Digital Monsters

DESAPARECER

Por: Ariadna

Parte 1: Amigos…

 

Quiero desaparecer….

Quiero desaparecer….eso era algo en lo que Izzy no pensaba desde hace ya mucho tiempo…

Con todo el lío del mundo Digimon había tenido que dejar de lado sus problemas personales para dedicarse a encontrarle soluciones a los problemas de los demás, y eso había sido bueno, poco a poco dejó sus pensamientos de lado, y se envolvió más en la situación del Digimundo...

Pero…ahora las cosas se habían calmado, y él había recordado el porqué era siempre tan antisocial, el porqué no le gustaba estar entre tanta gente….y es que con Apocalymon muerto, todo había vuelto a su cause regular. Ya no habían Digimons peligrosos, más allá de los salvajes y comunes virus, y ahora, camino a casa de Gennai, todo estaba tranquilo.

Joe y Mimi ya no se quejaban, en su aventura solitaria, la última vez que el grupo se separó, descubrieron el amor, y desde entonces se volvieron inseparables, sabían que pronto regresarían a casa, y estaban ansiosos de que el mundo supiera los felices que eran….

Matt y Tai seguían discutiendo, pero en menor medida, Sora los había calmado, o por lo menos a Matt, desde que ellos se hicieron "más que amigos", algo que ni Matt ni Sora admitirían, pero que ya se había vuelto muy obvio.

T.K. y Kari estaban igual, los dos pequeños niños del grupo, amigos inseparables, que aún no entendían muy bien que estaba pasando a su alrededor, pero sabían que la maldad había acabado, y con eso estaban contentos.

Pero…¿e Izzy? Ya no quedaba nada que él pudiera hacer. Los demás ya no querían saber más sobre el Digimundo, no más preguntas, por lo tanto, no más respuestas.

Izzy pensó en su familia. Él había peleado por ellos, pero llegando a casa todo sería distinto. La situación ya había cambiado una vez cuando escucho aquella conversación algunos años atrás…pero ahora era oficial, ellos le confesaron a la cara que no eran sus padres, y aunque en su momento fue un alivió, ahora no era más que una pesadilla que venía a sus sueños todas las noches "no somos tus padres, no somos tus padres…" una y otra vez de forma interminable ¿con qué ojos los miraría ahora? Antes podía fingir no saber nada, pero ahora no, ya no…

Él quería desaparecer, desde el momento en que supo que era adoptado, hace cuatro años, quiso desaparecer…

Izzy quería mucho a sus padres de ahora, pero con el tiempo ese amor fue decayendo, y se fue distanciando cada vez más de ellos. Durante su estadía en el Digimundo peleo por aquella familia, pero él quería estar con sus verdaderos padres, quería desaparecer….

 

-¡¡¡IZZY!!!

-¿huh? Sora, ¿qué pasa? – preguntó Izzy, saliendo de su ensimismamiento.

-hace rato que te estoy llamando, ¿qué pasa contigo? Estuviste sin pestañear frente a tu computador por más de media hora ¿te encuentras bien?

-si, si. No te preocupes. Solo estaba pensando.

-pues deja de pensar tanto, esa a sido tu excusa durante toda la última semana. Anoche no dormiste nada. A ti te pasa algo.

-no, en serio no es nada. Es que he estado ordenando toda la información que tengo guardada para hallar la manera de que volvamos a nuestro mundo.

-no insistas con eso, Izzy. El Sr. Gennai dijo que nos daría todas las indicaciones. Ya no es necesario que ocupes tu computador.

-si…ya no es necesario… - repitió Izzy con tristeza.

Sora lo notó y también se puso triste. Se sentó a su lado.

-¿me permites una pregunta, Izzy?

-claro, ¿qué necesitas saber?

-¿tu sabes que puedes contar con nosotros? – fue, precisamente una pregunta, y no una afirmación.

Izzy no entendió.

-¿eh? ¿Qué quieres decir?

-es que…mirando y viendo lo que a sido hasta ahora nuestra aventura, pues…han pasado tantas cosas que nos han unido como amigos, y nos ayudamos mutuamente, pero…pero siento que tu no quieres ser parte de eso.

