Papá por Siempre

por Alondra

Capítulo 8: "Una pequeña palabra y un final feliz"


    Luego de los divertidos incidentes en el centro comercial, Vegeta y Trunks finalmente regresaban a casa... para gran alivio del príncipe de los saiyajins...

    Vegeta volaba a toda velocidad, sujetando firmemente a Trunks en sus brazos, que a pesar de la velocidad a la que iban, que había quedado ligeramente adormilado.  Tanto para él como para su papá había sido una tarde muy alborotada.  Vegeta miró a su hijo de reojo y sonrió ligeramente...

    Siguieron volando sin contratiempos, hasta que Vegeta divisó la estructura de la Capsule Corp. y rápidamente aterrizó, cuidando de posarse suavemente para no despertar a su hijo.  Le hechó una mirada y dijo:

    En eso sintió que algo le jalaba su camiseta y al ver hacia abajo, ese "algo" le estaba mirando con los ojos bien abiertos y sonriendo abiertamente...

    Al cabo de un rato, Vegeta entró a su casa por la puerta de entrada y se asomó para ver si había llegado su esposa con una cara de pocos amigos.  Luego de un rato de inspeccionar visualmente, murmuró ante la curiosa mirada de Trunks...

    Acto seguido entraron en la casa y luego de dejar a Trunks en su corral, Vegeta se quitó los guantes tirándolos a un lado  y fue con rumbo a la cocina. Al llegar abrió la llave del fregadero y dejó que el chorro de agua fría cayera sobre su cabeza... refrescándolo...

    Luego de esto, regresó a la sala y se sentó pesadamente en un sofá, como si estuviera muy cansado... y de hecho, estaba  MUY CANSADO...

    Trunks se le había quedando mirando a su papá con una carita de extrañeza luego de escucharlo y lo vió acercarse a él con una expresión ofuscada y tomándolo en brazos se dirigió a la cocina.  Al llegar, Vegeta acomodó a Trunks en su sillita de comer y luego rebuscó en sus bolsillos de donde sacó una cápsula.  Cuando iba a activarla, dijo...

    Una vez que sacó la bolsa, vació su contenido, es decir, todos los frasquitos de comida de bebés (suficientes para toda una guardería, dicho sea de paso) y las botellas de leche que también estaban en cantidad.   Trunks nunca había visto tanta comida colocada de esa manera tan desordenada... y eso lo divirtió.  Vegeta notó la sonrisa en el rostro de su hijo, pero no le dió importancia y se concretó a tomar uno de los frasquitos al azar, con un movimiento lo abrió y lo puso delante de Trunks.

     Trunks que se le quedó mirando mientras su papá ponía atención en unas conservas que había en la mesa.  Luego de un rato de vaciar algunas latas, a Vegeta se le ocurrió voltear a ver a Trunks y cual sería su sorpresa ver que el frasquito de comida seguía intacto en la mesita y Trunks con una cara como si no supiera que hacer.  Molesto, dijo...

    Luego de decirlo, Vegeta desvió la mirada y comenzó a saborear lo que había probado de la comida para bebés.  Calló un momento y miró el frasquito...

    Al cabo de un rato, la cuarta parte de los frasquitos, que se suponían eran para Trunks, llacían vacíos.  Trunks observaba a su padre devorar rápidamente el contenido de los frasquitos... y frunció el ceño molesto porque veía que su papá le estaba quitando SU COMIDA, y eso es lo más sagrado para cualquier saiyajin.  Así que estirando sus manitos hacia el frasco que tenía en frente, lo cogió y luego de examinarlo comió con la mano, tal y como lo hizo su papá.  Vegeta lo miró de reojo y sonrió ligeramente, mientras se sentaba en una silla.

    No había terminado de hablar, cuando de repente algo lo golpeó en el rostro.  Era una cosa de consistencia pastosa y con un olor característico.   Haciendo una mueca, Vegeta se tocó el rostro y lo encontró totalmente embarrado.  Apretó los dientes de cólera y miró hacia Trunks, pero en ese momento, otro golpe de comida le cayó en pleno rostro...

    Vegeta volvió a verlo furioso y Trunks con una risa, le lanzó más comida a su papá, creyendo que era un juego y del cual no quería salir... pero al príncipe de los saiyas ya no le estaba haciendo ninguna gracia...

    Al parecer Trunks no se había dado cuenta de la situación que estaba provocando y eso podría resultar peligroso para él... pero no le dio importancia y esta vez tomó el frasco con sus dos manitos... y  ya imaginarán lo que planeaba hacer...

