LOS QUENDY

 

CAPITULO IV: EL PRIMER CONTACTO

 

¿Qué estaba asiendo ahí? ¿En que estaba pensando? Algo le había dicho que tenía que venir, que tenía que verlo ¿De donde diablos había surgido esa idea? Ahora no podía sacarse de la cabeza esos ojos.  Ojos llenos de tristeza y dolor, que ella solo había visto en el espejo. 

 

El agua caliente corría sobre su cabeza inclinada, impidiendo que se notaran las lágrimas que corrían por ella.  Dolor, Tristeza.  Lo extrañaba. Extrañaba dormir en sus brazos, la sensación de seguridad que ellos le daban.  Su mente permaneció un momento enfocada en ese recuerdo, y poco a poco se fue clamando.  Finalmente salio de la ducha y se puso una bata.  Enrollo su cabello en una toalla y abrió la puerta que separaba la habitación del cuarto de baño.

 

 

Shaoran estaba en un verdadero dilema ¿Subo o no subo?  Se encontraba frente a la casa de dos pisos donde Tomoyo y Sakura se quedaban a dormir, y la ventana de la habitación de Sakura miraba hacia la calle.  Shaoran no quería verla, pero al mismo tiempo sí quería.  Además tenía que hablar con ella.  Ahora que ya estaba aquí ya no podía seguir ocultándole lo que estaba sucediendo como había venido haciendo para protegerla.  Pero hablar con ella significaría que se quedaría más tiempo, lo que quería decir tenerla cerca y no poder acercarse.  Sería como un drogadicto tratando de dejar la droga con esta al alcance de la mano. Y también tendría que hablar de su relación, si es que a eso se le llama relación.

 

Bueno, algún día tenía que pasar ¿No?  Así que ¿Subo o no subo?  No quería que Tomoyo lo viera.  Pero sería una falta de respeto, después de todo, no es correcto que un muchacho se meta por la ventana del cuarto de una chica en medio de la noche.  Claro que, después de todo era Sakura.  Habían estado casi dos años durmiendo, comiendo, en fin viviendo juntos.  Y después de todo, la conocía mejor incluso que su hermano; la había visto en pijama, traje de baño, traje de princesa, traje elfo, despeinada, embarrada, mojada, cubierta de sangre, incluso…Sacudió la cabeza quitando la imagen de su mente, sonrojándose pero también apretando los puños de furia contenida. 

 

Pero, ella ya no era una niña, y sin embargo sabía que no pasaría nada, que ni siquiera la tocaría.  Suspiro.  “Subamos”.  Y con una agilidad increíble alcanzo de un salto el balcón de la ventana y con un pequeño hechizo abrió la ventana.  No encontró a Sakura, se acerco a la puerta del baño y oyó el ruido de agua al caer de la ducha.   Se apoyo en la pared opuesta al cuarto de baño y espero.

 

 

Lo primero que noto Sakura al salir del baño era que no estaba sola.  Una pequeña sensación de espanto pasó por su cuerpo pero desapareció al ver a Shaoran.  Se asombro.  No de encontrarlo enfrente suyo sino por no haberlo sentido, aunque tampoco la había sentido él a ella esta mañana.  Estaban muy distraídos.  Vulnerables.  Nada bueno en su caso.

- Me asombro que el señor Picolo te llamara por tu nombre- dijo Sakura sin saludar y obviando las preguntas obvias que se harían si te consigues a un chico que no has visto en 8 años y del que estas locamente enamorada en tu propio cuarto.

- Esto es Inglaterra, la gente no se llama por su apellido como en Japón o China, puedes decirle Tonny, el no se ofenderá- dijo Shaoran sentándose en su cama con confianza.

-¿En Inglaterra también entran los chicos en las habitaciones de las chicas sin su permiso?- dijo Sakura con sarcasmo mientras desenrollaba la toalla de la cabeza.

- No, lo siento, necesitaba hablar contigo- dijo bajando avergonzado la cabeza- es mejor que me vaya, te estoy faltando al respeto.

- No te pongas formal conmigo- dijo Sakura mientras se desenredaba el cabello

-Sakura, ya no somos unos niños- dijo Shaoran molesto

-¿Qué es lo que querías decirme?- dijo Sakura para evitar la discusión

-Jinetes negros- dijo Shaoran como si eso lo explicara todo

-¿Qué hay con ellos?- dijo Sakura tranquilamente

-Están aquí, los he sentido

 

La cara de Sakura adopto una expresión de terror.  Solo había algo que temía más que a las arañas y eran los jinetes negros.

 

Pero la mirada de preocupación de Sakura desapareció.

- Eso es imposible.  Eso paso hace 40.000 años y además fueron destruidos junto con el anillo ¿no?

- No están los nueve, hasta ahora solo es uno, pero está aquí.  Además si nosotros pudimos viajar 40.000 años al pasado, ellos pueden hacerlo también al futuro.  Aunque dudo que ese sea el caso

-¿Por qué?- pregunto Sakura

-Porque no creo que tengan esa clase de poder.  Ellos están muertos.  Tal vez solo estuvieron escondidos

-¿40.000 años? ¿Por qué no aparecieron antes?