-¿qué?

-de todos, eres el único que no se a quejado jamás, y que tampoco a reprochado una queja. Nunca te he escuchado pedir ayuda, y cuando montamos un campamento, como ahora, todos nos reunimos alrededor del fuego y platicamos de cualquier cosa, pero en cambio tu, te sientas a un lado, enciendes tu computador y te encierras en él. No digo que sea malo usarlo ni nada de eso, es solo que pocas veces te veo sin él.

-pero es que lo necesito para ayudarnos mientras estemos aquí…

-si, lo sé, y todos te estamos agradecidos por eso, pero deberías descansar de vez en cuando ¿no? Además, si no es sobre lo que nos pasa en el Digimundo, tu no opinas de otros temas. Tal vez no te interese el fútbol, pero si no lo dices no podemos saberlo ¿te gusta el fútbol?

-pues…nos un juego que me atraiga mucho…

-¿ves? Si no te lo pregunto no me entero nunca. Yo estoy acostumbrada a escuchar a los demás, sean sus quejas, sus problemas, o lo que les gusta, incluso Matt ahora me cuenta como está. – Sora se sonrojó levemente al mencionar ese nombre. - pero…fuera de tu fascinación por las computadoras, no sé nada de ti, Izzy. Tú no hablas de ti mismo ni siquiera con Tentomon, que a sido tu compañero durante todo este tiempo.

-¿cómo sabes tu…?

-hace algunos días Tento se me acercó a hablarme sobre eso. Él está preocupado, Izzy. Él cree que no es lo suficientemente bueno para ti.

-¡pero eso no es cierto! ¿Porqué no me lo dijo?

-tal vez por la misma razón que tu no le dices nada a nadie, miedo al rechazo.

-no, ¡no es por eso que no hablo tan abiertamente con Tentomon como ustedes! Es solo que… - Izzy dudó.

-¿"es solo que" qué? Izzy, te lo afirmo aquí a ahora, ¡puedes confiar en nosotros! No hay una sola persona en el equipo que te rechace...

-¡no es miedo al rechazo, Sora! – replicó él, exaltado. – es solo…a "ser"…

-¿"ser"?

-si, yo…me siento incapaz de tener una vida normal…es…demasiado difícil.

Sora no dijo nada, pero claramente no entendía que quería decir Izzy con todo eso.

-yo…soy adoptado, y desde que me enteré de eso no quise nada más. Dejó de interesarme el tener amigos, para mí, ellos tarde o temprano me dejarían, como mis padres, voluntaria o involuntariamente, pero se irían. Ya…no me siento feliz en el mundo, solo pienso en mis verdaderos padres desde ese entonces…pero no quería, no quiero pensar en ellos, y por eso me metí en las computadoras, como una vía de escape, del mundo, de mis padres, de mí mismo. El llegar al Digimundo fue incluso mejor, esto es una vía de escape mayor, fue algo en lo que dejé mi mente ocupada durante varios meses, pero ahora…e vuelto a lo mismo de antes…

-¿no nos consideras tus amigos?

Izzy emitió una leve y triste sonrisa.

-no lo sé, es que estoy seguro de que cuando volvamos a casa todo volverá a ser como antes, y nos separaremos…

-¡no seas tan pesimista!

-¿tu me consideras tu amigo?

-¿eh? Claro que sí.

-¿por qué?

-…porque siempre nos ayudas a encontrar la forma correcta de hacer las cosas, y siempre estás ahí, con nosotros, en las batallas contra otros Digimons, eres amable con todos y….

-esas no son cualidades que se encuentran en un amigo. – la interrumpió Izzy. – si descifro escritos y escojo el camino a seguir es porque si no lo hago así alguno de ustedes lo hará mal, y eso me perjudicaría a mí, lo mismo en las batallas. Y si soy amable es solo para ser educado.

-mentiroso.

-pero…

-dices todo eso porque no te crees capaz de ser un buen amigo, pero lo eres, sino, perfectamente podrías haberte ido hace tiempo del grupo, como lo hizo Matt, y habrías tratado resolver todas las enigmas solo ¿no?

-pues…es solo que no quería dejarlos sin información…no sé que habría pasado…

-¿te preocupabas por nosotros?

