La década de los 80´s se constituyó sin duda, en una época trascendental para el movimiento tunístico que se venía desarrollando en nuestro país.
Dentro de éste periodo de esplendor, surge por iniciativa de estudiantes de diversas facultades de la Universidad Nacional Autónoma de México, la acertada intención de conformar una nueva tuna, en donde se manifestara la generalidad de su nombre y en donde sus integrantes dieran continuidad a las actividades musicales iniciadas dentro de otras agrupaciones, y en la cual pudieran además alcanzar nuevas expectativas.
Es así que se reúnen ingenieros, veterinarios, químicos, médicos, psicólogos y demás especímenes no menos curiosos, retomando para sí el arte de sus predecesores, dando origen para gracia y honra del mester, a nuestra tuna, la de Distrito, un 31 de mayo del año de gracia de 1986 en la muy noble y leal ciudad de México... para regocijo de muchos, temor de otros y envidia de muchos tantos más.
Es cierto que también se divulga como dato apócrifo el hecho de una supuesta fundación de una tuna de Distrito en el año de 1982, lo cual carece de fundamento ya que jamás se consolidó esa idea.
Aquellos a quienes se debe el nacimiento de esta tuna, se hayan inmersos en los archivos y memorias de nuevas generaciones de tunos para no olvidarlos, o mejor aún para recordar quienes fueron dentro de nuestra gloriosa y quienes son hoy en día, quienes saben escuchar aún el eco de sus recuerdos y de nuestras canciones y quienes al parecer han perdido a propósito y para siempre este sentido.
*** Nota: El orden de los factores no altera el producto.
Como lógica y feliz consecuencia del surgimiento de nuestra tuna, miles de voces se alzaron unos a favor y otros en contra, clamando por doquier el nombre de Distrito.
Con ello surgieron nuevos adeptos que decidieron con excelente olfato, seguir los aires a los cuales se mecía nuestra beca y con quienes se consagró en definitiva esta tuna, ya que se halló la continuidad suficiente para mantener y difundir nuestro arte, en un principio en nuestra universidad, a pesar de la férrea e incomprensible oposición de otras tunas, posteriormente en nuestra ciudad y aún en otras de nuestro país, y al poco tiempo nuestras trovas se escucharon fuera de nuestras fronteras, abriéndose el camino para la merecida internacionalización, la cual se acrecentó hasta nuestros días gracias al espíritu infundido en nuestros novatos, ahora tunos, quienes continúan marcando la huella de sus pasos y calando más hondo la fama de Distrito.
Estas nuevas generaciones conocieron diversas etapas de transición de nuestra tuna y sin embargo se mantuvieron firmes y ahora son estos los que mencionamos:
Muchos de ellos ya no están en activo, los que se quedaron continúan armando parches, rondas, viajes y demás menesteres, todo para acrecentar la fama y el buen nombre de Distrito, aún a pesar de las ingratas profecías de aquellos quienes no nos daban ni un año de vida, aquí estamos a punto de cumplir 15 años y vamos por más !!!.