Bienvenidos a la nueva seccion
"Hardware". En esta seccion (que se actualizara muy seguido) se hablara
de algun elemento de hardware a la vez. Cuando se actualiza de nuevo la
seccion, se quita el anterior y se renueva con uno nuevo. Espero
que les guste esta nueva seccion. Este mensaje estara en 1 o 2 actualizaciones
mas y luego se borrara.
MATROX G400
¿El retorno del rey?
Hace unos años, el
nombre de Matrox era sinónimo de máxima calidad en lo que
a hardware gráfico de PC se refiere. Estamos hablando de la época
en que los gráficos en 2D era lo único que cabía considerar:
las tarjetas Matrox MGA Millenium ofrecían una velocidad y una calidad
de imagen a altísimas resoluciones que sus competidores podían
a duras penas igualar. Entonces, la bajada de precios de la memoria RAM
posibilitó la entrada triunfal de 3Dfx en el mundo del PC. De repente,
los gráficos en tres dimensiones eran la nueva revolución
de la industria, y el carro al que todos tenían que subirse. Los
fabricantes más importantes fueron cogidos por sorpresa. Lo único
que tenía Matrox en aquel momento era la Mystique (Matrox Mystake
para los "amigos"), que ofrecía unas funciones "parciales" de aceleración
3D relativamente efectivas si se programaban específicamente, pero
totalmente desfasadas si se utilizaban bibliotecas estándar (como
Direct3D, por aquel entonces en sus complicados inicios). La llegada de
la Millenium II, cuyas funciones 3D eran testimoniales, supuso una gran
decepción para los que esperaban la recuperación de Matrox.
Esta recuperación, aunque sólo en parte, llegó a mitad del año pasado (1998) con la Matrox G200. Esta tarjeta ofrecía gran parte de lo que se debía esperar de las aceleradoras de aquel momento: rendimiento bastante elevado (a medio camino entre la Voodoo Graphics original y la Voodoo 2,entonces reina indiscutible), aceleración de todas las funciones 3D comúnmente utilizadas en los juegos (filtrado bilineal, transparencias, etc.), AGP 2x con ejecución de texturas en memoria principal... Además, Matrox intentó diferenciar su producto haciendo especial énfasis en la calidad de imagen, ofreciendo la posibilidad de renderizado en 32 bits (algo que por aquel entonces era novedad casi absoluta), y ofreciendo diversas configuraciones y posibilidades de ampliación, desde el modelo básico Mystique G200 hasta la Matrox Marvel, que incluía entrada y salida de vídeo, sintonizador de televisión y compresión y descompresión M-JPEG.
La G200 tenía bazas
para convertirse en un producto ganador, pero tampoco estaba exenta de
problemas. Parte de estos problemas provenían de la feroz competencia
en el sector: sus cifras de rendimiento se vieron rápidamente superadas
por otros productos, que además eran bastante más baratos,
convirtiendo la adquisición de una G200 en algo difícilmente
justificable. Y otro de los grandes errores de Matrox fue retrasar enormemente
la salida del controlador OpenGL, cada vez más importante en los
tiempos que corren. Sólo a principios de 1999 han sido capaces de
ofrecer una solución medianamente satisfactoria, y aún les
queda camino por recorrer; algo inaceptable en comparación con la
rapidez con que Intel o nVidia tuvieron listos sus controladores.