LOS QUENDY

 

 

CAPITULO II:  DOLOR

 

En el cementerio de Londres, varias personas veían como un ataúd descendía a las profundidades de la tierra.  Habían muchos jóvenes presentes, por lo que se podía decir que quien acababa de morir también lo era.  Varia mujeres de mayor edad lloraban desconsoladamente.  Un joven de cabello negro y lentes, de unos 19 años recitaba una plegaria o una oración y se podía ver la tristeza en sus ojos. Finalmente, deposito una rosa azul en el ataúd, y el resto de los presentes hicieron lo mismo.  Así, la gente se fue alejando, dejando al joven de anteojos ante el ataúd, al cual dirigía su mirada de tristeza.

 

-No es por ti- dijo para sí mismo- se que estas en un lugar mejor.  Lo se porque he estado allí.  Lo que en verdad me entristece son los vivos, lo que dejas aquí solos- y al decir esto levanto la vista para dirigirla a una encina en la cual se apoyaba, sobre un gran roble, la silueta de un hombre.  Volvió a bajar la vista y se alejo, caminando sin rumbo fijo.

 

Pasaron algunos minutos antes de que el muchacho que se encontraba en el árbol decidiera a acercarse a la tumba.  Cuando lo hizo, se pudo notar que era joven, no más de 20 años, de cabellos abundantes y castaños.  Sus ojos eran oscuros, casi fríos, y la expresión seria en su rostro lo hacia parecer más viejo.  Su cuerpo era atlético, cualquier chica hubiera caído rendida en sus brazos.  Pero su semblante mostraba gran tristeza. Permaneció unos minutos delante de la tumba sin decir nada.  Finalmente dijo sin soltar una sola lágrima – Lo siento- y se alejo dejando a la vista el epitafio escrito en el mármol:

 

LI MEILING

1983-2002

Amada hija, hermana y amiga

 

 

- Estoy perfectamente- dijo nuestro guapísimo joven con seriedad. 

 

Hacia una semana que su prima Meiling había muerto por un derrame cerebral y él no había querido hablar al respecto, ni siquiera había dado muestras de tristeza o dolor.  Había seguido su vida como si nada.  Estaba tratando de ocultarse.

-Shaoran, por favor, se que te cuesta expresarte pero si no hablas de ellos te vas ha hacer daño- dijo un señor de unos 45 años, delgado pero fuerte, de ojos claros y pelo canoso.

- Estoy bien- insistió Shaoran

- No, no estás bien.  Se que Meiling era tu mejor amiga, la única que te conocía bien.  No puedes seguir cerrándote en ti mismo.

El joven se levanto evidentemente molesto y frunciendo el ceño dijo:  Sí puedo, he vivido así toda mi vida y así seguirá siendo- luego relajando un poco la cara y con un poco más de serenidad continuo- estoy bien, de verdad, así soy yo, no puede hacer nada para evitarlo profesor.

-Te dije que era mala idea vivir con un psicólogo. Se la pasa psicoanalizándote todo el tiempo.  Aunque no lo culpo, eres todo un misterio- dijo el joven de gafas y cabello negro con una sonrisa traviesa desde el escritorio en que trabajaba.

- No empieces a defenderlo Eriol- dijo el profesor dejando a un lado el libro que había tratado en vano de leer.

-Eriol presta atención o dejo de ayudarte- dijo una joven de unos 25 años, cabello corto y rubio que le dirigía una mirada de enojo desde un lado del escritorio.

- Tranquila Kate, haré lo que tú digas- dijo sumisamente, aunque Shaoran podía imaginárselo cruzando los dedos por la espalda.

Shaoran salio del estudio seguido del profesor.

