SITUACIÓN SOCIO-LINGÜÍSTICA GENERAL
DEL ROMANÍ EN EUROPA

 

Este aspecto concreto se puede deducir fácilmente teniendo en cuenta todo lo desarrollado en los apartados de la "Situación social actual en Europa" y en los espacios específicos dedicados a cada país europeo. Se presentará aquí, sin embargo, un diagnóstico general del estado de las variedades romaníes en el continente europeo.

El romaní es una lengua (o conjunto de lenguas) que hasta hace muy poco no disfrutaba de una forma escrita, lo que hacía que ésta fuese sólo transmitida de una forma oral. Esto, entonces, ha sido también determinante para que no desarrollase un código estándar o unas normas prescriptivas. La situación lingüística, además, es el reflejo de la situación socio-política de las diferentes comunidades gitanas en Europa: política, económica y culturalmente marginados, étnicamente estigmatizados, discriminados y perseguidos, víctimas de genocidios, etc., sólo pueden sobrevivir en pequeños grupos que han llevado a la heterogeneidad geográfica y sociolingüística que todavía existe hoy. Consecuentemente, los romaníes no han estado en posición de construir unas estructuras político-económicas estables y conseguir así un poder político y económico. Tomando en cuenta que el desarrollo de variedades estándar sigue generalmente al desarrollo de poderosas estructuras políticas y económicas, queda bastante claro por qué el romaní no tiene una norma estándar codificada, así como la imposibilidad de que desarrolle una norma generalmente aceptada en la heterogeneidad lingüística mencionada.

Para la mayoría de los romaníes, su respectiva variedad de romaní se ve reducida a la comunicación intragrupal limitándose a un sólo dominio (sólo en el dominio familiar-íntimo). La mayoría de los hablantes son bilingües o multilingües y usan la lengua mayoritaria de la comunidad donde habitan para la comunicación intergrupal en público y para los dominios públicos. Como resultado de esto, no es posible establecer una estratificación social dentro de las variedades individuales de romaní. La situación que queda en las regiones donde viven comunidades gitanas que conservan el romaní es la siguiente:

 

Basilecto: dominio de uso privado en situaciones íntimas Mesolecto: dominio público informal de uso en situaciones públicas más allá de las estrictamente privadas (comunicación con personas fuera del ámbito familiar, trabajo, etc.)

Acrolecto: dominio público e institucionalizado de uso en las instituciones y esferas públicas de la vida diaria de una sociedad (escuela, administración...)

Este esquema muestra la situación más optimista con un rango de funciones casi completo. Dicha situación se puede encontrar, por ejemplo, en el caso del romaní kalderash, que domina la esfera de comunicación interna y, además, es usada en contacto con hablantes de otras variedades Vlax (valaco). La situación más corriente, sin embargo, es que el romaní sólo sea utilizado para las dimensiones más íntimas junto con la lengua mayoritaria.

 

Estas limitaciones en las dimensiones funcionales, junto con la falta de una norma y un idioma escrito, son las razones mayores para el hecho que el romaní no sólo no tenga prestigio en la población mayoritaria, sino que tampoco lo tenga entre la población gitana, los cuales, en muchas ocasiones, consideran al romaní como una lengua inferior o de menos valor en comparación con la mayoritaria.

El reducido prestigio de la lengua, los dominios reducidos que ésta disfruta y la presión constante que los gitanos sufren para asimilarse a la cultura dominante hacen que la relación de esta lengua con los idiomas con los que convive nunca sea bilateral o equilibrado, sino asimétrico. Como resultado, los fenómenos de contacto se dirigen hacia la pérdida de las variedades romaníes, y van desde la situación de préstamo léxico desde la lengua mayoritaria hasta el monolingüismo de la comunidad romaní a favor de la lenguas oficiales del estado en el que habita. Un ejemplo de este proceso es el caso de las para-variedades que se mencionan en la clasificación de los grupos romaníes, donde se refleja cómo la lengua minoritaria acaba degenerando en conjunto de rasgos léxicos y, si acaso, morfológicos que se sostienen sobre la base gramatical de la lengua mayoritaria: el caló español, el anglo-romaní inglés, el errumantxela vasco, las variedades skando-romaníes de Resande, el dortika griego (ya extinto), los lomavren armenios, etc. Como ejemplos del caló español y el anglo-romaní:

 

El paso final de la desintegración del idioma es, como ya se ha mencionado, la pérdida del idioma. De esta manera, muchos grupos de Roma han cambiado sus idiomas por los dominantes, aunque, eso sí, esto no implique que hayan perdido toda su cultura o valores étnicos. Los romaníes que viven hoy en Rumanía, Bulgaria, Grecia o Serbia, por ejemplo, tienen el rumano como lengua materna, aunque todavía se sienten como Roma. En Hungría, por otra parte, el rumano es la lengua materna del 10% de la población gitana (el llamado "Beas"), y el húngaro la del 70%; el romaní en este país, sin embargo, sólo es la lengua materna del 20% aproximadamente.

Un cuadro resumen que podría ilustrar cómo funciona este proceso de desaparición de las lenguas romaníes, y cómo cada generación de gitanos va perdiendo competencia en la lengua materna por falta de uso, podría ser el siguiente:

  1. Bilingüismo de pérdida en la segunda generación de gitanos establecidos en un país: se usa más la lengua dominante que la materna por diferencias de estatus y de prestigio social.

  2. Pérdida de la lengua romaní: los gitanos de la tercera generación en adelante asumirán como lengua materna la propia de la sociedad dominante, y sólo tendrán un conocimiento vago de la que fue la lengua materna de sus antecesores por el contacto con éstos (abuelos). El mayor uso de la lengua dominante parte de los padres, y la mayor competencia en ésta, por lo tanto, provoca que éstos acaben usándola en el medio familiar, lo que hace que sus hijos la aprendan como lengua materna.

Obviamente, la celeridad de este proceso varía en función de muchos factores. La razón por la que aún muchos millones de romaníes conservan su lengua, asombrosamente y dadas las condiciones extremas en la que los diferentes grupos roma se encuentran, tiene que ver con las actitudes de rechazo que se suelen generar, en el grupo afectado, ante la evidente exclusión que éstos sufren, lo que da lugar a la oposición a la asimilación, provocando de esta manera conductas todavía más racistas y excluyentes por parte de la comunidad dominante. Se trata, por ello, de un círculo "vicioso" que perpetúa la situación, y que normalmente acaba cuando la comunidad minoritaria es asimilada por completo. Sin embargo, la positiva situación actual hace esperar que el romaní seguirá contribuyendo a la diversidad lingüística y cultural de Europa.

- Información extraída de Dieter W. Halwachs: "Romani - attempting an introductory overview "