La Resurrección, o de cómo quitarle toda credibilidad al hecho más trascendente de la historia de la Humanidad:

En construcción.
 

"Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe. "

Saulo de Tarso en 1 Corintios 15, 14


Tal vez, lo más triste que pueda encontrar un fundamentalista al examinar la Biblia sea la calidad de los "testimonios" acerca del "hecho" supuestamente "más trascendental" en la historia de la Humanidad. La resurrección de Jesucristo. Se les hace creer a los fundamentalistas que los testimonios son de primera (o máximo segunda) mano, y que representan fielmente lo que sucedió tras la crucificción de Jesús de Nazareth.

El problema con los textos evangélicos es que, como aceptan la mayoría de los jerarcas cristianos cultos, la mayoría de los relatos referentes a la resurrección de Cristo eran originalmente escritos anónimos, redactados no por testigos presenciales, sino por creyentes de segunda o tercera generación, en el mejor de los casos unos 40 años (Marcos) y en el peor de los casos unos 70 años (Juan) después de los hechos; además, la redacción fué hasta cierto punto independiente, lo que se revela en la gran cantidad de contradicciones claras entre ellos. La autoría con que hoy se les conoce fue propuesta y aceptada varios siglos después.

A muchos creyentes rasos, tratando de ocultárseles los hechos, se les adoctrina con la disculpa de que las "aparentes" discrepancias són sólo diferencia de óptica del testigo que narra los hechos, pero como veremos a lo largo de este análisis, las dicrepancias no son sólo por diferencia de punto de vista o de motivación, sino que las incongruencias son profundas y absolutamente irreconciliables.

A continuación, colocamos en el orden cronológico de redacción, los cuatro textos originales.

Marcos 16

Lucas 24

Mateo 28

Juan 20
 

Para analizar algunas de las contradicciones que aparecen, podemos comenzar con el mismísimo principio de los relatos.
 

Primera contradicción:

La hora de llegada de las mujeres al sepulcro es irreconciliablemente contradictoria:
 

Según Marcos:
2Y muy de mañana, el primer día de la semana, vienen al sepulcro, ya salido el sol.

Según Lucas:
1Y EL primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro

Según Mateo:
1Y LA víspera de sábado, que amanece para el primer día de la semana,

Según Juan:
1Y EL primer día de la semana, María Magdalena vino de mañana, siendo aún obscuro,

Es de notarse que la traducción correcta de Mateo, tomando la medida de tiempo normal de la época, hubiera colocado la escena el sábado por la tarde, luego de las 6 pm, que era la víspera del primer día de la semana.
La contradicción es flagrante entre Marcos y Juan, pues uno situa la llegada de las mujeres antes de que salga el sol y otro lo hace después de salido.

Segunda contradicción:

¿Cuál fué el motivo de la ida de las mujeres a la sepultura?
 

Según Marcos:
1Y COMO pasó el sábado, María Magdalena, y María madre de Jacobo, y Salomé, compraron drogas
aromáticas, para venir á ungirle.

Según Lucas:
1Y EL primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las drogas aromáticas que habían aparejado, y algunas otras mujeres con ellas.

Según Mateo:
1Y LA víspera de sábado, que amanece para el primer día de la semana, vino María Magdalena, y la otra María, á ver el sepulcro.

Según Juan:
1Y EL primer día de la semana, María Magdalena vino de mañana, siendo aún obscuro, al sepulcro; y vió la piedra quitada del sepulcro.

Es notoria la torpeza en la redacción de Marcos y Lucas, que dan como motivo de la visita al sepulcro la unción con perfumes. Una vez se preparaba el cadaver pasaba a ser algo impuro. La unción con aromas se hacía previamente a la sepultura y no después. Además, sería tonto volver a ungir un cadáver que ya se estaría descomponiendo, sobre todo, sabiendo que Nicodemo ya lo había hecho (Juan 19,39-40):
39Y vino también Nicodemo, el que antes había venido á Jesús de noche, trayendo un compuesto de mirra y de áloes, como cien libras. 40Tomaron pues el cuerpo de Jesús, y envolviéronlo en lienzos con especias, como es costumbre de los Judíos sepultar.
Es por esto que Mateo y Juan no fueron tan tontos de poner dicha motivación para ir al sepulcro. Ambos sabían que en un entorno Judaico hubiera sido absolutamente absurdo ungir un cadaver con dos días de sepultado. Mateo por lo tanto, da como motivo de la visita que "fueron a ver el sepulcro", y Juan es mas cauto y simplemente se queda callado.

Tercera contradicción:

¿Quiénes se aparecieron "mágicamente" en el sepulcro?
 

Marcos:
5Y entradas en el sepulcro, vieron un mancebo sentado al lado derecho, cubierto de una larga ropa blanca; y se espantaron.

