¿ES LA EVOLUCIÓN "SÓLO UNA TEORÍA"?

por Lenny Flank
(c)1995

Traductor: Édison Andrés Rivera Noreña
 

Una de las imputaciones más comúnes promulgada por los creacionistas es que "la evolución es sólo una teoría y no ha sido probada". Tales aserciones también son vociferadas por conservadores, quiénes consiguen el apoyo político al creacionismo. Por ejemplo, en el año 1980 durante la campaña Presidencial, Ronald Reagan dijo en público, acerca de la evolución, "Bien, es una teoría--sólo es una teoría científica, y en recientes años ha sido discutida en el mundo de la ciencia y no se cree todavía en la comunidad científica que ésta sea tan infalible como se llegó a pensar una vez". (citado en Berra 1990, pág. 123, Wills 1990 pág. 120, y Eldredge 1982 pág. 28) .

Esta acusación demuestra una ignorancia básica de los métodos y principios de la ciencia. El método científico sostiene por supuesto que todas las conclusiones son provisionales, y que nada puede demostrarse en la vida con absoluta certeza. Cada conclusión alcanzada por cualquier científico siempre debe incluir, aun cuando es sólo un supuesto, el prólogo tácito que "Esto es sólo la mejor verdad para nuestro conocimiento actual". La ciencia no asume verdades absolutas; trata con hipótesis, teorías y modelos. Es importante entender la distinción entre éstos y oponerla a los argumentos creacionistas, pues la palabra "teoría" como tal tiene también un uso popular que es bastante diferente de su significado científico (la inmensa mayoría de la población estadounidense--algunos estudios han arrojado un porcentaje de hasta un 95%-- son en esencia científicamente analfabetos, y sólo han alcanzado una muy pequeña porción del pensamiento científico moderno, y los creacionistas aprovechan esta ignorancia popular para apelar a favor de su hipótesis).

Desde el punto de vista popular, la palabra "teoría" significa simplemente algo que no está probado--una aserción que puede o no ser verdad. Es este el significado al que los creacionistas se refieren cuando afirman que la evolución es "sólo una teoría", la implicación es que, si la evolución no ha sido probada, entonces debe ocupar el mismo lugar que la "ciencia de la creación". En ciencia, sin embargo, la palabra "teoría" tiene un significado muy definido. Bajo el método científico, el primer paso en la investigación es recoger datos e información en forma de evidencia comprobable. Una vez que los datos se han recogido, el próximo paso es formular una hipótesis que explicaría los datos. Esta hipótesis no es más que una suposición inteligente. (Una hipótesis es, de hecho, el término científico más cercano a lo que la mayoría de las personas piensa cuando dicen "teoría").

Una vez que se ha formulado una hipótesis, se compara con los datos (viejos y nuevos) para ver cómo encajan con los hechos establecidos. Si la hipótesis es contradictoria con los datos, entonces debe modificarse y debe probarse de nuevo, o desecharse completamente y formularse una nueva hipótesis. Una vez que la hipótesis ha pasado la prueba de comprobación a través de los datos, se vuelve una teoría científica--es decir, se vuelve un armazón establecido dentro del cual se interpreta la relación de varios pedazos de datos crudos. En base a esta teoría, se forman nuevas hipótesis, y se identifican áreas en las que pueden recogerse nuevos datos. Si la teoría continúa explicando nuevos datos correctamente (y de hecho sirve para predecir el resultado de experimentos científicos correctamente), se dice que tiene un grado alto de fiabilidad. Semejante teoría no es una mera suposición o adivinanza; es una hipótesis que ha sido verificada por experimentación directa y que ha demostrado un alto grado de habilidad predictiva.

Cuando un grupo relacionado de teorías se correlacionan entre si y demuestran habilidad para ser predictivas y explicar los datos, forman un modelo científico. Los modelos son el armazón intelectual dentro del que se explican inmensas áreas de datos particulares y se describen. Ellos también sirven para indicar nuevas áreas potenciales de investigación y nuevas hipótesis que pueden probarse para ver si ellos pueden integrarse en el modelo.

