Batman #4
Escritor: Batitipo
"Piromania"
La Búsqueda (Parte 3)

Jake McCarthy es nuevo en esto de los asesinatos, no debió haber venido, no tiene experiencia, y ahora vomitó en la escena del crimen.

-Es horrible, comisionado, pobres muchachos, un cuello cortado por aquí, unas entrañas fuera de su lugar allá y todos ellos quemados, verdaderamente asqueroso.
-Sí Bullock.
-¿Y el vigilante?
-No lo sé, no soy su esposa.
-Bueno. ¿Usted cree que haya sido el tal Robert Natchios, es decir, el loco que recientemente escapó de Arkham?
-Sí, fue el, pero, para variar, no hay malditas pruebas, todo es intrascendente. Aún así es necesario atraparlo, culpable o no, debe estar en el asilo, pero el único problema es que me temo que éste sólo será el principio de la matanza del asesino si no lo detenemos ahora. La escena tiene todas las señas de un asesino en serie, sólo que éste asesino tiene marcado el rasgo de la piromanía... Demonios. Hablé con el doctor Arkham y me contó sus antecedentes. Éste... éste... hijo de puta quiere vengarse de Gotham City entera por la muerte de su familia en Tierra de Nadie.
-Carajo, ¿Qué nunca nos desharemos de tantos pinches locos? Parece que todos los días nace un nuevo hijo de perra que quiere matarnos a todos.

-¡Comisionado! ¡Emergencia! ¡Incendio en la Primera y la Tercera de East End Distrito Cuatro!
-Verga, ¡A cuatro malditas calles de aquí, joder! Ya vamos Montoya. ¡Hey, Bullock! Llama a refuerzos y tráeme un maldito cigarro.
-Sí comisionado.
-Me lleva el demonio, a cuatro días de mi cumpleaños...
-¿Dijo algo, señor?
-¡Que te apures Bullock, hay un maldito incendio provocado por el mismo hijo de perra, por Dios!
-Sí señor.

Un ángel oscuro sale del infierno salvando a las víctimas de un demonio de la venganza. El ángel se llama BATMAN, y, por suerte, no le teme al fuego. Queda una anciana y es imposible salvarla. Mas muertes. “Son mi culpa... No, aún no, nunca. Prefiero morir”. El ángel oscuro entra al infierno nuevamente y todos piensan que se está suicidando.

El comisionado Gordon llega, es informado de la situación y piensa que ha perdido a su mejor aliado. El ángel salta por una ventana con una anciana en brazos, el edificio se derrumba y Gordon sabe que su amistad durará por muchos años mas. La leyenda crece. La sangre es derramada. La anciana ya estaba muerta, pero BATMAN no se dio cuenta hasta que al destaparle la cara vio los labios de la pobre mujer engrapados con su nariz y entre los dientes un mensaje escrito con pésima letra: “La venganza apenas comienza”.

Son las seis de la mañana. No he dormido. He estado buscando a lo largo de toda la noche al desgraciado psicópata. El es muy listo, sabe esconderse y borrar todas las pistas. Me está dando un puto dolor de cabeza. Ésta madrugada ya rompí tres brazos, dos piernas y dejé inconsciente a un soplón. Nada, nada de nada. No encuentro NADA.

Son las seis de la tarde y no he comido. He estado encerrado en la Batcave desde las 6:30 de la mañana y sólo sé que la zona en la que atacará es entre East End y Robinson Park. Ésa es la zona, junto con el Sector Faith de la desaparecida Tierra de Nadie, en donde los caníbales estuvieron activos, pero donde mas atacaron fue en East End. Lo que me confunde es que a la madre de Robert la mataron cerca de Robinson Park, a su hermana en East End, y a el lo quemaron en medio de éstos dos sectores, cerca del Sector Faith... Humm...

-Si me permite señor, le traje una sopa de pollo,  la necesita, y ésta vez no me dirá que no.
-No Alfred, gracias.
-Tan rica que me quedó.
-Alfred...
-Está bien señor. Por otro lado, sólo me preguntaba porqué usted no es alcohólico.
-¿Porqué lo dices Al?
-Porque, por lo visto, usted lo que busca es una muerte lenta y dolorosa la cual sería provocada por su autodestrucción aún cuando usted se dé cuenta de eso y no lo quiera aceptar.
-Alfred, no estoy de humor.
-Nunca lo está, señor.