    Vegeta movió ligeramente la cabeza para eludirlo y antes de que pudiera decir algo, escuchó un ruido como de muchas cosas rompiéndose.  Volteó a ver temiendo lo peor y ensanchó sus ojos al ver toda la cristalería fina de su esposa hecha añicos de un sólo golpe... ahora sí... no sólo el mocoso estaba en problemas, sino el también tendría muchos más cuando su mujer regresara.   Trató de ignorar lo que había visto y al voltear al frente, recibió otro golpe de comida nueva mente en su rostro... y esta... fue la gota que colmó el vaso...

Vegeta sentía como si fuera a explotar como un volcán, ya que las venas de su cabeza se hincharon de una manera exagerada, también comenzó a cubrirse de un aura dorada mientras corrientes de aire envolvián el lugar haciendo que todos los objetos a su alrededor temblaran... luego de esto gritó:

    Trunks observaba a su papá son una expresión asombrada, ignorando lo que en ese momento le pasaba.   Vegeta se acercó furioso a su hijo y lo levantó de su ropita como si fuera un gato... sin soltarlo lo colocó en frente de él y le dijo:

    Trunks lo miró curioso, pero a pesar de la situación en que se encontraba, por increíble que pareciera, no dio muestras de querer llorar, al contrario... miró a su papá con su rostro tierno...  y sonriendo comenzó a balbucear...

    Luego de escucharlo, Vegeta ensanchó los ojos y comenzó a sudar. Apretó los dientes fuertemente mientras su respiración se hacía más acelerada y ruidosa. Pronto sintió que su mano que estaba en puño empezaba a temblar... y miró a su hijo tratando de mantener la compostura... pero, de pronto, con un largo suspiro, Vegeta dejó de ser super saiya.

    Vegeta frunció el ceño y se dirigió hacia el corralito donde suavemente dejó a su hijo, para luego irse a sentar a sofá y mirando al techo murmuró...

    Vegeta cerró los ojos y suspiró... "papá"... aquella pequeña palabra seguía haciéndole eco en su cabeza... era la primera vez que su hijo lo llamaba así y se sentía extraño.  Comenzó a recordar las palabras que le dijera la madre de Bulma en la mañana...

"Te aseguro que cuando por primera vez tu hijo te dice "papá" o "mamá"... lo que uno siente es una emoción muy fuerte que te recorre todo el cuerpo..."

Y por más increíble que parezca, en el rostro de Vegeta comenzaba a formarse una ligera, pero muy ligera sonrisa y todo el mal humor que tenía en antes había desaparecido como por arte de magia...

    Trunks se le quedó mirando y de pronto, apoyándose en sus manitos, trató de alzarse sobre sus pequeñas piernas con la idea de ponerse de pie, todo esto observado atentamente por su padre.  Luego de unos intentos logró sostenerse sobre sus piernas y luego de controlar su balance, trató de andar el solo hacia donde se encontraba Vegeta... pero luego de dar un par de pasos, Trunks perdió el equilibrio y cayó al suelo...

    Trunks abrió sus pequeños ojitos sorprendido ya que era la primera vez que su papá lo llamaba por su nombre, no sus acostumbrados mocoso, enano o niño... sino "Trunks".  El pequeño sonrió con esas palabras y nuevamente trató de incorporarse cuando nuevamente escuchó a su padre...

    Trunks frunció su pequeño ceño y levantándose miró hacia donde estaba su papá y comenzó a dar pequeños pasos hacia él, tratando de mantener el equilibrio y caminando muy erguido.  Cuidaba de no caerse y de llegar a donde estaba su papá... y con cada pequeño paso, superaba un obstáculo y si volvía a caer, se levantaba solo y continuaba con su camino.  Vegeta observaba sus progresos y comenzó a sentirse orgulloso de su hijo... después de todo, merecía llamarse "hijo suyo"... volvió a dejar escapar una pequeña sonrisa.

Trunks ya se encontraba a unos metros de su padre y sentía que sus piernitas le estaban doliendo y se bamboleó un poco, pero se mantuvo firme y con unos pasos más logró llegar al sofá, apoyándose en uno de los bordes a un lado de su padre que no le quitaba la vista de encima.  Trunks le devolvió la mirada y le sonrió...

    Trunks lo miró extrañado, pero comprendió sus palabras y trató de subir apoyándose en el borde del sofá, pero al parecer le era muy difícil.  Vegeta frunció el ceño...

