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Edit. #21, Somos realmente un estado fallido
Rodolfo de la Cruz, Diario la Prensa NYC
07/16/05
La publicación conocida como “Política Exterior” (Foreign Policy)
no es sólo una de las más prestigiosas del mundo, sino que su
especialidad, no ha estado nunca bajo cuestionamientos
internacionales.
La revista, que da a conocer al mundo, análisis, diagnósticos y
perspectivas de las situaciones en diferentes países del globo, está
compuesta por una junta editorial y un equipo de investigadores, que
basan sus ponderaciones y calificaciones en los datos y estadísticas
que recogen a nivel mundial. “Foreign Policy”, calificó a los
gobiernos de la República Dominicana como un Estado Fallido y no hay
ninguna duda, si hacemos causa común con la sensatez, la transparencia
y la honradez, de que realmente así es. No me extrañó que la
hipocresía de quienes dicen representar nuestra podrida clase política
y algunos de los que tradicionalmente negocian con la “diplomacia” en
todos los regímenes, salieran a responderle a esa calificación,
obviamente de manera mediocre, porque para rebatirle a “Foreign
Policy”, habría que estar a la altura de los mejores informados
del mundo.
Comprendo que algunos funcionarios de esta administración, hicieran el
también fallido intento, en una actitud desesperada, por preservar la
imagen que a nivel internacional, antes disfrutaba el presidente
Leonel Fernández, imagen que ha sido sustancialmente erosionada por el
cúmulo de escándalos de corrupción, enfrentamientos entre sus propios
funcionarios, ineficacia para combatir la delincuencia que está
cobrando mínimo 4 vidas por día y especialmente la falta de una
estrategia apropiada que justifique el porqué no se ha podido comenzar
el arranque del oficialismo morado, resolviendo en prácticamente un
año de gestión, aunque sea el 1% de los problemas que se “heredaron”,
pero cuyas promesas fueron las de reconstruir una nación que durante
la pasada administración, estaba “devastada” y al borde del colapso
político y el estallido social. Está clarísimo que esa incapacidad
demostrada, sufrió los impactos del nerviosismo, cuando “Foreign
Policy” nos calificó de Estado Fallido.
Pero el problema no es sólo de los actuales gobernantes; somos un
estado fallido desde que Colón pisó tierra con su pandilla de ex
presidiarios, legándolos las más obsoletas y entreguistas actitudes
como embrión de nación. Por ello, sigo entendiendo porqué los
esfuerzos de Duarte, Sánchez, Mella, Luperón, Caamaño, Juan Bosch,
Balaguer, Peña Gómez y otros, fueron fallidos. Si se entiende por
“estado” el conjunto de instituciones y mecanismos que deben velar y
accionar para la solución de los principales problemas nacionales,
somos realmente un estado fallido, si se entiende por “estado” la
estructura que desde el poder, tiene que preservar las garantías
constitucionales en todos sus acápites, somos un estado fallido.
Si se entiende por “estado”, las herramientas constitucionales
democráticamente escogidas, para que mantengan armonía, seguridad
ciudadana, protección, respeto a los derechos humanos, libertad de
expresión, participación de todos los sectores en las decisiones
magnas que se asumen desde el Palacio Nacional, somos un estado
fallido. Y para continuar resumiendo el porqué realmente somos un
estado fallido, tendría que tomarme el espacio de un volumen de más de
500 páginas, porque en la síntesis a la que obliga la modernidad
mediática, no caben tantas frustraciones, puñaladas traperas,
traiciones, mercaderes y mercenarios, fabricantes de mentiras,
demagogos profesionales, criminales y narcotraficantes de cuello
blanco. Si alguien, sea del partido que sea o de la institución que
sea, está dispuesto a demostrarme lo contrario, entonces le doy la
oportunidad para que pruebe que no somos un Estado Fallido.
Rodolfo de la Cruz es un periodista dominicano radicado en NYC
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