Un ejemplo puede ayudar a ilustrar estas distinciones. Los datos observacionales nos indican que podemos ver los mástiles de naves altas mientras ellos todavía están fuera del horizonte, antes de que nosotros podamos ver el engalane o el casco. También podemos observar que la sombra de la tierra, lanzada en la luna durante un eclipse, parece ser circular. Podemos por consiguiente, formular la hipótesis de que la tierra es redonda. Esto explicaría todos nuestros datos. Usando esta hipótesis, nosotros podemos predecir que, si la tierra es de hecho una esfera, nosotros debemos poder navegar completamente alrededor de la tierra sin caerse o venir a un borde. Y, si este experimento se realiza, encontramos que se puede hacer de hecho así. Nuestra hipótesis ha sido verificada ahora por experimentación, se ha mostrado capaz de poner en correlación una variedad de datos dispares, y se ha mostrado su habilidad de ser predictiva, y se establece por consiguiente como una teoría científica, la Teoría de la Tierra Redonda.

Si nosotros combinamos nuestra teoría de la tierra redonda con otras teorías como la teoría de una luna redonda y una teoría de heliocentrismo, nosotros podemos formular un modelo--las órbitas de la luna alrededor de la tierra, las órbitas de tierra alrededor del sol, y todos son parte de un sistema de orbitas de los planetas alrededor de una estrella central. Éste es el modelo del sistema solar heliocéntrico.

Por favor, note que ninguno de estos serán tratados como un hecho absoluto. Es completamente posible que alguna observación más tarde o nuevos datos perturben nuestro modelo completamente. Muchas veces, un modelo debe modificarse y debe alterarse para explicar nuevos datos o extender su poder explicativo. Ningún modelo científico puede ser visto como una prueba absoluta. Quizás algún día, algún punto de la sombra de la tierra en la luna se verá como un cuadrado, o quizás un día nosotros veremos que la luna realmente no gira alrededor de la tierra. Sin embargo, basándonos en todos los datos que se poseen actualmente, se puede concluir que ninguna de estas posibilidades es muy probable, y estamos justificados a tener un grado alto de confianza en el modelo del sistema solar. Aunque no ha sido (y no puede ser lógicamente) demostrado con una certeza absoluta, ha sido verificado por cada experimento que se ha realizado hasta ahora, y ha demostrado tener un poder predictivo muy confiable.

Este modelo se vuelve una base, entonces, en la cual formular nuevas hipótesis y crear nuevas áreas de investigación. Cuando varios científicos producen nuevos datos y formulan nuevas teorías e hipótesis, se debe alcanzar un acuerdo general sobre cuales teorías satisfacen mejor a los datos y cuales tienen un alto grado de confiabilidad. De esta manera, el modelo está modificándose constantemente, se mejora y se extiende para abarcar más y más datos. Los modelos científicos nunca pueden ser estancados--ellos constantemente están cambiando y extendiendose a medida que nuestro conocimiento del universo aumente.

Así, nunca pueden verse los modelos científicos como "la verdad". Más bien, ellos son una aproximación a la verdad, y estas aproximaciones se hacen progresivamente más cercanas a "la verdad" según se hagan nuevas comprobaciones de nueva evidencia y se obtengan más datos. Sin embargo, los modelos científicos no pueden alcanzar "la verdad", pues nadie conoce TODOS los conocimientos y datos. Desde que nosotros no tengamos un conocimiento perfecto y completo, nuestros modelos científicos sólo deben ser considerados provisionales, y válidos dentro de los límites actuales de lo que nosotros sabemos.