- Tal vez lo hicieron, pero nadie lo recuerda.  O tal vez han reservado fuerza para este día.

-¿Por qué este Día?

-Venganza.  Saben que éramos del futuro, además mira esto- Shaoran saco un periódico del pantalón que tenía como titulo “Intrusión en las computadoras del FBI y la CIA”

-¿Qué tiene esto que ver?- pregunto Sakura con extrañeza

-  Los nombres de los archivos que buscaban:  Kimberly Crusher y Jakcson Priesley

Un escalofrío recorrió la espalda de Sakura – nosotros- dijo

- Si.  Nos están buscando por los nombres que usábamos en la guerra del anillo por todos los sistemas de todos los países, y para estos momentos ya deben saber que no son reales.

- Es que esta pesadilla no va ha terminar nunca- dijo Sakura arrodillándose al suelo y cubriendo la cara con sus manos

A Shaoran le dolía verla así.  Quería correr a abrazarla y consolarla pero no podía hacerlo.

-¿Han atacado?- pregunto Sakura

- Un par de veces, uno de ellos Annael.  Solo es un cabo, pero creo que dará bastantes problemas.

- ¿Lo enfrentaste solo?- pregunto Sakura lista para regañarlo si su respuesta era afirmativa.

- Annael escapo antes de que pudiéramos enfrentarlo.  Dejo a varias personas inconscientes.  Sin energía.  Lo gracioso es que ambas veces fue en una joyería.

- ¿Una joyería?

Shaoran se encogió de hombros – Como sea Tonny estaba conmigo.  No iba a enfrentar un jinete negro solo, por muy jinete negro que sea.

- ¿Qué?

- Estas muy distraída- dijo Shaoran asombrado- se nota a leguas que Tonny, kate y Neitan son Magos

- Yo… Yo he estado algo distraída.

- No eres la única.  Como sea, son quendy, igual que tú.  Murieron en la batalla contra Sauron ¿Recuerdas?  La Batalla en la que Isildur le cortó el dedo a Sauron y se hizo con el anillo.  Eran los magos más poderosos de su época.  Más incluso que Gandalf o Saruman.

- No me hables de vidas pasadas- dijo Sakura molesta

- No se porque te molesta tanto, al fin y al cabo yo soy el hijo de Sauron.  Tú, aunque sea, eres hija de Celebriant

- Lo siento, pero tener doble vida no es para mí.  Tener una sola ya es bastante difícil.

Estuvieron algunos minutos en silencio

-Y bien ¿Qué harás?- preguntó Shaoran

Sakura lo meditó unos pocos instantes y luego dijo

- Me quedare, pero no intervendré a menos que de verdad necesiten mi ayuda y no quiero que les digas a los demás

- okey- dijo él.  La comprendía, ella había sufrido mucho más que él y no quería presionarla

- ¿Qué hay de nosotros?- Pregunto Sakura sacándolo de sus cavilaciones.  Ante su silencio, ella continuo- alguno de los dos tenía que sacar el tema a relucir

- Sí, lo se- callo unos instantes.  Nunca la había oído decir “nosotros” en esa connotación- Supongo que haremos lo de siempre.  Lo ignoraremos.

- Dudo que Eriol lo ignore.

- Yo me encargo de él.  Aún así, yo estaré ahí para ti- dijo Shaoran mientras una sonrisa asomaba en sus labios.  Era raro verlo sonreír, pero sus sonrisas eran reconfortantes y contagiosas. Sakura sonrió también.

- ¿Cómo vas con lo de Meiling?- dijo para alejar el principal tema

- La extraño. ¿Sabes?, lo raro es que extraño que me salte encima gritando mi nombre por todo el colegio.

- Si quieres, yo lo hago- dijo Sakura riendo

- No, por favor…

 

Y así siguieron hablando, como ninguno de los dos solía hacer con nadie más.  Finalmente Shaoran volvió a salir por la ventana tras despedirse de Sakura.  Estaba feliz.  Tal vez ella jamás sería suya, pero siempre podrá contar con ella.  Eso es suficiente.  Así, se alejo, atravesando las calles del Londres.

 

Continuara…

 

Notas de la autora

Aquí vamos con los tecnicismos. 

La palabra Quendy significa “Los que hablan con voces” y es el nombre élfico original con que se designaba a todos los elfos.  Aquí lo utilizo como los nombres de unos magos especiales, inventados por mí pero con nombre robado como podéis ver, que explicare mejor después.

El nombre del Jinete negro (porque quería que existiera una relación más personal entre los jinetes y Shaoran, su supuesto comandante) Annael, en el Silmarillion (de Tolkien) aparece como un Elfo gris de Mithrim, antepasado de Túor

(Tecnicismos para los fanáticos de Tolkien)

 

Los nombres Jackson Priesley y Kimberly Crusher son inventados bajo influencia de muchas series de televisión.

 

En próximos capítulos:

Sabremos mejor quienes son los Quendy.  Sabremos algún día cual es el rollo de la relación Sakura-Syhaoran.  No se pierdan el próximo programa, por este mismo canal, y  tal vez a la misma hora.

 

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