Francisco Barnés: se opone la ultra a cualquier salida política

Juan Antonio Zúñiga M. y Rosa Elvira Vargas


Busca amplificar el conflicto fuera de la universidad

El rector de la UNAM, Francisco Barnés de Castro, insistió en acusar a un grupo de estudiantes paristas de intentar que el conflicto que tiene paralizadas las actividades académicas, se amplifique fuera del ámbito universitario, para impedir con ello cualquier salida política.

Entrevistado al término del acto en que el presidente de la República, Ernesto Zedillo, hizo un llamado al diálogo y la tolerancia, Barnés de Castro aseguró que "hay un grupo muy minoritario, muy radical muy polarizado, que tiene secuestradas las instalaciones universitarias y que se ha empeñado, inclusive, en secuestrar al propio movimiento estudiantil, impidiendo que otras voces, en el propio movimiento, se expresen". Y puntualizó: "Esperamos que con estas voces podamos construir una salida".

El rector calificó de "absurda" la posibilidad de que la UNAM llegue a cerrar definitivamente sus puertas y, por otra parte, consideró que "los ultras se han venido quedando cada vez más aislados en la propia comunidad científica, técnica e, inclusive, en su propio movimiento."

-¿Qué espera del cierre de la UNAM?
-De ninguna manera, sería un absurdo.
-¿Por qué puede más este reducido grupo de ultras que toda la autoridad universitaria, el Estado incluso, y todas las fuerzas que puedan terminar con ellos?
-Porque la universidad no tiene instrumentos para lidiar por sí misma con un grupo de estas características.
-El Presidente habla de que todos tienen que ceder, ¿qué estaría dispuesto a ceder en este caso la universidad? ¿Hasta dónde podría llegar?
-La universidad ha cedido y concedido a lo largo del conflicto, buscando aproximarse a los planteamientos que hacen los estudiantes. Y estamos dispuestos a discutir con los estudiantes los puntos que quedan, que se han planteado, en los términos que el Consejo Universitario ha aprobado, y esto ha sido una reiterada manifestación de la autoridad universitaria desde que comenzó el conflicto. Insisto, para que haya diálogo tenía que haber disposición, y una de ellas ha reiterado, una y otra vez, su falta de disposición. Esperamos que esto se transforme.
-¿Cuál es el costo político que va a traer a este país, sobre todo cuando vamos a entrar a un año electoral?
-Evidentemente la Universidad Nacional y la sociedad mexicana en su conjunto están pagando un costo muy alto por la intransigencia de un grupo minoritario que busca transformar la universidad para otros fines, diferentes para los que ésta ha sido constituida por la sociedad mexicana, y que se ha empeñado en tener las instalaciones en rehén para lograr sus propósitos. Afortunadamente, hay otras voces dentro del movimiento estudiantil que se están expresando, que se han manifestado y con las que, insisto, esperamos predominen para poder construir una salida.
-¿Considera el rector de la UNAM que la universidad va a ser tomada como bandera electoral en los próximos meses?
-Uno de los problemas que ha vivido la universidad precisamente es la intromisión de partidos, de grupos en la vida universitaria a lo largo de su historia y, muy recientemente, en este conflicto que distorsiona el problema, lo complica enormemente. Yo espero que esta experiencia que han sufrido todos aquellos que han intervenido en la vida universitaria prevenga que vuelva a ocurrir en el futuro.
-¿Estarán apostando los huelguistas a que el paro universitario se extienda hasta el año 2000, para enturbiar el proceso electoral?
-Eso tendrá que preguntárselo a ellos
-¿Usted no lo vislumbra?
-Hay algunos en este movimiento que les gustaría o están apostando a un paro indefinido, prolongado. No sé cuáles sean sus motivaciones, pero han hecho todo lo posible para impedir que haya una salida política, como plantea el señor Presidente, que debíamos buscar, que estamos buscando, que ha sido compromiso de los universitarios a lo largo de este conflicto.

Francisco Barnés fue abordado al término de la entrega de los premios de Investigación Científica 1998, donde el presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, Francisco Bolívar Zapata, afirmó que en el Consejo General de Huelga "hay consignas de los llamados ultras para no resolver el conflicto a través del diálogo", lo que -interpretó- "señala lamentablemente que el diálogo en y con el CGH está también secuestrado como mecanismo de solución".

El doctor en bioquímica recomendó: "Debemos aislar a los ultras, que son responsables del vandalismo; no encubiéndolos, no tolerando más la impunidad, puesto que son enemigos comunes de los universitarios y de la sociedad. Por otro lado, los verdaderos universitarios, con tolerancia y respeto, independientemente de posiciones ideológicas, tenemos que alcanzar acuerdos que permitan resolver el secuestro de la UNAM, recuperar las instalaciones e, iniciar la discusión en el marco de su legislación".


"La Jornada - Primera Plana" 30 de septiembre de 1999



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