Son las ocho de la noche. La ciudad aún brilla por el tungsteno creado por el neón de las luces de las calles. En dos horas, ni siquiera ése brillo podrá evitar la oscuridad... La oscuridad de las personas. Estoy parado en el piso cuarenta del High West, vigilando, esperando, pero nada. Debería permanecer tranquilo porque, al parecer, el desgraciado psicópata no está atacando, pero estoy desesperado porque no puedo atraparlo, es muy listo. Además de todo, tengo un mal presentimiento. En realidad siempre lo tengo, por eso estoy aquí. Ésta vez no escapará ese pendejo.

Todo está listo, la venganza empieza. Todos ésos malditos locos sin corazón por fin recibirán las consecuencias de sus actos. Será majestuoso, el fuego purificará la tierra y, aunque pagarán justos por pecadores, se hará justicia. Mamita, Lizzie, sus muertes no quedarán impunes.

9:30. Todo tranquilo.

9:30. Comienza.

BATMAN cierra sus binoculares con la intención de buscar otro lugar desde donde vigilar la ciudad, su ciudad, y el terror y la impotencia nuevamente se adueñan de su torturada alma al ver a lo lejos la primera de 10 explosiones que comienzan a demoler los edificios, destruir casas, explotar coches... y a acabar con la vida de miles de personas. BATMAN queda inmóvil. Sólo observa a lo lejos a una madre buscar a su hijo con desesperación, a un hombre paralítico muerto por las pisadas de cientos de personas aterrorizadas, a otro pidiendo ayuda sin respuesta con un pilar de cientos de kilogramos en su pecho, a decenas de trabajadores saltando desesperados de los edificios que se derrumban encontrando una rápida muerte en el pavimento, a una niña de cinco años con cientos de pedazos de cristal incrustados en su cuerpo y a su padre llorándola, una congestión de tránsito con 50 automóviles cuyos conductores difícilmente pudieron sobrevivir y, en general, a las garras del terror acabando con su gente, gente inocente en su mayoría, otra vez. BATMAN, por primera vez en su vida, no sabe qué hacer.

Nueve nuevas explosiones comienzan a destruir mas de Gotham City, incluyendo al edificio en el que BATMAN estaba parado, obligándolo a saltar instintivamente, pero dejándolo con una mortal sorpresa: No hay lugar lo suficientemente seguro para que el pueda amortiguar su caída, mientras que las calles son un desastre total, y en lugar de usarlas para salvar su vida, seguramente provocarían su muerte. Parece que es el final.

Minutos antes, un estudioso Tim Drake es distraído de sus deberes y de sus profundos pensamientos en torno a su actual relación con BATMAN por un ensordecedor y al mismo tiempo lejano ruido. Una explosión. Tim se para en la puerta de su jardín y sólo observa una fuerte luz y humo provenientes del centro de Gotham City. Eso, obviamente, lo sorprende, por lo que decide subir la pequeña colina que se encuentra junto a su casa. Ahora quien observa el desastre, apretando los puños, no es Tim Drake, es Robin.

Batgirl lo observa todo, y al igual que BATMAN, estaba demasiado sorprendida para actuar inmediatamente.

Cassandra es una buena detective, y se basó en las mismas pruebas de BATMAN para comenzar a buscar a Robert, así que ambos decidieron que su ataque sería en el sector adjunto a Robinson Park. Era lógico para ellos.

Exactamente cuando BATMAN se paró y decidió observar ésa zona desde otro edificio, Batgirl lo advirtió que él estaba ahí. Al suceder la explosión, BATMAN saltó impulsivamente sin un lugar seguro donde caer o lanzar su batarang. Gotham City no podia quedar huérfana de BATMAN, aún no, así que Batgirl, tan descuidada o mas que BATMAN, corrió hacia él, saltó y trató de salvarlo condenándose a muerte también. BATMAN, al darse cuenta de eso, decidió que no habrían mas muertes por “su culpa”, así que decidió lanzar su batarang hacia una ventana del edificio que se encontraba enfrente de ellos. Era una maniobra peligrosa, puesto que el edificio se encontraba a mucha distancia, y si sus movimientos no eran exactos, la inercia podría estrellarlos a ambos con el edificio y matarlos. También existía la posibilidad de que hubiera gente dentro de ése cuarto, pero BATMAN lo hizo. El movimiento fue espectacular, sobrehumano, todo era perfecto, ambos buscarían entrar por una ventana y caer dentro del edificio, pero BATMAN es sólo un humano, la hazaña era demasiado para él, y mientras Batgirl pudo salvarse, el, antes de llegar al edificio, se rompió el brazo derecho y el dolor logró que rápidamente se soltará de la cuerda. Batgirl lo vio todo y grito torpemente con todas sus fuerzas el nombre de BATMAN. No había esperanza.

