Amar es amargo ejercicio,
Un mantener los parpados de lagrimas mojados.
Un refrescar de besos las trenzas del cilicio
Conservando, bajo, los ojos extasiados.

Hay besos que producen desvarios
De amorosa pasion ardiente y loca
Tu los conoces bien son besos mios
Inventados por mi, para tu boca.

Besos de llama que en rastro impreso
Llevan los surcos de un amor vedado,
Besos de tempestad, salvajes besos
Que solo nuestros labios han probado.

besos que pronuncian por si solos
la sentencia de amor condenatoria,
hay besos que se dan con la mirada
hay besos que se dan con la memoria.

Hay besos que parecen azucenas
por sublimes, ingenuos y por puros,
hay besos traicioneros y cobardes,
hay besos maldecidos y perjuros.

Judas besa a Jesús y deja impresa
en su rostro de Dios, la felonía,
mientras la Magdalena con sus besos
fortifica piadosa su agonía.

Desde entonces en los besos palpita
el amor, la traición y los dolores,
en las bodas humanas se parecen
a la brisa que juega con las flores.

Yo te enseñe a besar: los besos fríos
son de impasible corazón de roca,
yo te enseñé a besar con besos míos
inventados por mí, para tu boca
                                                                                                                                                                                                         
GABRIELA MISTRAL