Resumen de la Novela: Espuma y Nada Más |
El cuento comienza cuando el capitán Torres entra a una barbería del pueblo acabado de llegar de lo que el llama una excursión. En estas excursiones se capturaban a revolucionarios colombianos y se traían al pueblo donde serían encarcelados o matados. El capitán Torres era muy temido por todos incluyendo por el barbero que lo iva a afeitar. Una de las causas de esto era la manera en que mataba a sus enemigos, en una ocasión mandó a ahorcar a cuatro rebeldes en la escuela del pueblo y hizo que todo el pueblo los viera, esto no era lo horrorizante del caso sino que fueron ahorcados desnudos y él y otros de sus seguidores estaban usando los cuerpos como áreas de práctica de disparo. El barbero lo vió entrar y como colgaba su correa, armas y balas en un clavo del ropero y este le calculó unos cuatro días de no haberse afeitado la barba; desde que se fue a la excursión. Mientras el barbero empezó a preparar la espuma para afeitar a Torres se hablaban de lo que había pasado en la excursión. Torres dijo que les había ido bien y que habían capturado a catorce rebeldes de los cuales algunos eran de los principales, el seguía hablando al parecer creyendo que el barbero era uno de sus partidiarios, osea, que estaba en su mismo partido o grupo. El barbero estaba insistiendo en saber que pasaría con los capturados, le preguntaba que si les haría lo mismo que hizo con los otros cuatro rebeldes y que si ivan a matar a muchos y Torres con lo que le dijo se sobrentendió que todos pagarían. Luego de eso el barbero empezó a pensar cosas ya que el era un revolucionario clandestino y solo sus más cercanas conecciones lo sabían. El pues, hubiera preferido que Torres no viniera, era el culpable de que tantos de los suyos hayan sido ejecutados pero el tenía que procurar que ni una gota de sangre brotara de la piel del capitán Torres, tendría que afeitar con cuidado y con esmero esa barba demostrando su pulcritud en su oficio. Le afeitó parte de la barba mientras Torres tenía los ojos cerrados pero los abrió un segundo para sentir lo que el barbero había afeitado y para invitarlo a venir a la escuela otravez tratando de entusiasmarlo diciéndole que se divertirían. Se fue una patilla y después la otra. Ahora trataba de afeitar la parte del cuello; aquí con un mínimo error las gotas de sangre saldrían abundantes pero este barbero fijaba su orgullo en que esto nunca pasara y ménos con un cliente de calidad como el capitán Torres. En lo que afeitaba esta área tan vulnerable las preguntas corrían por la mente del barbero: ¿Cuantos de los suyos había matado y mutilado?. Para el era mejor no pensarlo, Torres no sabía que el era su enemigo pero iva a ser difícil decir que lo tuvo en sus manos y que lo dejó ir vivo y afeitado. Ya no le quedaba casi nada de la barba y el barbero se enorgullesía viendo como Torres perdía años bajo el filo de su navaja y pensó ser el mejor barbero del pueblo. Al barbero cada segundo le aumentaba la ansiedad y desesperación por no poder dejar de pensar en lo fácil que sería asesinar a Torres, como si lo asesinaba lo verían como “el vengador de los nuestros” pero perdería su orgullo y honor de barbero y otros hablarían de el como un “asesino cobarde” que degolló a su propio cliente. Podría ser visto como asesino o héroe. El barbero decidió mantener su honor y pensó que no quería llenarse de sangre sino de espuma y que cada cual en su puesto. Torres se levantó y admiró el trabajo del barbero, recogió sus cosas y le pagó y al estar bajo la puerta dijo: "A mi me habían dicho que usted me iva a matar y vine a comprobarlo pero matar no es fácil. Yo se porque lo digo." Y se marchó. |