CHIQUIMULA

Nombre del departamento:    Chiquimula.
Cabecera departamental:   Chiquimula.
Población:    305,682 habitantes aproximadamente.
Municipios:    Chiquimula, Camotán, Concepción las Minas, Esquipulas, Ipala,
Jocotán, Olopa, Quezaltepeque, San Jacinto, San José La Arada y San Juan Ermita.
Clima:    Cálido.
Idioma:    Ch'orti' y español.
Altitud:    215 metros sobre el nivel del mar.
Límites territoriales:   Colinda al norte con Zacapa; al este con la República de Honduras; al sur con la República de El Salvador y el departamento de Jutiapa, y al oeste con Jalapa y Zacapa. 
Extensión territorial:   2,376 kilómetros cuadrados.
Fiesta titular:   1 al 14 de enero Cristo Negro de Esquipulas, del 11 al 18 de agosto, fiestas de la Virgen del Tránsito en Chiquimula.
Fundación:   1938.
Temperatura:    Máxima 35 grados.
Mínima 20 grados.
Chiquimula

La historia de Chiquimula es sorprendente. En el período terciario tuvo una gran actividad volcánica, lo cual se evidencia en la cordillera donde se sitúa. La cultura ch'orti', que todavía se halla en Jocotán y Camotán, se desarrolló en ese lugar.

Algo muy importante de mencionar es que Chiquimula, desde tiempos prehistóricos, se halla en medio de una región económica y social muy importante. Durante la época de la colonia estuvo en el Camino Real, que era la ruta comercial que conducía desde Izabal hasta la ciudad.


Uno de los lugares más visitados de Chiquimula es Esquipulas. De toda la república e incluso de los países vecinos recibe visitas y romerías la venerada imagen del Cristo Negro que se encuentra en la famosa Basílica de Esquipulas.


Pero lugares para visitar y conocer hay muchos más. Entre ellos podemos mencionar el
volcán de Ipala y su laguna, así como curiosos sitios como “la piedra de los compadres”... En Chiquimula también se encontrará con deliciosos platillos propios del lugar, como chicharrones de marrano, yuca cocida, curtido de pacaya y manjar de leche.
Laguna de Ipala, ubicada dentro del cráter del Volcán del mismo nombre
Historia, población y cultura

Por: Felipe Antonio Girón Palacios

Se conoce muy poco acerca de la historia de la “Perla de Oriente”, como se le llama a Chiquimula. Sin embargo, su importancia social y económica viene de tiempo atrás. En la época de la colonia estaba a la orilla de la ruta comercial que venía desde Izabal hasta la ciudad, e incluso hay indicios de vida humana en el lugar desde tiempos prehistóricos.

 
Patrimonios histórico culturales

La actual ciudad de Chiquimula, que de no ser por la independencia también contaría con el título de Muy Noble y Muy Leal como la ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala, es una ciudad que está en un crecimiento urbano acelerado.

Alberga importantes instituciones educativas en la vida pública local e internacional. En las letras, han destacado poetas como Humberto Porta Mencos y Miguel Ángel Vásquez. Entre sus iglesias sobresalen la catedral y la Iglesia del Calvario, así como las ruinas de la antigua catedral que están cercanas al centro y desde allí se puede llegar a pie.


La estación del tren es testimonio de lo que fue este medio de comunicación, así como el templo a Minerva que se construyó en tiempos de la dictadura de Manuel Estrada Cabrera.
El reino de los minerales


Por: Luis Villar Anleu

Su elevación media se sitúa entre 900 y 1,500 metros sobre el nivel del mar. Algunos puntos representan elevaciones extremas, como la cima del cerro Montecristo de aproximadamente 2,524 metros, la del volcán Quezaltepeque de casi 1,904 y la del volcán Ipala de 1,650.

Por sus campos corren los ríos San José, Shutaque y Jocotán, que dan origen al río Grande de Zacapa. Son también conocidos el Jupilingo, el Del Playón, Mapá, Olopa, San Sebastián y en la frontera Frío y Anguiatú.

Una geología sorprendente

Una de las condiciones geológicas de Guatemala, recientemente comprendida, es su antigüedad. Quizá sea de unos 370 millones de años. En concordancia con esto, Chiquimula se forjó con espectacularidad.

Dentro de las características más preeminentes está su conformación geológica. La cordillera en donde se sitúa es uno de los núcleos más representativos del colosal vulcanismo del período Terciario. La poderosa actividad volcánica de los tiempos pasados se produjo sobre aquel terreno infinitamente más antiguo.

Entre la formación del zócalo de 370 millones de años y el recubrimiento volcánico ulterior, hubo un lapso en el que, sobre tierra firme se desarrollaban los bosques de pinos y plantas con flores primitivas. En ese tiempo la Tierra era habitada por reptiles gigantes, aves con dientes y mamíferos primitivos y pequeños. Era el período Cretácico.
El pasado geológico le ha dado a Chiquimula una diversidad mineralógica verdaderamente rica. Depósitos de hierro, plomo, vestigios de oro y plata, son algunos de ellos. Un sector que alude a esta riqueza es el de las montañas de Concepción las Minas.