Las teorías actuales de mecanismos evolutivos (Gradualismo darwiniano a través de la selección natural, equilibrio puntuado y evolución neutralista) juntos constituyen un modelo científico. Este modelo ha sobrevivido (con algunas modificaciones) cada prueba experimental, y no ha sido invalidado por ningún dato o evidencia que se posee actualmente. La teoría evolutiva ha demostrado habilidad para correlacionar y explicar una gran variedad de datos dispares con un alto grado de confianza, y ha demostrado tener la habilidad para predecir resultados experimentales y señalar nuevas áreas que pueden investigarse para los nuevos datos. Como una teoría científica, la teoría de la evolución tiene el mismo lugar y autoridad que la teoría atómica, la teoría de la relatividad y la teoría de la física cuántica.

Como un complemento para etiquetar la evolución como "sólo una teoría", a los creacionistas les gusta referirse también a su propia perspectiva particular como un "modelo". El examen mostrará rápidamente que esto simplemente no es verdad--el creacionismo no es un modelo científico en ningún sentido de la palabra. Las hipótesis científicas, teorías y modelos son todos basados en varios criterios fundamentales. Primero, ellos deben explicar el mundo cuando se observa, usando mecanismos naturalistas que pueden probarse y pueden ser verificados por observación independiente y experimentación. Aunque la existencia de Dios necesariamente no es negada por ciencia, se excluyen explicaciones sobrenaturales que son basadas en las acciones inadvertidas de Dios, por necesidad de la ciencia como una materia. Como biólogo J.B.S. Haldane señaló, la ciencia es dependiente en la asunción de que el mundo es real y opera según leyes regulares y predecibles que no se cambian de un momento a otro al antojo de fuerzas sobrenaturales: "Mi práctica como un científico es atea. Ése es decir, cuando yo preparo un experimento asumo que ningún dios, ángel o el diablo va a interferir con su curso" (Montagu, 1984, pág. 241). El geólogo y teólogo Dr James Skehan también señala, "yo emprendo mi investigación científica con la asunción segura que la tierra sigue las leyes de la naturaleza que Dios estableció en la creación. . . . Mis estudios se realizan con la confianza que Dios no confundirá los resultados científicos caprichosamente por algún 'resbaladizo' milagro"! (Strahler, 1987, pp. 40-41).

De manera similar al la ciencia, se excluyen también las acciones de entidades sobrenaturales de la arena legal--ninguna persona tiene permitido defender en una corte US que no es responsable de un crimen porque Satanás estaba controlandole, o que tal crimen pasó porque era un mandato de Dios. Ningún sistema niega la existencia de Dios, pero excluyen a Dios como un mecanismo explicativo.

La idea del creacionismo de que Dios creó el universo puede o no ser cierta, pero, postulando un evento sobrenatural que ocurre fuera de las leyes naturales del universo, semejante idea se pone firmemente fuera del reino de la ciencia. No hay ningún experimento que pueda verificar cualquiera de sus aserciones y ninguna predicción de datos futuros que pudiesen deducirse de esta simple hipótesis, y aquéllos que sostienen tales conclusiones tan sólo pueden hacerlo en base a la fe. Esto está bien para una perspectiva religiosa o una ideología, pero no tiene absolutamente nada en común con la ciencia.

Otra característica de la ciencia es que debe ser falseable. En lo que nosotros hemos visto, no es posible "mostrar" que un modelo científico es completamente cierto y correcto. Es, por tanto, bastante posible demostrar que un modelo científico dado no es correcto--es decir, puede demostrarse su falsedad concluyentemente. ¡El modelo de la evolución, por ejemplo, podría anularse de muchas maneras--podría observarse una nueva especie fiablemente aparecer de repente POOF! dentro de la existencia, proveniente de ninguna parte, por ejemplo. En un nivel más realista, el modelo de la evolución se anularía concluyentemente si cualquiera de los tres fundamentos bases que son observables a corto plazo --la variación, herencia o selección--, fueran demostradas inválidas por medio de un experimento científico (es decir, si fuera encontrado algún mecanismo genético que químicamente imposibilitara las mutaciones en el ADN, o impidiera el paso de una mutación semejante de una generación a otra). El modelo evolutivo también se anularía si los restos fósiles de un ser humano totalmente moderno o una planta con flores se encontraran fiablemente en estratos que se han fechado en el período Cámbrico de la historia de la Tierra, o el Devónico, o el Pérmico, o si fuera mostrado concluyentemente que todos los fósiles fechados encontrados son imitaciones detalladas, plantadas por una conspiración internacional de científicos de la evolución para imponer el humanismo secular en la tierra. Hasta ahora, sin embargo, ninguna evidencia se ha presentado fiablemente, ni por los creacionistas o por nadie más, que anule al modelo de la evolución. Cada experimento que se ha realizado y todos los datos que han sido reunidos, han tendido a confirmar su validez.

