
Con tan solo mirarme me desnudas
y te adivino con el pensamiento,
nuestras miradas producen el encuentro
y damos rienda suelta a la ternura
Y es la sangre que se agita con premura
y el néctar de tu cuerpo junto al mío,
que corriendo como gotas de rocío
va rodeando de pasión nuestras cinturas.
Las bocas deseosas se han unido
y la piel ahora se confunde,
y son dos cuerpos en uno que se hunden
en un mar de placer estremecido
Y en el rítmico festín de los sentidos
tu corazón junto al mío enamorados,
exhaustos de pasión se han entregado
y todo es tan perfecto..... que ya ha sido.
©Martina

|