Edit. #60, Castigarlos el 16 de mayo

Ramón Antonio Veras,  El Nacional   República Dominicana    05/07/06

 

 En nuestro país durante más de cuarenta y cuatro años los partidos tradicionales se han repartido el poder político y los recursos del Estado. Ellos, con los dineros que les entrega la Junta Central Electoral provenientes de los impuestos que paga el pueblo, y los que se procuran algunos de sus miembros en forma no lícita, realizan promoción política motivando a los electores y electoras para que el próximo 16 de mayo vayan a las urnas a elegir a los que, supuestamente, les van a representar en la Cámara de Diputados, el Senado y en los ayuntamientos.

No siempre el pueblo debe desempeñar el papel de víctima de las maquinaciones, las mentiras, los engaños y las estafas políticas reiteradas por los politiqueros profesionales que aspiran a continuar engatusando a los que, animados de la mayor buena fe, caen en la trampa de legitimar las actuales instituciones.

Los procesos electorales hacen posible que los ciudadanos y ciudadanas burlados por los partidos, y por candidatos que en otras oportunidades se han vendido como opciones políticas confiables y decentes y luego han resultado todo lo contrario, a sancionarlos en las urnas o fuera de ellas.

Precisamente, ahora, el próximo 16 de mayo, los votantes siempre burlados por los politiqueros que aspiran a seguir formando parte del Congreso y los ayuntamientos deben sancionar con la abstención a los que han desnaturalizado la democracia y prostituido las instituciones.

Como una forma de alertar al electorado, un grupo de dominicanas y dominicanos hemos decidido coordinar acciones para denunciar la trampa, el engaño, la farsa, la estafa política llevada a cabo por los eternos manipuladores y comerciantes de la política.  

En reiteradas ocasiones hemos escuchado a personas de bien expresar su indignación por el engaño de que han sido víctimas de parte de los politiqueros que en cada proceso electoral ofrecen una cosa y luego hacen otra y, en el peor de los casos, se comportan como elegidos indecentes en el Senado, la Cámara de Diputados y en los ayuntamientos.

Los no comprometidos con el negocio de la política, ante las próximas votaciones congresuales y municipales, llamamos a los electores y electoras a no votar, como una forma de castigar a los que engañan al pueblo, e impedir legitimar las hoy instituciones infuncionales, podridas, corrompidas y desacreditadas por las acciones bochornosas de la generalidad de los que resultan elegidos.