LOS QUENDY

 

CAPITULO VII: LA MANIACO DEPRESIVA

 

Año 3434 de la segunda edad.

 

Sauron sabía que alguno de los anillos era portado por alguno de los altos elfos.  Siendo Elrond uno de los principales Sauron pensó que una de las mejores formas de obtener alguno era coaccionándolos a entregarlo.  Tal vez a cambio de alguno de sus hijos.  Arwen no era opción, estaba demasiado protegida.  Los hijos eran guerreros, podrían intentar escapar.  Pero Selene era vulnerable, siempre escapándose de sus guardianes.

 

Fue así como Selene fue emboscada mientras se dedicaba a recoger las flores que usaba para hacerle guirnaldas a su hermana, y fue llevada a Mordor, las tierras de Sauron.

 

Fue tratada con bastante respeto, puesto que era un rehén, y fue encerrada en un calabozo normal con dos guardianes. “Demasiado sencillo” pensó Selene.  Con un hechizo abrió la puerta y derroto a sus guardianes a pesar de que éstos estaban armados y ella no.

 

Podía caminar silenciosamente, pero su vestido elfico blanco llamaba demasiado la atención.  Fue así como Gothmog la vio y siguiéndola durante unos segundos, le coloco un cuchillo en el cuello mientras la agarraba por la cintura desde la espalda.

-Yo que tu no me movería- dijo él

-Pero no eres yo- dijo Selene quien le propino un codazo en el estomago, por lo que Gothmog, que no estaba preparado para semejante ataque, la soltó dándole oportunidad de que ella con una patada le quitar el cuchillo.  Esto hizo que Gothmog sonriera de placer.  Le gustaban los retos.  Se quito el cinturón con su espada para estar al mismo nivel de Selene.  Ella sonrió esta vez.  Si hubiesen sabido contra quien peleaban, ninguno hubiera sonreído, pero ambos usaban cascos en las batallas y solo por los emblemas se reconocerían.

 

 Selene no solía atacar primero, pero al ver que su contrincante dudaba, inicio la pelea.  Ambos tenían buenos estilos.  Los golpes de Selene eran menos fuertes y efectivos, pero su agilidad era superior a la de Gothmog.  Sin embargo, él logro dominarla, puesto que tenía más técnica y con una llave volvieron a la misma posición anterior pero sin el cuchillo y Selene con un brazo en la espalda.

-Eres buena, pero no lo suficiente.  Camina

 

Derrotada por un soldado, Selene no podía creerlo

-Mira lo que encontré corriendo por el pasillo- dijo Gothmog en Balrog empujando a Selene de manera que cayera de rodillas ante Sauron

-Vaya, es más dura de lo que parece- dijo Sauron

-Gracias- dijo ella en lengua común, puesto de que a pesar de que podía entender Balrog no se atrevía a mencionarlo.

Esto solo asombro más a Sauron- Creo que te he subestimado

-Ni que lo digas, Padre.  Me dio bastantes problemas- dijo Gothmog

 

Así que ese era Gothmog, el hijo de Sauron “Con razón” pensó Selene poniendo los ojos en blanco “nunca lo hubiera imaginado.  Es muy lindo para ser un balrog. Es mas, parece más elfo que yo”.

-Tal vez deberíamos encerrarla en el laberinto, en tu habitación.  Así no habrá riesgo de que se escape- Dijo Sauron.  Gothmog no pareció estar muy de acuerdo con la decisión.  Arrugo el ceño, pero no dijo nada

-¿Porqué me habéis hecho prisionera?- pregunto Selene

-Se que alguien de tu familia tiene uno de los silmarilins (anillos) simplemente pretendo canjearte

Selene rió, pero el efecto que causo en Sauron no fue nada reconfortante, mas bien hiriente- Mi familia sabe que prefiero morir a que ellos entreguen el anillo

-Tal vez, pero está dispuesta tu familia a perderte- Selene no supo responder- Eso pensé- dijo Saurón-  Llévatela y vigílala.

 

Oye alguien esta llamando

Un ser dos mundo son

Te guiara tu corazón

Y decidirá por ti.

 

 

En la época actual

 

-¿Vienes?-  Pregunto Shaoran a Sakura.  Acababan de salir de su primera clase y una de las pocas que veían juntos “lenguaje y comunicación”. 

-No, tengo cita con el psicólogo- respondió Sakura

-¿Tienes cita con Neitan?- pregunto Shaoran asombrado

-¿Neitan es el psicólogo? Genial – dijo Sakura con ironía

-¿Por qué tiene que ir con él?

-Porque soy maniaco depresivo- dijo Sakura con toda la tranquilidad del mundo.

-¿Tu eres maniaco depresiva? ¿Es una broma?- dijo Shaoran riendo, lo que hizo que varios jóvenes voltearan a verlo asombrados

-¿Cómo puedes burlarte de mí?- dijo Sakura con llanto sobre actuado.

-No, en serio ¿Por qué vas al psicólogo?

- Lo digo en serio, soy maniaco depresivo, lo dice mi expediente.

-Pero- dijo Shaoran extrañado- tu siempre estas alegre

-Eso no es cierto, y tú lo sabes- dijo Sakura

-Si, pero, ¿Alguien más lo sabe?- pregunto él

-No, pero de todas maneras, no tiene que ver con eso.  Tiene que ver con el hecho de haber tratado de suicidarme a los 15 años.

 

Shaoran se detuvo en seco, solo para observar la cara de Sakura, para saber si estaba volviendo a bromear.

-Fue el 20 de octubre- dijo Sakura, como si eso le fuera a quitar sus dudas y así fue porque Shaoran se tranquilizo y asintió.