-…tal vez…

-a pesar de que digas que ya no te importa nada más, te preocupas por nosotros, ¿no es eso una contradicción?

-…creo…

-Izzy, no sabía que eras adoptado, y no me gusta saber que no eres feliz, pero, me creas o no, te digo y te aseguro que siempre podrás contar conmigo, con todos nosotros, sea en el Digimundo o de vuelta a casa. Verás, Izzy, hubo un momento en que yo me sentía incapaz de amar, porque solo me dedicaba a pelear con mi mamá, pero luego me di cuenta de que eso era mentira, mis amigos, ustedes, me lo hicieron notar, yo soy capaz de amar, puedo amar Izzy, y tu puedes ser capaz de seguir adelante, de lograr una vida normal, y de tener amigos, porque en el fondo, eso es lo que tu necesitas, no desaparecer, sino nacer de nuevo…. – Sora emitió una dulce sonrisa. - ¿te diste cuenta lo bien hablada que soy? Debería escribir un libro…

Izzy bajó la vista, como tratando de aclarar mentalmente todo lo que Sora le había dicho. Una luz de esperanza atravesó su cuerpo. Tal vez…tal vez ella tenga razón…tal vez el mejor remedio para su soledad no era desaparecer…sino confiar…tal vez…

-…gracias. – dijo al fin, sin más palabras en su boca.

Sora sonrió. Él lo intentaría, y eso era ya un gran logro.

-bien, entonces vienes conmigo. – dijo levantándose y tomándolo del brazo.

-¿qué? ¿Y a donde?

-cerca de fogata, acá hace mucho frío. Cierra tu computador y vamos.

Izzy obedeció y siguió a Sora donde los demás. Ambos se sentaron cerca del fuego. Izzy miró a su alrededor. Mimi y Joe estaban enfrente de ellos, conversando y dándose pequeñas caricias, completamente sonrojados; por otro lado, T.K y Kari, parecían estar enseñadores un nuevo juego a los digimons; mientras Matt y Tai discutían sobre quien haría la primera guardia de la noche.

Izzy estaba incomodó, pero hacía feliz a Sora el que estuviera allí. Ella se levantó y le trajo un pedazo de los pescados que habían atrapado durante la tarde.

-entonces, dime Izzy, ¿cuál es tu color favorito?

-¿eh? ¿Mi color favorito? ¿Por qué la pregunta?

-solo quiero conocerte mejor…

-Pues…nunca me he puesto a pensarlo….creo que podría ser el amarillo, ya que de ese color escogí mi computadora cuando fui a comprarla…

-¿no eres algo pequeño para tener tu propio computador? – preguntó Tai a sus espaldas, que luego de haber parado la discusión con Matt, fue a buscar más comida. - ¿qué edad tienes, de todas maneras? Sé que vas en la clase de Mimi, pero te ves menor… - comentó.

-Izzy entró adelantado. – confirmó Mimi, uniéndose a la conversación. – es un año menor. Dijeron que su inteligencia era superior a la de un niño de su edad y lo pusieron en un curso superior.

-¿recuerdas eso? – le preguntó Izzy, asombrado.

-claro, fuiste la novedad toda esa semana cuando llegaste, una cosa así nunca había pasado en nuestra escuela.

-¿en serio? ¡Entonces es cierto que eres un genio! – exclamó T.K., que, como los demás, también se acercó a la fogata.

-bueno…no es para tanto… - respondió el chico sonrojado.

-¡vamos, Izzy! – Tai se le acercó más y le dio una fuerte palmada en la espalda. – claro que eres un genio, resuelves enigmas que ni siquiera yo entiendo.

-claro que no las entiendes, dudo mucho que siquiera puedas amarrarte los cordones del zapato tu solo, Tai. – comentó Matt desde un rincón, con una sonrisa burlona.

Tai giró su vista hacia él, desafiante.

Izzy sonrió, y miró a Sora agradecido. Ésta le sonrió de vuelta y ambos se quedaron observando, junto a todos los demás, la nueva discusión entre Tai y Matt.

