Esta lluvia tenaz

Elsie Alvarado de Ricord

 

Esta lluvia tenaz

cais inmisericorde

va colgando cortinas que me aislan del mundo

Hoy no tendré siquiera

esa dosis de cielo trashumante

que madruga en mi auxilio antes de que amanezca

y tu recuerdo me recorre el cuerpo.

 

Es un recuerdo lento, casi triste,

definitivamente triste

qué triste estoy, pero antes que rendirme a la pena

apretaré los puños

No se puede ser débil en un mundo de audaces.

 

Tuve una vez un corazón tan tierno,

lloraba como un niño a cada golpe:

nunca aprendió a pagar con la misma moneda

y tuve que lanzarlo

como inquilino en mora.

No sé dónde se cubre cuando llueve.

Me llama a veces, pero inútilmente.

Al sentir que se alejan sus pisadas

en la orfandad,

pienso que debe hacerle frente a su destino.

No es de amor esta ansiedad,

es de miedo a la lluvia,

que puede derrumbar mi soñado horizonte

tendido a tantos metros sobre el nivel del mar.

 

A  veces me parece que el corazón ha vuelto mientras duermo

porque llego a sentirme en abandono

en medio del recuerdo

y se me  van las fuerzas.

Aún queda en el trayecto

tanto tiempo de soledad.

Paro los que trabajamos de pie, sin concesiones,

es dura la jornada.  Y podría decirme

un día , ya pasó el instante,

tu nombre se ha extraviado en los papeles,

no conozco ese rostro

a quién esperas.

 

Tanto puede cambiarse del amor al olvido

Esperar es morirse, aunque uno sobreviva

la esperanza se gasta y la tarde se queda vacía.

ahora la pesadumbre llueve con más intensidad que en [la ventana.

algo late aquí dentro

No quisiera morir por un lento desgaste de la vida

sino por una súbita explosión de amor irresistible.

Ah cuánto recuerdo en esta hora.

Tu voz azul, tus manos musicales,

tu beso dilatándose

la ternura envolvelte.

 

Ven a vivirte libre en el deseo

que sube en espiral hasta los párpados.

Sentirás florecer en cada poro un beso

y en mi ser flotarás como un agua cálida

Hazme exhalar este dolor de mundo.

Hazme morir de amor entre tus brazos.

Por amor, hasta el fin

Más allá del amor no existe nada.

 

Elsie Alvarado de Ricord