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Octubre/Noviembre 2000 - Año del Dragón

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Director: Diego Martínez Lora


la aventura de compartir la vida, las lecturas, la expresión...


 

Diego Martínez Lora(*):

 

Del amor insospechado y el imperativo solidario en un juego inesperado de tenis o diarrea mental para vencer el miedo al vacío


Ya dispuesto a responderte

aunque esperando, en el fondo,

tu imposible doble falta

ni eso ni lo otro ocurre.

Estoy en mi mástil

parado en medio de mi amar

dentro de mi único cielo amenazado por ti

pero tú ni lo sabes ni lo piensas

ni lo intuyes.

En qué juego raro nos metimos

que no sé si pierdo al ganarte

o si gano todo al perderte.

Un ritmo loco y confuso

estruendoso

como un paaaf sin fin

atolondrado

de un lado al otro del campo.

No detengo el desgaste de mis suelas

piso incesantemente sin prevenir mi desgracia

parto mis dedos en tu sombra

a qué división tan insólita

pertenezcan mi tristeza

y mi desaliento.

La danza partida se multiplica

y te llevo como un esqueleto adosado a mí

dos pasos adelante

un nudo inoportuno

un tango irreverente.

Tres tragos amargos

nacidos para olvidarte

un tren detenido y en sonora pitada

a mitad del trayecto de una bola

cae un pasajero ignoto

como un plátano

en tu boca.

Torcido el tobillo resisto

mezclo este juego

que pende del hilo de mi músculo

alcanzo a responder

y el teléfono de mi desesperación

no deja de lanzar tu voz

me cortan tus palabras

qué serie de heridas invisibles

en mi rostro enjuto

tus palabras provocan.

Te dolían los pies

las caderas, los codos

tu piel saltó de ti

como de una culebra

tu alma segregaba laberintos

allí cayó mi bola perdida

rebotando sin ninguna esperanza

tu imagen sin movimiento

se quedó fija en un dolor antiguo

la ausencia

la distancia.

Quién te puso la huella efímera

de algo que nunca fuiste

la ilusión de una transparencia

una larga imagen imperturbable

de tendones inventados

articulaciones exageradas

movimientos rústicos

puntos sobre íes distraídas

íes culpadas de sentido.

La bola no ha dado un bote

se ha detenido

y aun así suspendida en el aire

una nube furtiva

me avisa que se avecina

no una tormenta,

sino dos, tres, varias

muchas

incontrolables,

súbitas

La bola cae, es curioso

sobre tus propias narices

hemos cambiado de papel

allí donde debería decir yo dice tú

tus pérdidas o pasivos los llevo en mí

y la riqueza agónica

se te sale por todos los bolsillos

por todas las carteras,

las alcancías, los colchones

el honor de gastar un dinero

en cosas estupefactas

que nunca se hicieron para comprarse

Estoy intensamente preso e inmóvil.

Tendré que responder ya

a esta bola que me amenaza

que se propone impactar

donde la lógica no alcanza

no llega a ser redonda

se anticipa a cualquier muestra de cariño

como intento de sacrificio

de salvación extrema.

Es una arista, una punta

su curva es un engaño

quién me dijera para avisármelo

no creeré más en ti

ni en nadie.

Ya nadie podría hacer nada

tú te quedarías a un punto de ser la vencedora

yo me retiraría antes de que alguien

se pueda imaginar con excesiva facilidad:

Nuestra razón de estar juntos

es exactamente lo contrario

nada para decirlo

nada para entenderlo.

Nuestra botella  en medio del mar navega

su mensaje indescifrable

no llega a ser un grito

ni un gemido siquiera

su libertad yace en la inocencia

jamás lo mencionaran en voz alta

con discreción radicará como en un mapa

la voz continúa infinita

no hace ningún gesto para definir su ilusión

es adiposa

la gula ciega la caracterizó, la fijó

desde que su buena apariencia la delatara

nadie para nadie

nada para nadie

la mágica palabra cero

tu felicidad ya estaba dañada desde un comienzo.

Por allí entra tu dedo

indicas, y así como lo dijiste

tu merienda es la misma que ayer

hoy sólo es más vieja

mañana tal vez se le devuelva la juventud

no aquí

ni en ti.

Por allí se te quedaron las piernas

por acá los brazos

tu cabeza responde con negativas

nadie ocultará esta declaración

es histórica.

Los huesos se miden por toneladas

la vertiente lingual

forma parte de una bandera

flamea junto al fuego

hoy no seré yo, ni tu

hoy no seremos testigos de otra gente

atados, encadenados

nos crecerán los vínculos.

Hoy tendré frío en pleno verano

no suena nada

no rebota nada

el juego se vuelve hipodérmico

sin necesidad de la droga

la tienda de campaña se llama

huya, no pregunte

no atraviese nada,

estire su traje

déjelo gotear.

Hace bien confundirse

dudar hasta de la propia alma

la sombra sonríe para despertarte

con un pelo roto prendo las luces

la noche ya no espera

se aleja montada en un tren

para comprenderlo todo

me duermo

deliro

recién comienza la vida.

Y ni tú ni nadie

repetidas veces  sin comienzo

se imaginó ser sueño sin personajes

diluida la coherencia

la estrategia de una esperanza

que ni se piensa ni se planea

sólo se abren los ojos para confirmarla.

