CARÁCTER DE LA REVOLUCIÓN VENEZOLANA

En esta etapa, la Revolución Venezolana tiene un carácter nacional, democrático y patriótico. Este carácter define su estrategia general, su programa y tareas, además de sus fuerzas motrices principales y sus enemigos.

Es una revolución nacional por sus raíces históricas, por la naturaleza peculiar de sus componentes, por su originalidad venezolana, por tener una dirección nacional propia no sujeta a ningún centro de poder internacional, porque sus objetivos corresponden a los intereses nacionales y porque se propone liberar al país de toda dependencia extranjera e imprimir a su desarrollo un carácter independiente. La revolución venezolana no imita ni es semejante a ningún modelo foráneo porque se desarrolla en las condiciones peculiares y la idiosincrasia de nuestro país.

Es una revolución democrática porque se propone establecer una democracia participativa en la que el pueblo juega un papel protagónico y ejerce efectivamente la soberanía, directamente y a través de elecciones, referéndum, mandatos revocatorios e instituciones populares, democráticas, transparentes y eficientes.

Es una revolución patriótica por que defiende la integridad territorial, el patrimonio histórico, cultural, económico, humano y ambiental de los venezolanos; porque se guía por el pensamiento y el ejemplo del Libertador Simón Bolívar.


LOS OBJETIVOS Y EL PROGRAMA DE LA REVOLUCIÓN VENEZOLANA


Los objetivos fundamentales de la revolución venezolana en esta etapa pueden resumirse de la siguiente manera:

En esta etapa, en lo fundamental, el programa de la revolución nacional democrática está contenido en la Constitución Bolivariana, aprobada por la Asamblea Nacional Constituyente en 1999. Sus principios y normas, que recogen aspiraciones seculares del pueblo, deben servir de plataforma activa de nuestras luchas. Es un deber y una obligación de todos los revolucionarios asumir su defensa y aplicación.