A Paco Clavel se le ocurrió la idea, Elefant la secundó, y luego aparecieron cientos, miles y hasta decenas de participantes en una exposición única e irrepetible.

Irrepetible sobre todo porque algunos de los que por allí pasaron se fueron hacia Nuncajamás, pero también porque los que quedamos no somos los mismos.

Aquí va una pequeña selección de algunos de los homenajes que allí se podían contemplar, todos juntos, y con mucha más calidad y calidez.

Los que están no son los más importantes, ni los mejores, ni mis favoritos ni... simplemente son aquellos de los que he podido conseguir una imagen decente, pero todo sea para que quede constancia gráfica y nos hagamos una idea de lo que pudo ser y fue.