Teniendo en cuenta la economía actual. Todas
las Administraciones han demostrado su interés en paliar el desempleo
fomentando diferentes líneas de acción y de apoyo al autoempleo.
Por medio de estas ayudas se trata de
facilitar la realización de estudios de viabilidad, organización y asesoramiento
para la puesta en marcha de la empresa.
La ayuda consiste en subvencionar el coste de
realización de dichos estudios y la cuantía podrá cubrir hasta el 100% del
mismo.
Consiste en la concesión de subvenciones a
fondo perdido por socio –trabajador que reúna los requisitos establecidos para
su obtención.
Los requisitos más habituales para la
obtención de estas subvenciones giran en torno a la edad y a la condición de
parados de larga duración de los trabajadores.
Las subvenciones referidas suelen ser
convocadas anualmente por las distintas Comunidades Autónomas para los
empresarios que se instales en su territorio.
Entre ellas podemos destacar la de pago único
de las prestaciones por desempleo, la cual consiste en la percepción de la
totalidad de las cantidades a alas que se tiene derecho a percibir mensualmente
por al prestación por desempleo, para destinarlas a la realización de una
actividad profesional, esta ayuda es compatible con cualquier otra que perciba
el trabajador en apoyo al empleo.
Consiste en la rebaja por créditos concedidos
para la puesta en marcha de la s actividades empresariales.
Los créditos deben concertarse con entidades
que tengan firmados convenios colaboración con las diferentes Administraciones
convocantes de este tipo de ayudas.
Como conclusión de este apartado, señalar que
antes de constituir una empresa debemos informarnos en todas las
administraciones de las medidas de apoyo al autoempleo, tanto en el sentido de
obtener ayudas económicas, como ser asesorados por los equipos profesionales
que nos puedan orientar en la concreción de nuestra idea empresarial.
Por otro lado, añadir que en la mayoría de
los casos, las ayudas económico-financieras que podamos obtener no deben
ser el único criterio para decidirnos
por una forma determinada de crear empresas. Pueden ser puntos a tener en
cuenta, pero nunca criterios decisivos, ya que normalmente las ayudas sí
llegan, pero pueden llegar tarde.