Lo ilimitado hace posible el límite.



Imaginaos que todo terminara en el límite: entonces no habría límite, cualquier objeto sería el todo.

Luego, para que el límite exista, es necesario que también se dé lo ilimitado. Pero el límite existe, ergo, también lo ilimitado.

Parece absurdo que, en base a este axioma, siendo la naturaleza ilimitada, esté finitamente dividida, como los atomistas pretenden.

El universo no puede ser limitado e ilimitado al mismo tiempo (el big-bang es una teoría peregrina). Todo límite presupone un límite mayor "ad infinitum".

También resulta inconcebible que algo infinito se autoincoe, ya que se es infinito de una vez, no progresivamente.

Y aún más ridículo es que lo infinito sea eterno, ya que si nunca ha empezado a ser, entonces no debería ser (ni finito ni infinito).

El factor tiempo, pues, no ayuda a la hora de pasar de lo finito a lo infinito.

Necesitamos un Factor no-tiempo, esto es, Dios.