DEL
RÍO BRAVO A LA ANTÁRTIDA |
Boletín
Electrónico de la UNIÓN LATINOAMERICANA SIGLO XXI
|
Estimados
Hermanos:
La
Unión Latinoamericana siglo XXI (UL21), fundada en este 2002 tan promisorio y
esperanzador para nuestra América Latina,
convoca e invita a todos los jóvenes de la Gran Patria a participar, a
través de esta flamante agrupación, del proyecto de unificación
Latinoamericana.
Cuando empezaron las Asambleas populares ahí también empezamos nosotros.Somos un grupo jóven compuesto por jóvenes que comenzamos, no hace mucho tiempo, a transitar por el arduo camino de esta envejecida y caótica política. Por eso, y tal como nuestras siglas sutilmente lo sugieren: UL21 "hu-ele veintiuno", huele a 21, huele a jóven, huele a nuevo.
Nosotros
NO creemos en esta partidocracia argentina, por demás estéril
y corrupta. Pero definitivamente SÍ creemos en la política
como la única herramienta capaz de librarnos del yugo opresor extranjero, y
simultáneamente, alcanzar y afianzar nuestro destino de Nación
Latinoamericana. Lucharemos pues, políticamente, contra todas las oligarquías
enquistadas en nuestro suelo así
como también contra la vasta intelectualidad reaccionaria que las protege,
tolerando y estimulando la usura de nuestras riquezas,
nuestra dignidad, soberanía y libertad.
Las
absolutas condiciones de miseria y destrucción en la que nos hallamos; los
actuales sistemas democráticos, por demás corruptos y obsoletos, con sus
desacreditadas directrices políticas y económicas dejaron ya
de serles útiles al imperialismo. Quizás sea muy tarde. Tal vez la
descomposición y extrema pauperización de sus colonias le resulte su peor
enemigo, puesto que como nunca, el poder imperial necesita urgentemente de un
bloque comercial propio (ALCA), para poder competir, mano a mano, contra otros
grandes centros económicos mundiales. Por si esto fuera poco, la definitiva
conformación de un bloque económico Europeo, la creciente consolidación del
frente Asiático, la permanente pesadilla del fundamentalismo árabe, y el
surgimiento de movimientos nacionalistas revolucionarios en los países
oprimidos, especialmente en América Latina, constituyen un fortísimo frente
antiimperialistas que los desgasta día a día. Asistimos hoy a la carrera frenética
por la supervivencia de un imperialismo en la etapa final de su impostergable
defunción. Los protagonistas de la galopada son anglo-norteamericanos, por eso
las recurrentes afrentas, la intervención militar ilimitada, las cínicas y
desesperadas propuestas económicas y políticas, en fin, los coletazos de un
imperio en fastuosa caída libre. América latina, por su historia claudicante
frente a este imperialismo, por compartir un mismo continente, y por no resolver
su balcanizada cuestión nacional, recibirá aun más y peores embates. Quien
está por morir o ser muerto se prende desesperadamente de quien encuentre a su
lado en un último intento de salvación, o para ahogarse juntos, o para unidos
desplomarse estrepitosamente al fondo del abismo.
Este
año y fundamentalmente esta primera década, será crucial para lograr la
definitiva emancipación latinoamericana. Algunos ejemplos del grado de
dinamismo revolucionario en América Latina: Venezuela, con Chávez y el pueblo
en una magistral clase de izquierda nacional latinoamericana, donde el ejército
revolucionario y patriótico se funde con el pueblo venezolano en un frente único
antiimperialista; el Partido de los Trabajadores de Lula Da Silva a un paso de
ganar las próximas elecciones en el Brasil; un aun no consolidado Movimiento
Popular nacional en la Argentina, representado por millones de personas hartas y
asqueadas de la dirigencia imperialista, copando las calles para defender y
comenzar a imponer sus intereses; el permanente ejemplo de autodeterminación y
libertad del pueblo Cubano; la encarnizada lucha patriótica de las masas
ecuatorianas contra el modelo de destrucción dolarizante; el MERCOSUR, la
Comunidad Andina de Naciones; el EZLN, las guerrillas Colombianas que tan
valerosamente enfrentan al Plan Colombia, etc. En definitiva, argentinos,
brasileros, venezolanos, mexicanos y colombianos; centroamericanos, peruanos,
chilenos, bolivianos, ecuatorianos y paraguayos: Todos coinciden en
rechazar el modelo neoliberal impuesto por el imperialismo en connivencia con la
partidocracia, oligarquías e intelectuales mercenarios latinoamericanos, según
el caso. El pueblo de la gran patria Bolivariana quiere ser protagonista; desea
ser el verdadero actor y amo de su presente y futuro. El Pueblo ha tomado plena
conciencia de no querer vivir más en esta vil y pútrida colonia.