejor que la boca tenga una
forma sencilla. Observar la curva del labio superior y la simple linea del labio inferir.
Aunque la cabeza de la mujer
tiene básicamente la misma estructura que la de un hombre, la mandíbula femenina es más estrecha y redondeada, los labios y los ojos serán más grandes, el cabello será más
largo.
La nariz es más pequeña y respingona y la curva de las cejas es más elegante y las pestañas se han de dibujar como una
única masa.
Piensa en el craneo como si fuera una esfera. Dibuja las
lineas del eje que te ayudarán a ir situando los rasgos
faciales. En el lugar donde se crucen las lineas dibujaremos la nariz. El craneo lo encajamos en la mandibula y la cabeza esta terminada.
La mandibula gira con el craneo, formando una unidad de tal manera que el personaje sigue siendo el mismo sea cual sea la posición en la que se encuentras la
cabeza. Mantener la consistencia de la cabeza es el secreto que permite que los artistas dibujen una y otra vez los mismos personajes sin que pierdan su identidad.
Una vez que conocemos la estructura básica de una cabeza modelo, podemos cambiar proporciones y diseñar un personaje a partir de
la forma que se nos ocurra: cuadrada, ancha, en forma de pera, de triángulo...¡lo que queráis!
EXPRESIONES
Si ya has conseguido dibujar cabezas desde todos los ángulos es el momento de concentrarse
en expresiones. En la cara se refleja tanto quién es como qué le pasa al personaje.
Dependiendo de la expresión del personaje puede variar completamente el sentido de la oración.
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