Requisitos | Review |
Requisitos:
P166 (PII recomendado) y tarjeta compatible D3D de 4 Mb o
más, PII para jugar por software, Windows 95/98, DirectX6,
32 Mb de RAM y disco duro de 175 a 480 Mb. CD-ROM 4X.
Review:
Ya tenemos en nuestras manos la segunda parte del juego más
sangriento de la historia, con el permiso de Carmaggedon y su
secuela. Todos recordaréis Blood, un juego con el motor de Duke
Nukem, que destacaba por la ingente cantidad de sangre que se
podía extraer delicadamente de cada enemigo del juego. Caleb, el
protagonista, tenía un montón de frases delicadas y educadas
para
cada situación, de las cuáles mi favorita era la risa de
sádico
maníaco que sonaba al reventar a algún monje con un cartucho
de
dinamita.
Introducimos el CD en nuestro lector y vemos las opciones de
instalación que se nos ofrecen: Desde los 175 Mb de la instalación
mínima hasta los 450 de la completa, aunque podemos volcar
también los vídeos al disco duro mediante la opción
de personalizar,
con lo que tendremos un total de... ¡480 Mb! Un nuevo récord
en
cantidad de disco duro para un juego de acción. Pero bueno, incluso
con la instalación mínima y con un lector de CD rápido,
se puede
jugar bastante bien.
Mientras se instala el juego os cuento un poco de qué va el
argumento:
Blood II comienza en el año 2028, 100 años más tarde
que Blood.
Caleb, el antihéroe no-muerto de la anterior entrega, ha estado
en la
Tierra todo este tiempo ocupándose de sus propios asuntos y
perdiendo el control de vez en cuando. Cabal, el culto que rendía
pleitesía al Dios Oscuro Thernobog de la primera parte, ha
cambiado, convirtiéndose en una multinacional con todo tipo de
negocios e invirtiendo la mayor parte de sus esfuerzos en neutralizar
a Caleb. Gideon, el líder del culto, no descansará hasta
que
Thernobog se vuelva a reencarnar, sin importarle destruir mundo
enteros para ello. Bienvenido al mundo de Blood 2: tú eres Caleb
y el
espíritu de Thernobog se halla dentro de ti.
Tras el impactante vídeo de presentación y una secuencia
en tiempo
real que describe la situación actual, el menú principal
aparece ante
nuestros ojos. Impaciente, activamos la opción de New Game y
descubrimos que podemos elegir de entre varios personajes: nuestro
viejo conocido Caleb; Ophelia, una experta francotiradora; Ishmael,
un hechicero de las Artes Oscuras y Gabriella, la Elegida con el
armamento más pesado a su disposición.
En cuanto al armamento, hay una cantidad impresionante de armas,
pero sólo podemos llevar 10 por lo que a veces tendremos que
deshacernos de alguna para coger otra. Algunos ejemplos son el
M-16, el cañón multitubo, la escopeta recortada, el rayo
de la muerte,
armas mágicas como la muñeca vudú y otras muchas,...
Además, en
muchos casos podemos llevar un arma en cada mano: dos pistolas
de bengalas, dos MAC-10, etc. Y por último, decir que casi todas
las
armas tienen dos tipos de disparo, como en la primera parte: cuando
llevas una sola MAC-10, el disparo normal lanza una ráfaga, pero
el
alternativo dispara una única bala; en el M-16, el disparo normal
son
balas, pero el alternativo es el lanzagranadas M-203 que lleva
acoplado. En definitiva, 17 armas diferentes para gozar a tope.
Todas
las acciones que realicemos tendrán su sonido
asociado: si disparamos a unas cajas metálicas, oiremos el sonido
de balas rebotando, pero si las cajas son de madera, unas cuantas
balas harán que se parta en pedazos y éstos caigan al suelo
con
estrépito. Un ejemplo más: hay un nivel en el que subimos
en un
ascensor durante un buen rato. Pues bien, en nuestro ascenso, nos
veremos acompañados por el hilo musical del ascensor, una de esas
musiquillas monótonas y asquerosas que podemos oír en cualquier
centro comercial.
Y ahora, hablemos de los gráficos. Evidentemente, la versión
software es bastante inferior,
aunque resulta jugable incluso a 640x480 en un Pentium II 233. Pero
una buena tarjeta aceleradora es imprescindible para disfrutar a tope
de Blood II. Podremos ver que las nubes se mueven cuando miramos
al cielo y que producen sombras en la fase del transporte aéreo
o
que los relámpagos producen rectángulos de luz intermitentes
a
través de las ventanas y tantas otras cosas que necesitaríamos
publicar imágenes de todas las fases del juego para que apreciarais
lo que os decimos. Y el impacto de las balas en los objetos es una
verdadera gozada: dependiendo del material puede que salten o no
trozos y así será la forma del agujero dejado por la bala.
El humo, el
fuego, el agua, todo está muy bien hecho y es muy realista (aunque
el
fuego está mejor hecho en Unreal y en Sin).
Comparándolo con...:
Unreal: Blood II tiene más acción y más sangre
por supuesto,
pero los efectos de luz de Unreal siguen siendo los más
espectaculares. El fallo de Unreal es que el soporte Direct3D u
OpenGL sigue siendo bastante malo (en un Pentium II 233 con una
Riva TNT, va a saltos), mientras que Blood II va mucho más suave
incluso a 1024x768 en el modelo mencionado antes.
Sin: Los tiroteos de Sin son mucho más realistas, pero Blood
II da
mucho más miedo y mancha más las paredes. Lo malo es que
en el
juego de Monolith, pasar de pantalla se suele reducir a matar a todo
bicho viviente (o no-muerto) e ir de un sitio a otro buscando la llave.
En Sin hay que darle más al coco pero ya os lo contaremos en el
artículo correspondiente.
Puntaje: 8.7/10