En qué tarea sin prisa

cada partícula nuestra se crea

se consuela

se miente para respirar

se escapa del dedo acusador

quién en esta ruleta

se quedó sin brillo

segregando incompatibilidad

qué sustancia de siempre

se perpetúa en ti

repletándote los conflictos

sin una justicia que te pueda medir.

Al castigo del sentido nuevamente

allí donde diga A léase A

a veces duele saberlo con tanta evidencia

léase A aunque no importe para nada

por consecuencia sin estar de acuerdo

no nos causarían pena ni los flaquitos

que cuelgan de la tierra

a tanta comida y conocimiento

que se destruye para que no se engorden

en qué juego más desquiciado

se metieron las personas

sus confidentes.

Las tripas vacías tienen demasiado música

un ser vive estrangulado en ellas.

Sería mejor terminar de una vez

las moscas que se posan en los ojos

quisieran cerrarlos.

A nadie se le ocurrió en serio

curar al herido

siempre hay un nazi

metido hasta en el más negro.

No le sale la fuerza suficiente a nadie

para abastecer a todos

sin tener que cobrarlo.

Allí en esta historia

que me dobló el juego

y me alejó de ti

como una costra arrancada

con los dientes

allí mientras la bola sigue cayendo

el intenso amor que te tengo

se apodera de mí, por suerte

para olvidarme un poco de todo

no se puede estar pensando siempre

y no hacer nada.

Frivolidades para matar el tiempo

quién matara el tiempo de raíz

justo en el momento en que todos durmamos

a la misma hora

con el mismo estómago lleno

con la misma plácida sonrisa.

Quién matara al ogro repugnante

que duerme dentro de cada persona

para despertar iguales

la única brújula

la diversidad de los satisfechos

interesarían entonces los pensamientos

los juegos de palabras.

No tengo más posibilidades

en breve la bola caerá para no ser batida

y se lo diré a todo el mundo

perdí, como pierde cada uno de ustedes

así me siento más solidario

algunos pierden el apetito

otros pierden la comida

muchos pierden las ganas de vivir

Perder la noción de la pérdida

es el canto de la tierra

de los necrófagos

el último refugio de la rebeldía

cuando a nada le provocó dejar de serlo

aprendió tres palabras

olvido, mentira y silencio

y en cada una un error

por una milésima de segundo todo cambió

sin planearlo

a un milímetro de la línea

se me salvó el partido.

Ahora no me doy por vencido

respondo

y bien

doy vuelta del resultado

el marcador está a mi favor

y no hice nada

que bien se siente el hombre que delira

sus palabras se quedan clavadas

como dardos impávidos

en una pared invisible

unas hincan en las otras

llegan hasta el punto que uno quisiera

como gotas de alivio en los ojos

en la nariz

como crema para curar las quemaduras

jarabes para abrir los pechos más inflamados

tabletas para dormir las depresiones

vacunas para reprimir las maldades

para atravesar los mares

resucitar utopías.

La noche decide si habrá luna

el juego continuará si la nube se esfuma

sin ver la bola

las respuestas serán prodigiosas

una hoguera en Calcuta, otra en Kilwa

en cada angustia un final feliz

¿a quién no le gustaría

que por lo menos coman?

De cantos que no suenen

más allá de nuestra barbilla

de nada sirven.

Tendrían que pesar

como toneladas de comestibles

siempre más grandes que los aviones.

El juego termina sin noche, ni nube

ni nada

la victoria es un deseo

un rito

donde se diga A, léase ausencia

inutilidad

si no dice más que A

dormirá tranquilo

como un oso.

Una ilusión es más que una ilusión

alguien porfía.

Nadie querrá ser el último.

Mientras la luz se hace más escasa

el eco es sólo eso

nuestros oídos no descansan.

La única noción que vale la pena

no se define con palabras.

Hacia ella vamos

sin reprimirnos.

La meta es una mentira

un pretexto barato para desistir.

Un infortunio incoloro.

La cabeza pesa y no la resistimos

un sueño nos la recoge

un suspiro la regurgita

allí la piel es la herida

el alivio no ha nacido para nadie.

Cuando me decida en serio

correré la puerta como si cerrara un reloj

las agujas servirán de flechas

sin mayor blanco que mi corazón

no habrá título que llegue

ni párrafo que lo contemple.

Cuando se me acaben las ojeras

ya no las necesitaré

sin vida no hay pintura

no hay sombras.

En la balanza se precipitan todos los sentimientos

mitades no existen

el cansancio absolutamente físico

puso un horizonte plano

lo metafísico se dibuja como una curva

lo real como una recta

de lo final un garabato

sirve de trabajo a todos los habitantes

unos más osados que otros

escribieron con lógica

y como su relato fue explícito

encallaron en la única esquina libre

que nos queda

la cuarta arista de un triángulo

que dio cuenta de lo trascendente

y lo mágico

descendiendo de dos en dos peldaños

hasta quemarse las plantas

y fue lo mejor que le hubiera ocurrido

sin estar muerto

cuando las manzanas salen de un naranjo

ya habrá razón suficiente para resistirnos.

Juegas limpiamente sin tocar en la net

tu servicio actual partió la zona reglamentaria

ya mi raqueta te devolvió la bola

para dejártela en la Luna

donde sueles mirar para olvidarte de mí.


(*)Diego Martínez Lora, peruano-portugués. Vive en Vila Nova de Gaia, Portugal. Este poema forma parte del libro inédito : Disuelto en palabras.


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