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Mis andanzas ( II )
En 1996, mi abuela paterna nos dejó para siempre, la familia tiene una perpetuidad en un viejo cementerio de Tacubaya, yendo a visitarla me encuentro con tumbas, muy antiguas, algunas por su diseño, que ya no se estila hoy, son auténticas obras de arte, no pude resistirme a tomar algunas fotos...
A mi modo de ver, el abandono hace aun mas triste el cuadro, hay que tener en cuenta que por las fechas que algunas de estas tumbas ostentan, los mismos deudos ya no estan entre nosotros.
Esta imagen es desgarradora, hoy somos, mañana probablemente solo permanezcamos como un vago recuerdo, y nuestra caja vacia como testimonio de lo que ya no habra de ser.
Pero aun entre los que ya se fueron hay celebridades, aqui esta la tumba del sacerdote Miguel Pro, implicado en un intento de bombazo contra el presidente Obregon durante la guerra cristera, tras su fusilamiento su causa tuvo un martir, y Obregon bromeaba con sus hombres de confianza: "Ahora lo van a canonizar, y lo van a llamar San Bomba" (¡Hey! Ese chiste se puede reciclar hoy con Andres Garcia)... La otra es la tumba de Carlos Balmori, un viejito que en su tiempo estafo a medio mundo, en realidad se trataba de una viejecita, actriz en su juventud, que recurriendo a una excelente caracterizacion, se hacia pasar por el millonario Balmori, que le tomo el pelo a muchos empresarios, y cuando se le buscaba, la viejita estaba de lo mas tranquila, pues la justicia buscaba al viejo Balmori, a esta tumba se le han perdido muchos de los mosaicos que la decoran, mas bien se los han robado, pues en cada uno de estos viene ilustrado algun pasaje celebre de la vida del picaro viejito, ¡Bueno! Viejita.
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