¡A Clases!
La pesadilla ha terminado. Por fin lo nuestro regresa a nuestras manos. La Universidad regresa a quienes sí la usamos para luchar por el pueblo, a quiénes tienen el claro deber de ser universitarios. Este lunes 14 de febrero será recordado como el día que todo acabó, el día que regresamos a clases.
Es verdad, la pesadilla ha terminado, pero lo más difícil está por venir, es cierto, hay que celebrar el regreso a clases, pero también es cierto que este es sólo un breve receso en nuestra lucha para hacer de esta una Universidad cada día más grande y mejor.
Nos toca defender los ideales de la Universidad. Después de nueve meses que fueron de total destrucción, ahora es nuestro deber y nuestro orgullo el reconstruir a la Máxima Casa de Estudios. ¿Cómo hacerlo? Muy fácil, siendo no buenos estudiantes, sino excelentes estudiantes, siendo aún mejores profesionistas, pero sobre todo siendo buenas personas. La Universidad nos regalará las armas (estudios) con las que derrocaremos al mal gobierno.
Y por lo que toca a los paristas. La verdad me da un poco de tristeza que el movimiento acabara así. Debieron oír a su comunidad que gritaba "¡Clases, ya!", debieron unirse con nosotros y evitar que esto pasara, pues ahora más que nunca la ultra-derecha de la UNAM es más fuerte que nunca, y si ellos no vuelven los extrañaremos en esta lucha, por cambiar a la Universidad.
Nosotros no claudicaremos, esta Universidad jamás será para ricos, será para el pueblo que se la merezca y para los buenos estudiantes. CGH falló, se perdió en su soberbia, pero hay cosas buenas que les tenemos que agradecer, una de ellas el congreso, ojalá no los ciegue su soberbia y regresen, pues los estudiantes dijimos "clases, después transformaremos a la UNAM" y así será, no por nuestras clases dejaremos morir el espíritu que hizo nacer a esta huelga.
Pero por lo pronto: "¡Vamos muchachos!" A estudiar, a aprender y a ser buenos mexicanos. ¡A clases!
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