HEMOS SIDO LLAMADOS PARA SERVIR
A NUESTRO DIOS
 

 

 

 

 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Cuando aceptamos el llamado de Dios, aceptamos un gran privilegio pero también,

aceptamos una responsabilidad: Servirle

 

 

UN MENSAJE QUE LLEVO EN LA SANGRE

 

Cuando apenas comenzaba a transitar por el camino cristiano, escuche un sermón que cautivó mi corazón hasta hoy. Jesucristo es nuestro Señor y hemos sido llamados para servirle.

Este es un mensaje que muchos cristianos damos por entendido y debido a ello no le prestamos la debida importancia que merece. Otros en cambio no nos hemos detenido a meditar en lo que significa para mí el hecho de que Jesús es mi Señor.

 

CRISTO ES NUESTRO SEŇOR POR TRES RAZONES

 

  1. Todo fue creado por medio de el y para el                        (Colosenses 1:16)
  2. Él sustenta y mantiene todas las cosas                             (Hebreos 1:3)
  3. Siendo propiedad de Jesús nos compró                          (1 Corintios 6:20)

 

Siendo que Jesús es el dueño de todo, es el dueño de mi vida. Pudiera el entonces hacer conmigo lo que quisiera, sin embargo por su amor infinito me ha dado la oportunidad de tomar decisiones de un ser libre aunque no me pertenezco. Pero siempre Jesús ha tenido la esperanza de que yo pueda elegir para mi bien y para el bien de los demás. Él está dispuesto a darnos la ayuda que se necesita para aprender a tomar las decisiones correctas.

 

ERAMOS ESCLAVOS DEL PECADO

 

La escritura menciona que siendo nosotros de Dios nos fuimos a servir al pecado (Romanos 6:12,16) y estando esclavizados por el enemigo de Dios fuimos libertados por Jesús ( Romanos. 6:17-18)

Ahora bien, una vez libertados del pecado pasamos a ser SIERVOS DE LA JUSTICIA.  ¿Y que o quien es la justicia en la Biblia? Leamos (Jeremías 33:16) “... y se le llamara: Jehová, justicia nuestra” Claramente esta profecía se estaba refiriendo a Jesús. Por lo tanto hoy somos libres de la condenación del pecado, pero ahora somos siervos de Jesucristo.

 

PENSAMIENTO COMUN DE LOS DISCÍPULOS

 

Ser siervos de Jesucristo era un deseo común en tiempos de la Biblia.

  1. La virgen Maria         (Lucas 1:38)
  2. Tomas                        (Juan 20:28)
  3. Pablo                          (Romanos 1:1)

 

Cuanta necesidad hay hoy en el mundo cristiano, de reconocer que somos cristianos libres, pero libres del pecado y siervos de Jesucristo.

 

IMPLICACIONES DE UN SIERVO

 

Un siervo (Dulos) en el original griego, es una persona que tiene todos los deberes y no tiene ningún derecho. Algunos preferimos tener todos los derechos pero ningún deber. Cuando se trata de obediencia, vienen las “excusas teológicas” que no son otra cosa que excusas personales. Pero ser siervo de acuerdo a la Biblia implica:

 

  1. Obediencia sin cuestionamiento.
  2. Dispuesto a servir al instante en que se le necesita.
  3. No tiene derecho a recompensa por su trabajo.
  4. No tiene derecho a vacaciones
  5. etc.

 

Un siervo en el sentido original de la palabra, recibiría siempre dones o recompensa por gracia o misericordia de su amo o dueño. Tal fue el ejemplo de los siervos del Rey Salomón (1 Reyes 10:1-8) que gozaban de muchos favores que otros en su misma situación anhelaban tener.

 

Con alegría pienso en Dios, porque es un Dios misericordioso, no me obliga a servirlo, ni a obedecerle. Me da la oportunidad de decidir hacerlo. Y me bendice sin merecerlo.

En lugar de esclavo o siervo me llama amigo (Juan 15:14), Pero tristemente a veces hay quien quiere aprovecharse de su amistad para vivir en libertinaje y se olvida que esa amistad esta condicionada por la  obediencia “Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando” También nos llama hijos(Juan 1:12), y de igual manera hay momentos en que el cristiano corre el riesgo de ser un hijo rebelde o desobediente. “Crié hijos, y los engrandecí y ellos se revelaron contra mi” (Isaías 1:2).

 

Dios siempre nos tratará con misericordia y con amor porque el es amor (1 Juan 4:8), nunca nos obligará a servirle porque el espera que lo hagamos solo por amor (Juan 14:15) Finalmente esto es lo que Dios espera encontrar en su segunda venida, siervos voluntarios que estarán a su servicio por la eternidad. Así lo expresa la santa Biblia en Apocalipsis 22:3 “Y no habrá mas maldición y el trono de Dios y del cordero estará en ella, y sus siervos le servirán” La palabra siervos aquí (Latreuo) es diferente a la expresada por los discípulos, es una palabra usada para hacer referencia a un siervo voluntario, espontáneamente.

 

INVITACIÓN

 

Amigo lector, yo le invito a que participes ahora dentro del grupo que ha decidido obedecer y servir a Dios voluntariamente, sin rodeos y sin excusas, recuerde que finalmente estarás entonces en el grupo que por misericordia divina vivirá para siempre en la tierra nueva sirviendo voluntariamente a nuestro Señor de Señores y Rey de Reyes por toda la eternidad