¿Y qué hace la "ciencia" de la creación cuando es puesta a prueba? El principio central de "ciencia" de la creación es que Dios creó el universo de la nada, por mandato Divino. Este "modelo" es, sin embargo, completamente infalseable. No hay ninguna prueba o experimento que puedan demostrar concluyentemente que Dios no existe, o que la creación no ocurrió. Subsecuentemente, por definición, Dios es capaz de hacer o lograr cualquier cosa, no hay nada que pueda apuntar a que Dios no pudo haberlo hecho, y por consiguiente la propia hipótesis es infalseable. Cualquier problema potencial con el "modelo de creación" puede ser (y muchas veces lo ha sido) explicada desde lejos con un encojerse de hombros, con la simple aserción, "Dios lo hizo de esa manera". Porque los principios de creacionismo científico no pueden ser probados, investigados o falseados, y esto es porque ellos invocan entidades sobrenaturales como mecanismos explicativos, no puede considerarse que ellos sean un modelo científico.

Algunos creacionistas, además, han convertido esta crítica en una virtud, y han defendido que, si no puede demostrarse que la Creación Divina no pasó, entonces debe asumirse que pasó. Esto, por supuesto, viola la lógica básica. Uno podría así fácilmente afirmar que la vida en la Tierra es el resultado de experimentos hechos por biólogos extraterrestres del planeta Melmac, quiénes sembraron lo primordial en la tierra con compuestos biológicos artificiales. No hay ninguna manera de probar o verificar esta hipótesis, y tampoco hay manera de demostrar que es errónea. Esto, sin embargo, sólo significa que no es una teoría científica válida--y no que deben haber, necesariamente, biólogos extraterrestres Melmacianos.

En corte, los creacionistas han defendido que su vista no es necesariamente religiosa, puesto que ellos se refieren a "un creador", no a "Dios". Durante el ensayo de Arkansas, por ejemplo, los defensores del Acto del Tratamiento Equilibrado (Balanced Treatment Act) defendieron que: "no hay nada inherentemente religioso sobre los términos 'creador' o 'creación', usados en el contexto de Acta 590. El Acta 590 se preocupa por una concepción no-religiosa de 'creación' y 'creador', no de los conceptos religiosos dados en la Biblia o las escrituras religiosas. . . Toda esa creación - la ciencia requiere que la entidad que causó la creación tenga poder, inteligencia y un sentido de diseño". (Defendant's Trial Brief, McLean v Arkansas, 1981) Este argumento carece de sentido, y ha sido rechazado por cada juez que lo ha escuchado en la vida.

En sus momentos lúcidos, los creacionistas son bastante deterministas en considerar que su "modelo" no es científico. Henry Morris, el fundador del Instituto para la Investigación de la Creación, admite abiertamente, en su libro de texto Scientific Creationism:

"La Creación no puede demostrarse

1. La creación. . . es inaccesible al método científico.

2. Es imposible idear un experimento científico para describir el proceso de la creación, o incluso para determinar si semejante proceso puede tener lugar". (Morris, Scientific Creationism, 1974, pág. 5)

"El modelo creacionista presupone un Dios, o Creador que creó cosas al principio". (Morris, Scientific Creationism, 1974, pág. 4)

Otro miembro de ICR, Duane Gish, escribe, en su libro Evolution? The Fossils Say No!:

