Edit. #31, Todo sobre el colesterol Nueva York — Para la mayoría de las personas, el término “colesterol” es una palabra antipática: un vocablo de sonido malsonante, veladas amenazas, riesgos a granel... Sin embargo, en lugar de alejarlo del pensamiento o temerlo a ciegas, haríamos mucho mejor en familiarizarnos todo lo posible con dicho término: entender lo que es y no es, apartar algunos de los mitos y malentendidos y descubrir maneras adecuadas de prevenirlo y controlarlo. E incluso de verle su lado positivo. Porque lo que muchos no saben o han olvidado es que así como existe un colesterol malo —a veces muy malo— también hay un colesterol bueno. Para desvelar algunas de las cosas que habríamos querido saber sobre el colesterol pero no nos atrevíamos a preguntar, conversamos con una experta en el tema, la profesional de origen mexicano residente en California Sandra Marín, dietista especializada que trabaja para Nature Made, una compañía que produce suplementos alimenticios. En sus escritos, ponencias y charlas sobre el tema, Marín insiste con frecuencia en la importancia del cambio de estilos de vida para combatir el colesterol, algo que la propia Nature Made recalca. De hecho, muchos expertos recomienda cambios en el estilo de vida como la primera línea de prevención del colesterol elevado, y cada vez más estadounidenses siguen este consejo. Una encuesta reciente encargada por Nature Made CholestOff, y llevada a cabo por Harris Interactive, reveló que casi el 60% de los estadounidenses adultos que en la actualidad tienen o antes tuvieron colesterol elevado realizan cambios en el estilo de vida para tratar este trastorno. Entre los cambios que se recomienda implementar se incluye una dieta saludable, ejercicio físico, mantenimiento del peso, ingestión de nutrientes con base en fibras y vegetales llamados esteroles y estanoles, que son recomendados por el gobierno de Estados Unidos como parte del Programa Nacional de Información sobre el Colesterol. Los esteroles y estanoles son sustancias de origen vegetal que se hallan de manera natural en alimentos como las nueces, el maíz y el arroz, y ayudan a bloquear la absorción del colesterol en el organismo. Debido a que sólo se encuentran cantidades mínimas de esteroles y estanoles en la dieta promedio de las personas, la mayoría de los expertos en salud recomienda a quienes quieren controlar su ingestión de grasas, calorías y carbohidratos consumir alimentos fortificados o un suplemento de esteroles y estanoles vegetales como Nature Made CholestOff. Marín recalca que “los cambios en el estilo de vida no tienen que ser necesariamente drásticos; por ejemplo el simple hecho de incorporar suplementos o alimentos fortificados con esteroles y estanoles vegetales y fibras viscosas como la avena a la dieta diaria puede reducir el colesterol malo en 10% o más. Por su parte, una reducción de 10% en el colesterol puede disminuir el riesgo de sufrir enfermedades cardiacas hasta en un 30%”. Licencida, ¿cuál es a su juicio el ABC del colesterol? “Hay que resaltar que el colesterol no presenta síntomas claros por lo cual es importante que nos hagamos chequeos de manera periódica. Algunas personas creen que porque son delgadas no corren riesgo de experimentar colesterol y resulta que lo tienen alto. Por eso hay que seguir una buena dieta, hacer ejercicios y tomar suplementos vitamínicos... Y claro, hacerse examinar del médico cada cierto tiempo”. ¿Cuáles son algunos mitos alrededor del colesterol? “El que mencioné antes: que las personas que no son obesas no tienen riesgos de colesterol Otro es que todos los alimentos que tienen grasa contienen colesterol y viceversa: que los alimentos que producen colesterol tienen grasa. No es necesariamente así”. ¿Algunos ejemplos? “El aguacate, por ejemplo, tienen mucha grasa pero no produce colesterol. Por el contrario los camarones no tienen grasa pero son altos en colesterol. En general, los alimentos de origen animal siempre tienen colesterol, mientras que los que tienen origen en las plantas nunca contienen colesterol”. ¿Otros métodos para controlarlo? “Los suplementos dietéticos. En especial los esteroles y estanoles que ayudan a que el cuerpo no produzca tanto colesterol. Así que se debe tomar en forma de suplemento”. ¿Algunos otros consejos para la alimentación? “Si la persona come carne, en las dos comidas principales al menos la mitad debe ser sólo verduras. Una cuarta parte de carbohidratos y la otra cuarta parte de carne. Además con la carne se pueden tomar otras precauciones. Por ejemplo buscar la que tenga menos grasa. Y cortar la grasa alrededor. En el caso del pollo quitarle la piel, que es la parte más perjudicial para el colesterol”. ¿Y a la hora del desayuno? “En lugar de dos huevos, por ejemplo, comer dos claras de huevo y sólo un huevo entero. O buscar sitios donde se consiguen sólo claras, pues la yema del huevo es la que contiene el colesterol”. ¿Qué tipo de ejercicio es el más recomendable para mantener a raya el colesterol? “Cualquier tipo de ejercicio. Es bueno consultarlo con el médico, porque depende de la edad, el estado de salud y otras variables. La clave es la constancia. 30 minutos de ejercicio tres veces a la semana es muy propicio. Incluso bailar. O caminar a paso rápido. Mientras la persona se mantenga activa sube el colesterol bueno y se mantiene estable el malo. Porque hay que recordar que también existe un colesterol bueno, HDL, al contrario del colesterol malo o LDL”. ¿Algunas otras cosas que afecten la salud del corazón? “Por supuesto. Tanto el cigarrillo comjo el alcohol suben el colesterol malo, por lo cual es aconsejable dejarlos... o al menos reducirlos...”. ¿Un consejo esencial? “Para empezar, tomar todos los días multivitaminas. Es lo más básico y lo más fácil. Y no desanimarse si los cambios no ocurren muy rápido. Con constancia, poco a poco, se puede ir logrando y puede ir mejorando la salud. |