Es la mujer del hombre, lo mas bueno;
Es la mujer del hombre, lo mas malo;
Su vida suele ser, y su regalo,
Su muerte suele ser, y su veneno.

Es vaso de bondad, de virtud lleno;
A un áspid libio su ponzoña igualo,
Por raro al mundo su valor señalo,
Por raro al mundo su valor condeno.

Ella nos da su sangre, ella nos cría;
No ha hecho el cielo cosa mas ingrata;
es un ángel, y, a veces, una arpía.

Tan presto tiene amor como maltrata;
es la mujer, al fin, como sangría,

que a veces da salud, y a veces mata.
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