- Starter Town:
          Dispondremos de un pueblo con una estructura determinada y todas
          las carreteras, tuberías y electricidad necesarias. Basta que
          aceleremos la velocidad y veamos cómo crece mientras nos
          encargamos de los posibles problemas que puedan surgir.

          - Start New City:
          Nos dan un terreno aleatorio (del que podremos modificar la cantidad
          de árboles, montañas y agua) y tendremos que empezar a construir
          la ciudad desde cero. Es el modo clásico de Simcity y como tal,
          podemos elegir la época en la que queramos comenzar: 1900, 1950
          0 2000.

          - Real City Terrain:
          En esta modalidad, nos dan un terreno basado en el que rodea a una
          ciudad real como Londres o Madrid. Luego será nuestra misión el
          conseguir una ciudad más próspera que la real, si podemos.

          En cualquiera de estas modalidades, el manejo del programa es muy
          sencillo. Cuando pasamos con el cursor por encima de un icono,
          aparece una etiqueta con lo que podemos encontrar si pulsamos y,
          cuando lo hacemos, aparece un menú de iconos desplegado un
          poco más a la izquierda que los principales. Para construir algo,
          basta elegirlo y situarlo en el terreno de la manera que más nos
          guste, para lo cual tenemos 7 niveles de zoom que van desde la vista
          general de todo el mapa a la máxima ampliación con la que
          podremos ver a los ciudadanos andando por la calle y los vehículos
          con un gran detalle. Como es habitual, también podemos girar la
          ciudad 90º en el sentido de las agujas del reloj o contra él para ver
          algún detalle que se nos escape, apreciando que los edificios tienen
          cuatro caras diferentes, en vez de las dos de la anterior versión.
          Dispondremos también de las típicas capas para ver cómo afectan a
          nuestra ciudad factores como el crimen, el fuego, el acceso al agua y
          la electricidad,... o para ver debajo del terreno para construir un metro
          o poner las tuberías de agua.

          Como homenaje al clásico se han conservado los colores indicativos
          del tipo de zona que estamos construyendo: amarillo para la
          industria, azul para el comercio y verde para las zonas residenciales.
          En los tres casos, podemos elegir la densidad de zona de entre baja,
          media y alta con lo que ofrecerá diferentes posibilidades: cuanto más
          densa, mas habitantes acudirán ahí a trabajar, a vivir o a comprar,
          pero más tiempo tardará en construirse. Por ejemplo, en una zona
          residencial de baja densidad, veremos las típicas casas unifamiliares
          con sus jardines, pero si escogemos una de alta densidad, pasará un
          rato hasta que veamos nuestro primer rascacielos.

          Otros tipos de edificios son los sanitarios / educativos como
          hospitales, colegios, museos y cosas así; los monumentos como la
          torre Eiffel, el Palacio Real, la Sagrada Familia, el Partenón o el
          Empire State Building; carreteras, autopistas, ferrocarril (con
          posibilidad de enlazar con el metro), aeropuerto, puerto, zonas de
          entretenimiento (zoo, parques, fuentes), paradas de autobús, la
          cárcel,... Otro detalle es que podemos declarar edificios históricos a
          cualquier estructura que queramos. Y además, si los ciudadanos
          están satisfechos con nuestra labor, nos darán la posibilidad de
          construir edificios para nuestro uso como alcalde.
          El sonido es simplemente adecuado. Dependiendo del edificio que
          señalemos, oiremos el sonido apropiado: sirenas en la comisaría,
          ruido de agua en las bombas, el sonido de los coches, el de los niños
          en el colegio,... Pero se echan de menos cosas como voces
          digitalizadas de los consejeros o algo por el estilo.
         En cuanto a los gráficos, la verdad es que son muy buenos, con
          todos los edificios perfectamente representados y con cerca de 400
          tipos. Otras cosas destacables son los sims, los ciudadanos, de los
          que hay también un montón de tipos: trabajadores, niños, turistas,...
          La pena es que no se les puede preguntar qué opinan de nosotros
          como ocurre en Caesar III, pero le dan vida a nuestra ciudad igual
          que los diferentes tipos de vehículos que circulan por las carreteras,
          autopistas y vías de tren.
           Lo primero que tienes que hacer es poner una planta de energía. De
          entre las que tengas disponibles, busca la que tenga mejor relación
          precio / suministro / contaminación. Aunque en 1900 no haya mas
          que dos tipos, si empiezas en el 2000 verás que tienes un amplio
          abanico.

          Lo siguiente es el suministro de agua. Algunos de los edificios para
          este menester tienen que estar cerca de lagos o del mar, pero otros
          son totalmente independientes.

          Ahora ya podemos poner casas, industrias y comercios. Empieza
          con edificios de densidad baja o media y conforme avance el juego
          podrás ir poniendo los de mayor densidad. Pon las industrias lejos
          de las zonas residenciales porque nadie quiere vivir cerca de
          edificios que contaminan. Pero deberás unir mediante carreteras
          ambos tipos de zonas para que los ciudadanos puedan ir a trabajar.
          Cuando tengas carreteras, vigila el tráfico y la polución que provoca,
          porque cuando los ciudadanos se quejen tendrás que poner líneas de
          autobuses estratégicamente colocadas. Por supuesto, la inmensa
          mayoría de los edificios necesitan agua y electricidad, así que no te
          olvides de este "pequeño" detalle.

          Vigila las barras de Comercio, Industria y Residencias para saber
          qué necesitan los sims para acudir a tu ciudad. A medida que tu
          ciudad va avanzando, tendrás que satisfacer otras necesidades
          como la recolección de basuras o reducir la contaminación. Medidas
          para esto último incluyen la construcción de transportes públicos
          (metro y autobús) o la construcción de parques y jardines.

          Para obtener beneficios, vigila tus impuestos y comercia con las
          ciudades vecinas mediante trenes y autopistas.

          Acude a tus consejeros cuando no sepas qué hacer para que tu
          ciudad siga creciendo y mira a ver si las ordenanzas municipales
          pueden echarte una mano.
 
 
    Puntaje: 8.1/10