-Me consiguieron desangrándome sobre unos plásticos que había puesto para no manchar el piso y supusieron que se trataba de alguna especie de ritual satánico masoquista.  Estuvieron a punto de quitarle la custodia a mi hermano.

-Supongo que habrás tenido más cuidado después- dijo él

-Si, pero aun así, sigo siendo la chica que trato de suicidarse

-Bien, es aquí, espero que te vaya bien- dijo Shaoran parando al lado de una oficina.

-Lo dudo- dijo Sakura, le sonrió como despedida  y se adentro en la oficina del profesor Neitan- Buenos días- saludo.

-Sakura, buenos días, siéntate por favor

-Gracias- dijo ella

-Parece que te llevas muy bien con Shaoran- dijo él para iniciar la conversación

-Aja-

-¿Lo conoces bien?- preguntó

-Bastante bien, sí- dijo sonriéndose a sí misma.

- Eso es bueno.  Puedes creer que he vivido con el casi 7 años y todavía no se como le gusta el café, y no es por falta de preguntarle

-Negro, no muy fuerte, con nada o casi nada de azúcar- dijo Sakura tranquilamente

Neitan observo a Sakura con asombro, la cual solo sonrió y se encogió de hombros.

-Bien, he avanzado algo.  Sabes, note que Shaoran también anda con guantes ¿Y eso?- dijo Neitan señalando las manos de Sakura

-¿Esto?- dijo Sakura levantando sus manos enguantadas- Oh, no , no es nada, una nueva moda de Japón.

-Extraña moda- dijo Neitan desviando la vista de Sakura para posarla en el expediente que tenía enfrente- Parece ser que tiene que tener dos sesiones psicológicas a la semana, según me dice el reporte.  Veamos que dice tu expediente.

-¿No lo ha leído?- pregunto Sakura perpleja

-No, no me gusta hacerme ideas de mis pacientes.  Prefiero leer su expediente con ellos.

-Muy buena idea- admitió Sakura

- Bien, veamos- el Profesor observo el expediente- dice que trataste de suicidarte.

-Supuestamente- dijo simplemente Sakura

-No pareces la persona que trate de suicidarse, ¿Porque no me hablas un poco de esto?

-Jamás he dicho que trate de suicidarme.  Debería leer el reporte.

Neitan fijo su mirada en los ojos de Sakura y ella le sostuvo la mirada.  Finalmente Neitan bajo la vista para leer el reporte.

-No parece muy concreto.  Sakura ¿Qué fue lo que sucedió ese día?

-Nada, absolutamente nada- dijo Sakura con obstinación.

- bien, es normal que no confíes en mí, después de todo es nuestra primera sesión.  Te molestaría si observo las heridas.

- No, por supuesto que no- dijo Sakura

 

Neitan guió a Sakura hasta el consultorio donde se saco la camisa dejando ver varias cicatrices.  Una de un cuchillo en el abdomen lateral derecho.  Otra en el hombro izquierdo.  El resto eran pequeñas cortadas y golpes de lo que parecía ser latigazos.

Al profesor se le partió el corazón.  Como alguien pudo haberle hecho esto a una niña, puesto que era obvio que ella no podía haberse hecho ese daño ¿O sí?  Pero había demasiadas inconsistencias.  El plástico, las vendas y material antiséptico encontrados en la habitación.  El calendario marcado con esa fecha.  La chica había cancelado todas sus obligaciones de ese día.  Todo indicaba una ceremonia más bien pero ¿Lo hizo ella sola? ¿Porque lo haría?

-¿Qué me dices de tu insomnio?- preguntó

-Que si tuviera las pesadillas que yo tengo tampoco dormiría- dijo Sakura con una serenidad que alarmaba

- Hay pastillas para eliminar los sueños. Puedo recetarte unas- dijo el profesor

-No, creo que no.  Además, no necesito dormir más.

-Bien, no puedo obligarte a tomártelas tampoco, pero todo el mundo necesita dormir más de dos horas-  Sakura no dijo nada, por lo que él se resigno-  Bien, creo que es suficiente por hoy.  Puedes irte.

- Genial, gracias- y se coloco la camisa y ya se iba a ir cuando volteo y dijo- ¿Profesor?

-¿Sí?

- hay cosas que es mejor no psicoanalizar- y diciendo esto salio de la habitación dejando al profesor intrigado.

 

Continuara…

 

Notas de la autora

Esta historia esta basada en la serie Sakura Card Captor, el libro el señor de los anillos y el Sinmarillion (de Tolkien)

 

Vuelvo a recordar que Arwen, Elladan y Elrohir no nacieron sino hasta la tercera edad (la tercera edad comienza con la caída de Sauron y la perdida del anillo). Aquí yo los pongo como que nacieron mucho antes.

El año 3434 de la segunda edad es el año cuando empieza el sitio de Barad-dur (la fortaleza de Sauron) y se vence a Sauron en 3441 de la segunda edad.

 

La frase al final es de Phil Collins, de la canción Dos mundos de tarzán

 

Las heridas de Sakura serán explicadas en otros capítulos, por ahora solo les quiero recordar o decir (para los que no lo saben) que las heridas hechas por un jinete negro o cualquier otros sirviente cercano de Sauron jamás se curan y de hecho, reaccionan ante la cercanía de ellos con dolor (recuerden que Sakura jamás se lastimo el brazo izquierdo y sin embargo no podía moverlo) y que las heridas hechas en la lucha contra el señor oscuro, se vuelven a abrir en las fechas en que fueron hechas las más terribles de ellas.

 

Diablos, la cosa se está poniendo peluda.  Pero bueno, ya empecé, ahora tengo que terminarla

 

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