La Vida y la muerte son las dos caras de la misma moneda.
pero ninguna cara puede ver a la otra.

Era el octavo día del  décimo mes del año 1272. El maestro Goku Kyonen tenía 56 años. Sabiendo que su muerte estaba cerca,  reunió a sus discípulos al rededor suyo mientras se encontraba en postura de meditación. Entonces levantó su cetro, dió un golpe en el suelo y recitó el siguiente poema:

La verdad personificada en los Budas
del futuro, del presente y  del pasado,
las enseñanzas que hemos recibido
de los padres de nuestra fe,
todo cabe en la punta de mi bastón.
Al terminar levantó el cetro una vez más y golpeando el suelo de nuevo grito: Observen! Y en una postura erguida murió.

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