"La creación es, por supuesto, improbable e indemostrable por los métodos de la ciencia experimental. Tampoco se puede tratar, según el criterio anterior, como una teoría científica, puesto que la creación habría sido innobservable y habría sido una teoría infalseable". (Gish, 1978, pág. 21)

"Nosotros no sabemos cómo creó el Creador , qué procesos usó, o porque usó procesos que no están operando ahora en cualquier parte del universo natural. . . . No podemos descubrir por medio de investigaciones científicas nada sobre los procesos creativos usados por el Creador". (Gish, 1978, pág. 40)

Últimamente, los creacionistas han tomado la defensa de que, si el creacionismo no es de hecho una ciencia, tampoco lo es la evolución --la evolución es, dicen ellos, una "religión" del "humanismo secular". Como Gish lo afirma en una carta a la revista Discover: "Los creacionistas han declarado repetidamente que ni la creación ni la evolución son teorías científicas (y cada una es igualmente religiosa)". (Gish, Discover, julio de 1981, citado en Overton Opinion) Paul Ellwanger dice, "Nosotros no estamos haciendo demandas científicas para la creación, pero nosotros estamos pidiendo la demanda de la evolución para ser científica". (Attachment to Ellwanger Deposition, McLean vs Arkansas, 1981, citado en Overton Opinion) Ellwanger era, irónicamente, el autor de Arkansas Acto 590 que exigió enseñar el creacionismo como una "ciencia". Este problema fue establecido en 1994, cuando una corte del Circuito Federal decretó, en Peloza vs Escuela Distrital Capistrano, que el "evolucionismo" no era una religión, y enseñar teoría evolutiva en una clase de ciencias no era una interferencia a ninguna de las creencias religiosas.

Si ahora aceptan que esa creación no es un modelo científico, los creacionistas tienen que explicar todavía por qué hicieron esa demanda cuando la ley Arkansas anti-evolución fue pasada, o por qué se han referido a sí mismos como creacionistas "científicos", o por qué ellos han exigido durante varios años que su perspectiva fuese tratada como una "ciencia" y no como un mero dogma religioso. Esta tendencia a decir cosas completamente contradictorias son típicas del movimiento creacionista --su historia cambia según las necesidades del momento, sin una clara preocupación por una consistencia interna (primero, el creacionismo era abiertamente religioso, entonces después de que la Corte Suprema decretó que con esa perspectiva religiosa no pueden enseñarse en escuelas públicas, los creacionistas se volvieron una "ciencia" tan válida como la evolución, y después de que ese argumento se echó fuera de corte, los creacionistas se volvieron una religión de nuevo, pero ahora la evolución se volvió una religión también--una fe religiosa que no puede falsearse--lo cual no detiene a los creacionistas de presentar la evidencia científica que demuestre la falsedad de la evolución).

El cinismo y la deshonestidad intelectual del movimiento creacionista fueron ilustrados mejor por documentos presentados durante el ensayo de Arkansas, que mostró que los creacionistas estaban aconsejando a los testigos potenciales para votar a favor del dogma religioso detrás del creacionismo, en un esfuerzo por evitar que la ley fuese declarada inconstitucional. Paul Ellwanger, el creacionista que realmente bosquejó la ley de Arkansas, escribió a un partidario: "Sería muy sabio, si no realmente esencial, que todos nosotros quiénes estamos comprometidos en este esfuerzo legislativo tuviesemos cuidado de no presentar nuestra posición y nuestro trabajo en un armazón religioso. Por ejemplo, en comunicaciones escritas que podrían compartirse de algún modo con esas otras personas quienes nosotros podemos estar intentando convencer, sería bien excluir nuestro propio testimonio personal y/o dar testimonio de Cristo, más bien, si nosotros nos movemos así, dar ese testimonio en una nota atada separada". (Attachment to Ellwanger deposition, McLean v Arkansas, 1981, citado en Overton Opinion). En otra carta, Ellwanger escribió: "Me gustaría sugerir que usted y sus colaboradores sean muy cautos al mezclar creación-ciencia con creación-religión. . . Por favor ínsteles a sus colaboradores que no se dejen absorber por sus ideas religiosas y caer en la trampa de mezclar estas dos, pues esta mezcla causa un daño incalculable al legislativo lanzado". (Attachment to Ellwanger Deposition, McLean vs Arkansas, 1981, citado en Overton Opinion).