    Vegeta se quedó muy sorprendido con la acción de su hijo que dejando de mirarlo, volvió a concentrarse en su tarea de subir al sofá... él solo.  Vegeta volvió a sonreír satisfecho, Trunks había heredado su orgullo... el orgullo de los saiyajins... así que lo dejó hacer como quería.

Finalmente, después de mucho esfuerzo, Trunks logró subir al mueble y se sentó mirando de frente a su papá, mientras esperaba que su respiración se normalizara, ya se había cansado bastante.  Vegeta que estaba de lado a él, lo miró de reojo y le regaló una pequeña sonrisa.  Trunks que estaba atento a su gesto, se irguió como orgulloso de su logro y también sonrió.  Vegeta extendió su mano, acarició la cabeza de su hijo, mientras le decía...

    Vegeta sentía que el cansancio lo envolvía y sin poder contenerse apoyó su cabeza de lado, cerró los ojos y rápidamente se quedó dormido.  Trunks no le quitaba la vista de encima y luego de un rato, al ver que su papá se había quedado bien dormido,  gateó hacia él encaramándose sobre su pierna y con mucho cuidado se acomodó en el hueco entre el brazo y el pecho de su papá, acunándose y al sentir el tibio calor que provenía de su papá, también se quedó dormido.  Vegeta se movió ligeramente y de manera inconsciente acomodó a Trunks de una manera más cómoda en su brazo y se quedaron así...

Unas horas después...

Se escuchó el ruido de un vehículo que se detuvo fuera de la Capsule Corp. y después una voz conocida...

    Comenzó a caminar hacia su casa que estaba con las luces apagadas y eso la extraño... y para aumentar su confusión las luces de la cámara de gravedad también estaban apagadas y a esta hora... conociendo el horario de entrenamiento de Vegeta y eso de por sí ya era bastante raro...

    Al entrar, lo encontró todo en penumbras y cuando encendió la luz, no pudo contener su enojo al ver la cocina tal y como se la había imaginado... toda patas arribas. Dijo molesta...

    Allí estaban los dos, Bulma no lo podía creer,  padre e hijo... juntos... durmiendo plácidamente en el sillón y afortunadamente no se habían despertado a pesar de los gritos de Bulma.   Era una imagen tan tierna que a Bulma se le llenaron los ojos de lágrimas e inmediatamente se retractó de todo lo que había dicho de su esposo.  Ella nunca esperó ver algo así, por lo menos, no de parte de Vegeta... era increíble.   Lentamente se acercó a los dos y susurró...

    Trunks movió ligeramente su cabecita y abrió los ojos, sonriendo al reconocer a su mamá.   Bulma trató de cargarlo con el mayor cuidado posible para no despertar a Vegeta que seguía durmiendo, pero el saiya lo tenía acurrucado en su brazo y no podía sacarlo de allí sin despertarlo.  A Bulma se le ocurrió una idea loca y acercándose al rostro de su esposo, susurró en su oído...

    Vegeta masculló algo entre sueños y como si la hubiera escuchado, movió ligeramente el brazo, permitiendo que Bulma cargara a su bebé.  Trunks al verse separado de su papá, estiró sus manitos hacia él  y balbuceó...

    Vegeta movió su cabeza y se acomodó de otra manera sin despertarse.  Bulma se dirigió rumbo a la planta alta con Trunks en brazos para asearlo y acostarlo.  Antes de comenza a subir las escaleras, dijo en voz baja...

    Mientras Bulma subía la escalera con Trunks, Vegeta esbozó una pequeña sonrisa entre sueños como si recordara los hechos del día, tanto los molestos como los agradables, pero al parecer, más estos últimos...  y se quedó con esa sonrisa en su rostro.   Vegeta había comprendido que ser padre no era tan malo y con todas sus dificultades siempre había algo que lo hacía placentero.  Cuidar a Trunks todo un día le había enseñado muchas cosas sobre ser papá y su manera de pensar cambiaría sobre eso.

    Trunks tendría un padre, a diferencia de él que no lo tuvo... alguien que siempre estaría con él y no lo abandonaría...  alguien en quien siempre encontraría apoyo... alguien con quien nunca se sentiría solo... en simples palabras...  un PAPÁ... POR SIEMPRE...


FIN

Comentarios de la autora :  ¡¡Por fin terminó!!... la verdad que siempre quise hacer un fic de este tipo con Vegeta en una situación tan divertida, pero a la vez tierna y con mucho significado... antes que nada quiero agradecer a todas las personas que me enviaron sus comentarios sobre este fic y también disculpas por haberles hecho esperar por el final tanto tiempo... ¡bueno, con ustedes gracias y hasta otra oportunidad!...

Ja ne

ALONDRA.

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