Queridos amigos:

Me enorgullezco de su amistad. Se que el Señor los guía con su mano. Ser un humilde instrumento es difícil. Me alegro por los dos años. Me alegro por la misa de ustedes. Me alegro de la compañía de Ignacio. Me alegro del entesiasmo febril. No dudo que el señor los bendecirá. Espero las noticias de las decisiones que asuman. Dos años de camino por las sendas del Señor. Una noche de oración con El. Una noche de paz.

Los quiero, y los valoro.

Adiós,

Pepe