Y todavía en otra carta, afirma: "Sí para el esfuerzo de promover este proyecto de ley estatal, tiene Ud. una opción clara para escoger; entre líderes de base que son ministros (pastores) ó líderes laicos, opte de lleno por los laicos. No le hace ningún bien al proyecto de ley el tener ministros (pastores, presbíteros) en medio del foro público, y los adversarios tomaran ventaja con seguridad de este hecho ..." (Attachment to Ellwanger Deposition, McLean vs Arkansas, 1981, citado en Overton Opinion).

Al mismo tiempo que los creacionistas estaban insistiendo a sus partidarios en minimizar la base religiosa de su perspectiva, ellos no callaron sus objetivos religiosos al apelar para los fondos o para el apoyo político entre partidarios o los legisladores conservadores. Mucha de la literatura creacionista declara abiertamente que los motivos detrás del ataque del "creacionismo científico"' a la evolución son religiosos y morales, no científicos. Ellwanger, la persona que escribió la ley Arkansas anti-evolución, admitía en una carta al legislador que lo patrocinó, "yo veo esta batalla del todo como una entre Dios y las fuerzas anti-Dios". (Attachment to Ellwanger Deposition, McLean vs Arkansas, 1981, citado en Overton Opinion). El Juez de Georgia Braswell Dean, un partidario del creacionismo, declaró, "Esta mitología del mono de Darwin es la causa de permisividad, promiscuidad, píldoras, profilácticos, perversiones, embarazos, abortos, pornografía, polución, envenenamiento y proliferaciones de crímenes de todos los tipos". (Revista Time, 16 de marzo de 1982, pág. 82)

El Creation Science Research Center (Centro de Investigación de Ciencia Creacionista) ha declarado que su "investigación" ha demostrado que el modelo científico evolutivo es responsable por "el decaimiento moral de los valores espirituales que contribuyen a la destrucción de la salud mental", así como "una ruptura extendida de la ley y el orden" (Creation Science Report, 1976 de abril, citado en Numbers, 1992, pág. 285). La teoría Evolutiva, pontifica CSRC, es directamente responsable por "el divorcio, aborto, y las enfermedades venéreas desenfrenadas". (Segraves, The Creation Report, 1977, citado en Numbers, 1992, pág. 285)

Al parecer, los creacionistas parecen pensar que ninguno de los males del mundo existió hasta que Darwin publicó Sobre el Origen de las Especies a mediados del siglo XIX. Desgraciadamente, los creacionistas no han dado ninguna declaración escrita sobre cuáles variedades de "Satanismo" y "decaimiento moral" puedan atribuirse a la evolución y cuáles pueden atribuirse a otros modelos científicos como la teoría general de la relatividad y gravedad, la teoría molecular de química, o la física cuántica nuclear.

La conclusión es ineludible; el movimiento creacionista, sabiendo que sería ilegal forzar sus puntos de vista religiosos hacia otros a través de la legislación, optó por hacer un esfuerzo deliberado para esconder sus metas religiosas y que así su ley no fuera declarada inconstitucional. Ahora que su esfuerzo del legislativo se ha caído de plano en su cara, su necesidad de aparentar "ciencia" está alejada, y pueden revertir una vez más a su dogma abiertamente religioso.

En conclusión, entonces, por su propia admisión, la perspectiva de los "científicos" de la creación no es científica de ninguna manera, forma, o concepción . No es nada más que un cínico y deliberado intento de envolver su propio dogma religioso dentro de la ley bajo el aspecto de "ciencia", en violación directa de la Constitución de los Estados Unidos y de todos los principios básicos de democracia.

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