Wanderers Fútbol Club
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Anécdotas



Artigas Manassi, el arquero del quinquenio del 42 al 46, nos cuenta cosas que no pueden morir ni pasar al anonimato. Como ser lo del "Curinga" Saldaña que llegaba a caballo casi siempre a la hora de iniciarse el partido, mansamente se cambiaba la bombacha criolla por el short, las botas por los zapatos con tapones y entraba a la cancha, dejaba todo de sí, temperamento, sudor y amor a la camiseta, luego de terminado el partido el bañito, a cambiarse nuevamente de campesino y salía al trotecito con el placer del deber cumplido.





Manassi nos cuenta que en el año 44 Wanderers solamente con empatar era campeón, iban 30 minutos del segundo tiempo y San Eugenio nos ganaba 3 a 0. Mauricio Giménez, back centro le dice a Tuco Saldaña, quedate un poco atrás y dejame ir adelante un rato, en pocos minutos hace dos goles de cabeza y sobre la hora, con soberbia volea, empata el partido, 3 a 3 y Wanderers campeón, de ahí la caravana a la sede "a patita" y ahí a festejar con "Caña Blanca y Mortadela".





Lo más grandioso e insólito fue lo de Guarino en el año 1943. Wanderers e Independencia, Manassi en el arco, menos de media hora e Independencia dos a cero, con dos bellos goles chanfles de Guarino en contra. Manassi le dice: "por favor, andate para adelante que me vas a llenar la canasta...", allá se fue Guarino y ante el estupor de todos anota el primero, empata, y poco después de terminar anota el tercero y definitivo del triunfo. Wanderers 3 - 2 Independencia. Goles de Wanderers: Guarino; goles de Independencia: Guarino. ¿Habrá algo más insólito en el mundo? Seguro que no.





Uno de los jugadores que más fuerte le pegaba a la pelota en aquella época era el "Peloduro" Moreira. El día que andaba con puntería y la pólvora seca, pelota que iba al arco era gol cantado; pero el día que andaba con la pata torcida "podaba" cuanto eucaliptus había detrás del arco contrario, y nido de cotorra que estuviese por ahí se venía al suelo.






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