Lucas:
4Y aconteció, que estando ellas espantadas de esto, he aquí se pararon junto á ellas dos varones con vestiduras resplandecientes;

Mateo:
2Y he aquí, fué hecho un gran terremoto: porque el ángel del Señor, descendiendo del cielo y llegando, había revuelto la piedra, y estaba sentado sobre ella.
3Y su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve.

Juan:
12Y vió dos ángeles en ropas blancas que estaban sentados, el uno á la cabecera, y el otro á los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto.

Es claro que aquí no es trascendente para la discusión si la naturaleza de los "aparecidos" era humana o angélica. Es Obvio, que todos los evangelistas se refieren a ángeles.

Lo que es imperdonable es la descripción de Cuántos. En un relato tan sencillo, si se hubieran aparecido uno o dos es bastante significativo. La extraordinariamente fútil justificación que dan los cristianos es que si había dos, era porque también había uno. Esta manera de hacer "exégesis", cuadrar todas las incongruencias con un argumento tan vano, equivale a evadir un interrogante fundamental: ¿Si éste es el hecho más trascendente en la historia de la humanidad, y las mujeres llegaron narrando que había dos ángeles, por qué dos evangelistas recortaron el relato y dijeron que sólo había uno?

En un hecho tan trascendente como la manifestación de seres angélicos, la diferencia acerca de si es uno o dos ángeles no es "sólo cuestión de óptica" es fundamental. Qué ganarían como redactores del milagro Marcos y Mateo, al eliminar a uno de los dos representantes del Altísimo en la tierra? ... Nada! Es impensable algún motivo para omitir a uno de los mensajeros.

Sólo hay una explicación. Los evangelistas, a medida que avanzaba el tiempo, iban embelleciendo las fábulas sobre el mítico hecho de la resurrección corporal de Jesús.

Marcos (70 E.C.) propuso un Joven vestido de Blanco. Desde la óptica de Lucas (80-90 E.C.), esto no era para nada suficiente, si se estaba hablando de la Resurrección del Señor. Pasó entonces a embellecer la historia Duplicando la aparición: Dos hombres de Blanco. Por otro lado, a Mateo (80-90 E.C.) le pareció muy insulsa la descripción de Marcos, e inventándose un Show digno de las películas de Steven Spielberg, se lanzó al ruedo con el descenso celestial de un ángel como un trueno, con terremoto y todo!. Por último, el Sobrio evangelista Juan (90-100 E.C.), simplemente duplicó el ángel. Lo que se tiene entre manos no son cuatro testimonios independientes pues las contradicciones lo delatan. Lo que se tiene es en realidad el embellecimiento de un mito a lo largo del tiempo.

Cuarta Contradicción:

¿Quiénes fueron las mujeres que acudieron a la tumba?

Es obvio que en un relato tan trascendental, los "testigos" que avalaran la historia serían de gran importancia para la credibilidad del relato, pero otra vez, la torpeza de los evangelistas al redactar y embellecer independientemente el mito de la resurrección, hace que a dichos relatos no se les pueda dar crédito alguno:
 

Marcos:
1Y COMO pasó el sábado, María Magdalena, y María madre de Jacobo, y Salomé, compraron drogas
aromáticas, para venir á ungirle.

Lucas:
1Y EL primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las drogas aromáticas que habían aparejado, y algunas otras mujeres con ellas.

Mateo:
1Y LA víspera de sábado, que amanece para el primer día de la semana, vino María Magdalena, y la otra María, á ver el sepulcro.

Juan:
1Y EL primer día de la semana, María Magdalena vino de mañana, siendo aún obscuro, al sepulcro; y vió la piedra quitada del sepulcro.

Otra vez, es absolutamente inexplicable, el por qué en la discrepancia de los relatos con respecto al número de testigos. Por ejemplo, en Lucas 24,10 se dan los nombres: "Y eran María Magdalena, y Juana, y María madre de Jacobo, y las demás con ellas, las que dijeron estas cosas á los apóstoles." Desde esta perspectiva, es aún más absurda la "telenovela" que se inventa Juan, el cual hace de María Magdalena la única protagonista.

En resumen, según Marcos, hubo tres mujeres presentes; según Lucas, hubo por lo menos cinco : las tres que menciona, más las demás, que por lo menos deben ser dos; según Mateo, sólo hubo dos mujeres presentes; según Juan, en su descabellado y novelesco relato amoroso, sólo María Magdalena está presente.

Cuando todos los "testigos" están en desacuerdo sólo queda dudar de todos los "testimonios".

Por último, es muy jocosa la forma torpe en que los fundamentalistas tratan de hacer concordar a Juan con los demás evangelistas. Si Lucas tuvo la decencia de referirse a "algunas otras mujeres con ellas", ¿por qué Juan no lo hizo? Hé aquí la torpe respuesta y mi réplica:

Réplica a la torpe "Respuesta fundamentalista"

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