 

Aquella noche Izzy intentó dormir, pero una extraña pesadilla se lo impidió, lamentablemente, al abrir los ojos, no pudo recordar sobre que se había tratado tal pesadilla.

Sus compañeros notaron que estaba despierto en cada cambio de turno. Sora pidió que no le preguntaran nada en ese momento, y que ella lo haría después. Pero Izzy no pudo responder, simplemente no sabia que era lo que lo perturbaba tanto…

Ese día caminaron toda la mañana, y al medio día por fin llegaron al lago donde se encontraba la casa de Gennai.

-bienvenidos sean, niños elegidos. De seguro tienen mucha hambre ¿me equivoco?

-¡claro que no, Gennai! Tenemos el estomago vacío desde anoche. – exclamó Tai al momento de llegar.

El anciano sonrió y les indicó el camino al comedor, que estaba lleno de deliciosos manjares, que los niños y los digimons devoraron gustosos. Todos, excepto Izzy.

-¿pasa algo, Izzy? – preguntó Gennai.

-no, es solo que no tengo hambre. – se limitó a responder mientras abría su computadora portátil.

Koushiro se disculpó mentalmente con Sora, pero tenía un mal presentimiento. Comenzó a teclear.

El anciano lo miró, serio.

-¿aún buscando respuestas, pequeño?

-solo trato de averiguar el cómo regresaremos a nuestro mundo. Nosotros llegamos como por arte de magia, se abrió un portal y nos arrastró hasta aquí, y pensé que regresaríamos de la misma manera al terminar nuestro trabajo, pero no fue así; pensé en el portal por el cual fuimos a buscar a Kari, pero está destruido; y también me figuré que tal vez los Digivices nos llevarían de vuelta, pero cuando Apocalymon lanzó su último poder los Digivice desaparecieron con él. No nos quedan opciones, por lo que hay que buscar una nueva. He estado organizando todos los datos que acumulé de nuestro viaje y descubrí que hay "escritos" que se repiten en un lugar y otro, al parecer, una clase de mensaje o algo así, pero está codificado y no he logrado descifrarlo…

-te acercas a la respuesta, Izzy, y eso podría modificar el destino si no está escrito ya de esa manera…yo puedo ayudarte a que descifres todo eso, pero puedes arrepentirte después…

-¿a qué te refieres?

Gennai se acercó a él y comenzó a teclear en el computador.

-la primera vez que vinieron acá, modifiqué tu computadora, pero no le coloqué el formato de traducción directa, pensando precisamente en este momento, para que no te enteraras antes de tiempo del método por el cual pueden volver a su hogar.

-¿creías que nosotros nos iríamos sin cumplir con nuestra misión?

-no, no. Yo siempre supe que estaban muy conscientes de su responsabilidad y que no se irían sin cumplir. Mi temor era por sus reacciones al enterarse del final de su aventura.

-¿qué quieres decir?

Gennai no respondió y siguió tecleando. Luego sacó de su bolsillo algo parecido a un Digivice, pero de color amarillo, y lo conectó a la computadora. Tecleó un poco más y luego desconectó el objeto amarillo y lo volvió a guardar.

-ya está. Ahora solo escribiendo cada palabra y luego tecleando F12, te traducirá todo a tu idioma.

-¿en serio?

Izzy entusiasmado comenzó a traducir cada una de las palabras que no había podido entender antes, pero mientras más frases traducía, su expresión fue cambiando, de extrañeza a sorpresa, y de sorpresa a miedo. Koushiro no fue capaz de articular palabra ninguna, y miró a Gennai con temor.

-así es, pequeño amigo, la única manera de volver a vuestro mundo es que uno de ustedes sacrifique su vida…

 

Continuará…

 

Notas:

¿qué les pareció?

No quiero contar mucho de este fic, solo le digo que es corto (solo consta de tres partes) y que es sumamente triste. Lo escribí en un momento de depresión por lo que no me culpen si es extremadamente lamentable ok?

Ah! de paso quiero darles un agradecimiento especial a Ryoga, Goku-chan, Lina, y Rock X por sus opiniones, que siempre son bien recibidas ^_^

Comentarios a Kem@netline.cl

Digimon y sus personajes pertenecen a Bandai y la Toei.