DEL
RÍO BRAVO A LA ANTÁRTIDA |
Boletín
Electrónico de la UNIÓN LATINOAMERICANA SIGLO XXI
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"...es fundamental recordar que no hay política económica nacional sin política internacional de soberanía...” Arturo Jauretche, Política y Economía.
EDITORIAL
Hoy
por la mañana los principales diarios porteños nos desayunaron con una nueva e
insólita jugada política argentina. Nuestro país se alinea con los
EE.UU. -y no con Colombia-, en la guerra
oligarco-colombi-norteamericana. Insólita aunque no ilógica: las relaciones
carnales con Washington rinden sus frutos, vaselina mediante.
Sin
abundar en detalles, la guerra librada en Colombia por los EE.UU., y en perfecta
armonía con las fuerzas paramilitares narcoterroristas y con la vergonzosa
partidocracia “democrática” colombiana, hacen del conflicto una verdadera
violación a la soberanía nacional latinoamericana.
Por nuestra parte, ya asqueados de tanto cinismo y vergüenza, nos vemos en la obligación de denunciar semejante decisión. Por tal motivo no pensamos callar:
Primero,
“Señor presidente, esto no se trata de Irak, Yugoslavia o Afganistán, es
nuestra América Latina: es el pueblo hermano de Colombia el que está en
juego”.
Segundo,
“Señor presidente, la claudicación es mayúscula; la política exterior
argentina es más colonial que nunca: Mientras que para los EE.UU. la guerra
en Colombia es una cuestión nacional (imperial), y para la Colombia oligárquica
una cuestión de supervivencia electoralista, para la Argentina no es más que
un sucio negocio, un asunto de libremercado, de prestamos y finanzas. ¡Qué
patriotas que estamos!”.
Tal
como hiciera Mitre en la guerra del Paraguay, nada más que esta vez sin Brasil
ni Chile, el gobierno Mitrista del Dr. Duhalde cede ante la presión del
imperialismo anglosajón. Una nueva derrota para América latina; un nuevo y
relevante dato a favor de la política antinacional del gobierno
argentino.
Más
allá de la condena al terrorismo, todos los jefes de Estado latinoamericanos se
mantienen al margen del conflicto colombiano. Mantuvieron idéntica posición en
la guerra del Golfo, en el bombardeo a Yugoslavia y a Afganistán. La Argentina,
como era de esperar, se alió incondicionalmente a todas las intervenciones
militares y violaciones a los derechos humanos conducidos por la Casa Blanca y
sus aliados imperialistas. Ahora con Colombia, repetimos lo mismo. ¿Qué haría
una Argentina libre y digna? ¿Qué medida tomaría un gobierno nacional y
popular?:
¿Saludaría
Yrigoyen a la bandera norteamericana nuevamente izada bajo el sol caribeño? A
este respecto, ¿con qué otra clase de política exterior soberana nos deleitaría
Perón? ¿Cuál sería la postura de Manuel Ugarte, de tenerlo entre
nosotros?...
Los
EE.UU., envalentonados más que nunca por su amplio dominio militar mundial, se
lanzan inescrupulosamente a terminar aquello que una vez empezaron con la creación
de Panamá. Este hecho, perdido y oculto como la historia de las
atrocidades imperialistas en la patria de Bolívar y San Martín, fue
tajantemente rechazado por Manuel Ugarte. Frente a las barbaridades del
imperialismo, este gran latinoamericanista no se calló, ni se seguiría
callando. Sostuvo siempre el pensamiento nacional, no alineado, ni subyugado, ni
subordinado. De esto se deduce la postura de enérgico rechazo al invento de
Panamá y a la intervención norteamericana en México, así como explicaría la
posición neutralista frente a las dos guerras “mundiales”. Contestando la
pregunta del párrafo anterior, hoy Ugarte condenaría la guerra en Colombia, y
rechazaría la intervención norteamericana en cualquier Estado latinoamericano.
Resumiendo,
el imperialismo ataca de nuevo; el petróleo, el gas, el canal de Panamá; Chávez,
las elecciones Colombianas, el ALCA; la destrucción final e imperiosa de la
Argentina para herir fatalmente al MERCOSUR; etc., etc. Esa es la cuestión...
Sin embargo, allí donde el águila clave más fuerte sus garras o pose su férrea e insaciable mirada, allí estarán puestos los ojos y la mente del pensamiento no sumiso, de la ideología que no se rinde, que no se cree el verso. La cultura del pensamiento nacional latinoamericano dice presente denunciando la masacre que vive el pueblo hermano colombiano y el alineamiento vergonzoso del gobierno antinacional de Duhalde.