-Tal vez si escribes como te sientes.  A algunos les es más fácil escribir…-dijo el profesor mientras entraban al vestíbulo de lo que parecía ser una mansión y del cual partían las escaleras que llevaban a los pisos superiores-… así podrías desahogarte y…

-Shaoran- dijo la voz de una joven

Shaora quedo paralizado con un pie en el primer escalón, la mano en la pasarela y de espaldas a la puerta de entrada.  El joven se giro para mirar la puerta.  Frente a el se encontraban Sakura y Tomoyo, a quienes él miro con espanto, y también un joven bajo de unos 27 años de pelo corto castaño y algo regordete.

-Shaoran, las señoritas dicen ser amigas tuyas y de Meiling- dijo el joven, que portaba un carnet de trabajo que decía Tonny Picolo, ingeniero industrial.

 

Shaoran sintió que su mundo se derrumbaba.  No ella.  No ahora.  No con todo lo que estaba pasando.  Si ella estaba allí no podría soportarlo.  Y ahora las cosas estaban demasiado peligrosas para permitirse distracción.  Estuvo unos segundos mirándolas, hasta que finalmente se giro y subió las escaleras con firmeza, tenía que salir de allí. 

-Shaoran no vas ha…-comenzó a decir Tonny

-DEJENME EN PAZ- grito.  Desapareció por el pasillo, entro en su cuarto y cerro la puerta de un golpe

-Que raro, el nunca es maleducado- dijo Tonny asombrado

-Sakura, Tomoyo- dijo Eriol que acababa de salir del estudio y se acerco a saludar a sus amigas.

-Hola Eriol, vinimos lo más rápido que pudimos- dijo Tomoyo hablando en Japonés, puesto que Sakura aún observaba la habitación por la cual había desparecido Shaoran.

-  Me alegro de verlas. ¿Cuánto tiempo se piensan quedar?

- Aún no lo sabemos- dijo Tomoyo- pero mamá nos rento una casa en el centro de Londres

-¿Cómo han estado?- dijo Eriol con seriedad

- Bien, hasta donde se puede estar.  Prefiero no hablar de ello.  Venimos del cementerio.- dijo ella bajando la vista con tristeza.

-¿Qué tal ella?- dijo Eriol bajando la voz y señalando a Sakura con la cabeza.

- Mal.  Lo peor es que trata de ocultarlo.  Creo que aprendió eso de Syhaoran, aunque no se en que momento. ¿Qué tal esta él?

-Peor- respondió con tristeza

 

- Bien- dijo Sakura que había dejado de mirar a la habitación y había regresado a la normalidad adoptando su sonrisa acostumbrada- aún tenemos que desempacar así que mejor nos vamos- y dijo en ingles, dirigiéndose a Tonny- Fue un placer conocerlo señor Picolo

-Tonny, por favor.  El placer fue mío.

- Si quieren les enseño la hermosa ciudad de Londres- dijo Erial también en Ingles-  Les encantara y tal vez convenzamos a algunos amigos de venir con nosotros- dijo Mirando expresivamente la habitación de Syhaoran- miren aquí esta mi número telefónico.

-  Y aquí tienes el nuestro- dijo Tomoyo escribiendo el suyo.

- Adiós Eriol, nos vemos después.

- Adiós querida Sakura, Adiós Tomoyo- dijo saludando y finalmente cerro la puerta.

- Encantadoras chicas.  ¿Quienes eran?- pregunto Kate

- Amigas de la infancia.  Muy buenas amigas- dijo Eriol más para sí mismo que para Kate, mientras subía las escaleras.

 

Continuara…

Lo siento, lo siento, la mate.  Sí, la mate. Pero es que no todo puede ser color de rosas.  Discúlpenme los fanáticos de Meiling.

Los personajes Tony, Kate y el profesor los invente yo.

El resto de los personajes pertenecen a Sakura Card Captors.

 

En los próximos capitulos:

Quienes son Shaoran y Eriol. Porque Shaoran no quería ver a Sakura.  Cual es el peligro al que Shaoran se refiere.  Quienes son los compañeros de vivienda de Eriol y Shaoran

 

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