Selina Kyle estaba celebrando el haberse librado de unos cazarrecompensas pagados por Cobblepott, con la única meta de asustarla y alejarla de sus operaciones, siempre es así, pero, en un instante, todo alrededor de la gatita se estremeció, a tal punto, que dos pilares se derrumbaron, dejando sin apoyo a tres pisos arriba de Catwoman. Su habilidad y destreza la salvaron, pero no así a decenas de habitantes de ésos departamentos.

Azrael se encontraba en una misión fuera de Gotham City tratando de encontrar a un exagente de la Orden de San Dumas con información muy importante acerca de la creación de super agentes, pero un terrible presentimiento le provocaba ansiedad desde su partida de Gotham City.

Oracle estaba en peligro de muerte, su torre había explotado, pero para sus suerte Nightwing se encontraba con ella y la salvó... Desgraciadamente no salvó a la familia sobre la que cayó la torre, ni al vagabundo que murió cuando un cristal de automóvil le atravesó el cuello.

El infierno era Gotham City. Un octavo de la población ya había muerto y todo apenas empezaba. Tal vez será peor sin BATMAN.

Mientras, una persona se disponía a arrollar a una mujer y a su bebé por escapar de Gotham City, el padre Thomas estaba listo para matar a un vagabundo que le obstruía la salida, la pandilla de los “extreme bullets”, vagabundos carroñeros, violaban a una chica de dieciséis años, un grupo de antes pacíficos habitantes del sector de gente mas adinerada de Gotham City estaba dispuesta a matar al propietario de un supermercado si no les proveía de todo lo que necesitaban, y muchas otras personas, ahora convertidas en animales, se proponían cometer actos asquerosos e inhumanos. Milagrosamente, una extraña y pacificadora luz se colocó en los cielos de Gotham City, dejando perplejo hasta al mas sanguinario criminal dispuesto a aprovecharse de la desalentadora situación. De aquella luz sólo emanaron tres preciosas en una voz bella e imponente, con mas significado que doscientas en ésos momentos: “Paz y unión”. Nadie se movió por un par de segundos, y después de esos preciosos segundos, la gente empezó a llorar, abrazarse, pedirse perdón y una gran cantidad de actitudes de SERES HUMANOS arrepentidos. Sólo había una persona que lloraba por tristeza, y no por arrepentimiento... Cassandra Cain, quién sentía una desesperanzadora culpa por la muerte de BATMAN.

Gotham City ahora es otra, la gente, en lugar de intentar matarse, quitarse de su camino o buscar ventajas por cualquier medio, se dedicaba a restaurar la úlcera que representaban la ciudad. Atrás de todos ellos, una sombra se movía con desesperación entre la basura, que maldecía a la gente por ser tan buena, en silencio. Ésa sombra era Robert. Pero entre toda ésa basura y ésos pensamientos de muerte, la misma magnífica y melancólica luz se presentó en su mente y le dijo: “Qué has hecho Robert?”. Robert no soportó la presión y sólo murmuró una torpe disculpa a Dios. Las personas que escuchó el ruido encontraron al pequeño monstruo lleno de sangre, tirado en la basura con una Cort “24 en su mano izquierda.

En otro lado, una lúgubre sonrisa, la peor de todas, nace de un rostro diabólico, sin humanidad, y pronuncia en una fría celda: “El principio del fin...”, soltando una carcajada que volvería loco hasta al mas centrado.

Todo el Batsquad se reúne en lo que queda de la torre de Oracle para discutir lo sucedido. Cassandra no está ahí.

Minutos después, una última bomba de tiempo revienta las paredes de Arkham. Monstruos sin mas sentimientos que odio y resentimiento salen desgarrando la noche con su feroz y patético deseo de sangre y sufrimiento. Nada ni nadie los detendrá...