Edit. #72, Declaran "presidente legitimo" a López Obrador

 

Francisco Robles Nava, Diario La Prensa      NYC    09/18/09

 

MEXICO, D.F. — La Convención Nacional Democrática (CND) declaró presidente legítimo de México a Andrés Manuel López Obrador, quien tomará posesión el próximo 20 de noviembre, y cuyo propósito consistirá en la creación un gobierno nacional e itinerante que tenga como objetivo el establecimiento de una nueva república.

Al aceptar el nombramiento, el ex candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos manifestó que “hoy es un día histórico” porque tal convención “ha proclamado la abolición del actual régimen de corrupción y privilegios, ya ha sentado las bases para la construcción del establecimiento de una nueva república”.

Sostuvo que tanto él como sus seguidores “no actuamos por capricho o por interés personal”, sino que esa decisión y la de millones de mexicanos es “una respuesta firme y digna a quienes volvieron la voluntad electoral en apariencia, y han convertido a las instituciones políticas en una farsa grotesca”.

Ante miles de sus simpatizantes, que resistieron la intensa lluvia, López Obrador dijo que aceptaba el cargo de presidente “frente a la operación fraudulenta que lesionó la democracia electoral y que intenta detener la democratización económica, social y cultural, frente al uso faccioso del poder ejecutivo y los recursos públicos de un candidato y un partido, frente a la intromisión ilegal y pandilleril de un buen número de empresarios y caciques sindicales”.

Lamentó que las instituciones como el IFE, el TEPJF y la SCJN estén secuestradas, y que ante “todo esto y con todo y el cúmulo de pruebas que hemos presentado, y que fueron tramposamente desechadas, mantenemos una certidumbre de que ¡ganamos la elección presidencial!”. Dijo aceptar “el cargo de presidente de México porque rechazamos la imposición y la ruptura del orden constitucional” Sostuvo que la actual crisis política se originó en el proyecto salinista que “convirtió al gobierno en un comité al servicio de una minoría de banqueros, hombres de negocios vinculados al poder, especuladores, traficantes de influencias y políticos corruptos”.

Dijo que a partir de la generación de esta red de “intereses y complicidades”, las políticas nacionales “se subordinaron al propósito de mantener y acrecentar los privilegios de unos cuantos, sin importar el sentido del país y la suerte de la mayoría de los mexicanos, y desde entonces, el principal lineamiento del régimen ha sido privilegiar los intereses financieros sobre las demandas sociales, y aún sobre el interés público”.

La votación

La declaración López Obrador como presidente legítimo de México derivó de una votación que le fue mayoritariamente favorable, y en la que participaron más de 25 mil delegados de todos los estados de la república y de diversos sectores económicos, políticos, sociales y culturales. El proceso se resolvió mediante la presentación del planteamiento, entre otros más, que los delegados aprobaron levantando la mano.

Miles de personas que se congregaron en el zócalo, resistiendo la intensa lluvia, presenciaron la designación sin dejar de gritar consignas como: “!El Peje, presidente!”, “!No estás sólo!”, y “Es un honor estar con Obrador!”.

A sus adversarios, el recién nombrado presidente preguntó: “?Creen acaso que el pelele que impusieron (Felipe Calderón) les va a garantizar tranquilidad y normalidad política?, ¿creen acaso que ahora sí nada les impedirá quedarse con el gas, la industria eléctrica y el petróleo?, ¿creen acaso que seguirán impunemente haciendo jugosos negocios al amparo del poder público y disfrutando de sus privilegios fiscales?, ¿creen acaso que seguirán subajando al pueblo de México?, ¡Se equivocan!. ¡No pasaran!”.

Hizo hincapié en que por estas razones, la CND, y de conformidad con el artículo 39 de la Constitución vigente, ha decidido “romper con ellos, porque estamos decididos a defender nuestra soberanía y a emprender el camino para una nueva república”.

López Obrador resaltó que sus rivales “pueden quedarse con sus instituciones piratas y con su presidente espurio, pero no podrán quedarse con el patrimonio de la nación ni con nuestras convicciones ni con nuestra dignidad”. Anticipó que “defenderemos el derecho a la esperanza de nuestro pueblo”, y que en esta posición “no aceptamos que millones de niños desnutridos y enfermos no tengan porvenir, no aceptamos que a los jóvenes que nacieron bajo el signo del neoliberalismo se les quite el derecho al estudio, no aceptamos la discriminación por motivos religiosos, étnicos, o sexuales, no aceptamos que la mayoría de los aldeanos vivan en el abandono, no aceptamos que millones de mexicanos se vean obligados a abandonar a sus familias y sus pueblos para ir a buscar trabajo del otro lado de la frontera……”.

La nueva república tendrá como objetivo superior, detalló, “promover el bienestar, la felicidad y la cultura de todos los mexicanos”, con una sociedad “verdaderamente justa, elevada sobre la base de la democracia y defensa de la soberanía nacional, vamos a persuadir y convencer que por el bien de todos, primero los pobres, construiremos una nueva legalidad, donde las instituciones se apeguen al mandato constitucional y sirvan a todos por igual y protejan al débil ante los abusos del fuerte”.

Tres aspectos fundamentales

Hizo un llamado a cuidar tres aspectos fundamentales: “Primero, no caer en la violencia, evadir el acoso y mantener nuestro movimiento siempre en el marco de la resistencia civil pacífica; segundo, no vendernos ni dejar que compren nuestras conciencias; y tercero, tenemos que luchar con imaginación y talento para romper el cerco informativo y crear mecanismos alternativos de comunicación”. Para López Obrador, de ahora en adelante el pueblo mexicano estará dividido políticamente entre dos “agrupamientos distintos y contrapuestos, derechistas y progresistas”.

Destacó que su gobierno se instituirá para “ejercer y defender los derechos del pueblo”, e informó que el gobierno que emerja dispondrá de un gabinete, y que deberá ser obligadamente nacional, con una sede en la capital de la república, y al mismo tiempo itinerante “para observar, escuchar y recoger el sentir de todos los sectores y regiones del país”.

Los convencionistas también avalaron que López Obrador tome protesta en el zócalo de la ciudad de México el 20 de noviembre a las 15 horas.

Asimismo descalificaron “la usurpación”, y desconocieron a “Felipe Calderón como presidente de la República, lo mismo a los funcionarios que él designe y todos los actos de su gobierno”.

De igual forma rechazaron “la República simulada y en consecuencia declaramos la abolición del régimen de corrupción y de privilegios”.

También aceptaron los cinco ejes de discusión y la realización de un plebiscito para impulsar un proceso constituyente para reformar la Constitución.

La Convención Nacional Democrática volverá a reunirse el 21 de marzo de 2007.