13 de noviembre de 2004

AUDIENCIAS                                                                                                               

 

El gran misterio de los audímetros

Sólo existen 3.305 aparatos repartidos por España y guían toda la maquinaria de la televisión.

 

SARA BALLESTEROS. Madrid | Es la moneda de valor de la televisión: las audiencias. La medición de las mismas, que registran los audímetros de la empresa Sofres, se basa en un acuerdo entre todas las partes del engranaje de la televisión: anunciantes, cadenas, departamentos de comunicación, de marketing, directivos de empresas, organismos o instituciones públicas y privadas y compañías pequeñas, medianas y grandes. Los más incrédulos son, sin embargo, los muchos telespectadores que no han visto en su vida uno de estos aparatos.


Así que la pregunta del millón sigue siendo: ¿quién tiene un audímetro? La respuesta: 3.305 hogares españoles que corresponden a una muestra de 9.019 individuos. Este es el panel general y "permanente" durante un periodo de 4-5 años que representa a la población de 4 y más años de la Península Baleares y Canarias (40 millones de españoles) y que a su vez está formado por nueve subpaneles diferentes, que se corresponden a cada uno de los ámbitos de análisis básico de la información: Andalucía (440 audímetros), Cataluña (440), País Vasco (300), Galicia (300), Madrid (355), C.Valenciana (310), Castilla la Mancha (300), Canarias (300) y resto de la Península -en donde discriminatoriamente se incluye a Aragón- y Baleares (560).


Pese a parecer una muestra pequeña, sirva como ejemplo que el Eurobarómetro, la encuesta periódica impulsada por la Comisión Europea para conocer temas relacionados con el continente (integrado por 456 millones de europeos), suele coger una muestra de 1.000 individuos. Así pues, desde Sofres defienden la legitimidad y la fiabilidad del sistema en la "transparencia" de cara a sus clientes, que precisamente no son los espectadores.

El dogma diario

En efecto, toda la industria mediática acepta el funcionamiento y los resultados de Sofres como si de principios absolutos se tratase. A pesar de que las cifras de audiencia, así como los resultados de cualquier sondeo o encuesta, deben considerarse siempre como referencias, los datos de Sofres son el dogma de cada día para los profesionales de la televisión. Esta circunstancia la justifica la compañía diciendo que en la base está el "acuerdo alcanzado por las partes por un tema económico", ya que, "además de que es un sistema caro", reconoce un portavoz del departamento de Madrid, "no pueden convivir varios porque sería como circular con el euro y la peseta a la vez".

Estudios cuantitativos

Por otra parte, y esto también es un secreto a voces, tampoco existe otro mecanismo que mejore o perfeccione al existente y, dentro de los avances realizados en audimetría, la marca Sofres lleva algunos años de ventaja.

Sin embargo, la compañía de medición prefiere mantener sus investigaciones de puertas para adentro, sin mantener una comunicación constante tanto con sus clientes como con los medios informativos. Este secretismo se debe al posible intrusismo del que pudieran verse afectados los poseedores de audímetros y otros sistemas y, en consecuencia, el riesgo de que pierdan la naturalidad o espontaneidad a la hora de seleccionar contenidos.

El único lenguaje que maneja Sofres son los números y de ahí que, dado el poder que tienen sus resultados diarios, insistan en que "son estudios cuantitativos, frente a los análisis cualitativos y de mercado -menos efectivos- que realizan periódicamente las cadenas por su cuenta".