La naturaleza entre sierras y mesetas volcánicas
Del antiguo período Terciario, época de colosal actividad volcánica, datan la mayoría de los materiales superficiales de Chiquimula. Hoy, es una zona caracterizada por cerros que muestran los efectos de una intensa erosión, que alterna con mesetas y valles fluviales agrestes e imponentes.
Las fallas geológicas contribuyen a formar el escenario fuerte que caracteriza al departamento. Algunas, como la de Jocotán, controlan valles alargados, rectilíneos, surcados por ríos y cubiertos del agobiante Chaparral Espinoso. Otras han provocado colosales hundimientos, que han contribuido a modelar el
Gastronomía. La cocina tradicional es buena y el buen comensal podrá deleitarse con las recetas típicas del departamento. Para ello, tome un buen manjar de leche en los puestos ubicados frente al mercado central. Además, ahí puede degustar los deliciosos chicharrones de marrano, curtido de pacaya y yuca cocida.

Por la tarde, también se encuentra comida típica de la región en lo que se conoce como la “pilona”. Es una pila pública en donde las señoras llegan a vender comida.

El peladero. En los pueblos del oriente es muy común que la gente converse en las horas de la tarde o por la noche, ya que es uno de los momentos más frescos del día y en el que se han terminado las labores cotidianas. Por lo general las personas conversan en los parques, en frente de las casas o en los lugares comúnmente conocidos como “peladeros”.

Esquipulas.
La ciudad de Esquipulas es importante por la Basílica del Cristo Negro, que convoca a fieles de Guatemala, México y Centroamérica. Esta ciudad también ha sido escenario de reuniones políticas de gran importancia regional.

Jocotán. Los días de plaza en Jocotán son de gran atractivo para el visitante. Los productos artesanales de jarcia y de palma de Jocotán y Camotán tienen una fuerte distribución a nivel nacional, así como en El Salvador y Honduras. Para quien crea que todo Chiquimula tiene un clima caliente le recomendamos visitar Olopa para conocer sus plantaciones de café.

San Esteban. Por la carretera que va a Quetzaltepeque se encuentra el pueblo de San Esteban, cercano a la cabecera departamental. En este lugar sobresalen los herreros que fabrican desde un machete hasta una pieza de motor. Muy cerca se encuentra el volcán de Ipala en la localidad con el mismo nombre, de cuyo cráter surgió una preciosa laguna.

Los municipios de Chiquimula son Chiquimula (la cabecera), San José La Arada, San Juan Ermita, Jocotán , Camotán, Olopa, Esquipulas, Concepción Las Minas, Quetzaltepeque, San Jacinto e Ipala.
Volcán y laguna de Ipala. El volcán de Ipala es muy peculiar, posee un cuerpo de agua en el cráter. La laguna, de casi 59 hectáreas y contorno circular, se sitúa a poco menos de 1,500 metros de altitud. El ambiente es fresco y apto para merendar, pasear, fotografiar y observar aves. El ascenso es fácil, cómodo y seguro.

Volcán Quezaltepeque. A unos 10 kilómetros al oriente del pueblo de Quezaltepeque, pasadita la montaña La Brea, se encuentra el volcán del mismo nombre. Aunque ahí le llaman “Cerro de Chiramay” y alcanza los 2,000 metros de altitud.


Su ascenso se ve recompensado por una cima que permite gozar de un bello paisaje. Es un viaje gratificante para los amantes del montañismo, y una experiencia única para los andinistas aficionados que gustan de las excursiones placenteras.


Poza de la Pila. En Chiquimula hay ríos que forman pozas o playones aptos para tomar relajantes baños. El balneario Poza de la Pila está en el pueblo de Ipala. Se forma con una de las tantas cabeceras del río San José, que según los lugareños nace a partir de los acuosos del volcán de Ipala.


Río Jocotán, balneario. Tan anónimo como la Poza de La Pila, el balneario del pueblo de Jocotán, a orillas del río Grande de Jocotán, es otro centro recreativo. El estrecho valle de este río se engalana con el chaparral espinoso. La carretera que lo recorre conduce hasta el afamado sitio de Copán, en Honduras. En este balneario hay mesas debajo de frondosos árboles, en donde se puede tomar un refresco o un respiro, que animan a cualquiera.


La Piedra de los Compadres. ¡La imaginación del hombre!... Resulta que la intemperie logró modelar dos grandes trozos de roca. Se localiza en donde la Ruta Histórica del Peregrino deja las montañas para aventurarse por el delicioso valle de Esquipulas. Según una leyenda de los antiguos romeristas, el Señor castigó a una pareja de compadres que sucumbió al pecado y transformados en piedras yacen una encima de la otra. Hasta hoy se habla de la inmoralidad de su acción.
Volcan de Ipala, Chiquimula
Foto de
FOTOSDEGUATEMALA.COM
Cerro Montecristo
Ch'orti'es en el Mercado de Jocotán
Volcan de Ipala, Chiquimula
Fotos de:
FOTOSDEGUATEMALA.COM