Fede:

Mi niño, hola.
Espero; primero, que esta carta llegue a tus manos; segundo, que llegue
a tiempo para tu cumpleaños; y tercero, que le entiendas a mi letra

¡Feliz cumpleaños! No tengo nada material para regalarte, sólo tengo
deseos: 1° que pases un día precioso, 2° que estés contento y
3° que puedas ver estrellas en la noche.

Significas mucho para mí, a pesar del poco tiempo de conocernos. Creo
que la poca cantidad del tiempo que pasamos juntos se compensó con
la calidad.
Tú eres lo que yo pediría para mí: eres guapo, tierno, entregado,
inteligente, eres alguien con quien se puede ver el cielo y
revolcarse en el pasto; eres tan expresivo, tan intenso y tan
adorable…

En fin, ya quiero volver a verte. No es imposible, mira, algún día
cuando tenga dinero viajaré a Argentina y lo primero que haré
será irte a buscar.

Cuídate muchísimo, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero,
te quiero…

Hubieras visto que lindo
iluminaba la luna mi cama
pero qué triste yo estaba
y ella tan bella, tanto
que no encendí la luz
para no molestarla
Tú tampoco lo hubieras hecho
si la hubieras visto a ella
dormida sobre la almohada
en este lecho que no puedo
compartir contigo
Si hubieras oído el sonido
del viento helado
y el silencio en calma
de la noche encantadora
me hubieras querido tener contigo
para asesinar juntos
esta tristeza enlunada y traidora

Carla