I.E.H.P.

 

 

 

Cristo es el Todo en Todo

Colosenses 3:11

 

De la mano me condujo hasta un rosal carmesí. No me dijo que quería enseñarme con eso, pero me dio una rosa. No le pedí que me revelara el precioso misterio porqué la rosa tenia fragancia celestial y ver su rostro era ver el mismo cielo.

Debido a que hay millones de rosas no damos gracias a Dios por ellas. Sin embargo, la gloria de la creación es como una rosa que cuelga de la presencia de Dios en el verano. Y como si esta riqueza de creación, como si la magnificencia de lo que nos rodea fuera poco, aún al más pobre y menos instruido de nosotros; Dios da artes, ciencia y literatura que apela no solamente a los sentidos, sino también al alma mediante la ayuda de los maestros de la humanidad. Si queremos podremos, como esa rosa que solo necesita un jardinero especial para cultivarla. Así es el amor de Dios para ti amigo(a), Dios quiere crear en ti en jardín en el que Dios sea quien lo riegue.

No por ser una rosa dejamos de tener espinas. Eres de cuidado especial para Dios. Solo deja que Cristo coloque en ti la fragancia que necesitas y entonces las espinas serán un castillo al tu alrededor.

Tu necesitas de Cristo, Él es el Jardinero por Excelencia.

Dios te bendiga.

 

De tu Amiga Carmen Brito de Muñoz. Caracas, 05/10/2003

 

 

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